La Dirección de Políticas de Género trabajará para tener una estadística real de los casos atendidos
La directora de Políticas de Género y Diversidad Sexual, Andrea Rossetti, compartió con El Eco de Tandil el balance del área, a un año de su creación. Afirmó que cierran un 2017 “muy bueno”, en el que internamente se trabajó en la unificación de criterios en cuanto al abordaje de las temáticas que se atienden a diario.
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Respecto a la cantidad de casos atendidos, detalló que por el momento disponen de “una estadística casera” y adelantó que la idea es poder trabajar en los próximos meses en una ficha única de admisión para poder así disponer de datos precisos.
Por otro lado, la funcionaria comunal celebró la reciente inauguración del Salón de Usos Múltiples de la Casa de Abrigo Municipal Martha Pelloni, donde este año se dio asistencia a 55 mujeres con sus hijos e hijas.
De cara a 2018, adelantó que el nuevo espacio será utilizado para la realización de distintas actividades que permitan a las mujeres y sus familias otra utilización del tiempo libre.
La evaluación
-¿Qué balance realizan de 2017?
-Fue un muy buen año en cuanto a armar una Dirección, ir perfilando cuáles son los criterios de abordaje de lo que trabajamos cotidianamente y hacerlo en función de un equipo que también se fue conociendo y encontrando dinámicas en la cuestión interdisciplinaria. Es un trabajo que se hace en un proceso, así que me parece que este año estuvo enfocado en ello, en armar este diálogo entre las distintas disciplinas y encontrar también otras respuestas más relacionadas a lo grupal. Lo que hicimos fue transformar la atención que se daba en las áreas que nos precedían, que era más individual, a un dispositivo que incluye más espacios grupales donde el trabajo es otro. Por ello, creo que ha sido un buen año para sembrar las bases y ahora nos queda el desafío de ir afilando ese dispositivo, que tiene mucho aún por desandar.
-¿Cuentan con estadísticas actualizadas de los casos atendidos en la Dirección?
-En ese sentido, lo que hicimos fue un primer sondeo con cada una de las trabajadoras. Realizamos una estadística casera y lo que necesitábamos era hacer una sola ficha de admisión para que, a partir de 2018, todas las personas que trabajamos en la Dirección carguemos los mismos datos como para poder hacer una estadística real. La otra cosa que nos pasó fue que hasta octubre teníamos alrededor de 170 admisiones, pero cuando fuimos a hacer la lectura de ello, algunas trabajadoras tenían la incorporación de admisiones de personas que ya se habían atendido en el área. Entonces, esto lo tenemos que limpiar porque desde el punto de vista del recurso, sí es una nueva admisión, pero por otro lado, me parecía interesante desgranar si eran regresos de esas personas que ya habían estado para ver en qué sirvió o en qué no la asistencia que se dio desde la Dirección o desde las áreas que estaban antes. Porque si una mujer vuelve después de determinado tiempo con una situación de violencia con la misma persona o con otra, quiere decir que hay mucho que trabajar todavía con ella. Por eso, lo de dejar con puntos suspensivos la estadística y poder darnos la posibilidad de limpiarla y hacerla como se tiene que hacer.
El abordaje
-¿Qué tipo de asistencia se le brinda a la persona que recurre a la Dirección? ¿Varía de acuerdo a la situación en la que se encuentre?
-Cada persona que se acerca tiene necesidades diferentes, lo que sí tiene toda persona que necesite ayuda en la Dirección es la posibilidad de dialogar con una trabajadora social que, desde su rol, hace una evaluación de las cuestiones materiales que necesita, como así también con una psicóloga, que va haciendo un acompañamiento, una contención y a veces hasta una derivación. Se le ofrece además un asesoramiento legal en toda la cuestión que tenga que ver con aquellas situaciones que pueden atenderse en otros organismos, pero que a veces la persona no sabe bien a dónde dirigirse. Y, en líneas generales, todo el equipo lo que hace es facilitarle a la mujer que acceda a todos los beneficios que están por afuera también de nuestra Dirección, tanto propios como asesoramiento de lo que por allí la mujer no sabe y está en nuestra ciudad. Está claro que a veces una mujer puede necesitar nada más asesoramiento legal, puede no querer hablar con una psicóloga, o por ahí no necesita recursos materiales, es decir, cada caso es diferente.
-¿Se puede establecer algún porcentaje de las mujeres que se acercan a consultar con la denuncia policial ya hecha?
-No, eso es más complicado porque muchas mujeres que se acercan a la Dirección, y para nosotras no es un requisito, no han hecho la denuncia, pero lo que hacemos es acompañarla justamente para que se fortalezca y en algún momento pueda realizarla. Eso muchas veces lleva tiempo y es lógico que a veces la mujer no quiera denunciar, y que también tengamos que tomar los recaudos para que cuando lo haga ya tenga armado una red de contención y seguridad que le garantice que esté bien en ese camino. Hay muchas mujeres que ya vienen con la denuncia; y otras que no, y que se acercan a pedir ayuda, nos cuentan su historia y empezamos a trabajar. Y puede ser que ese trabajo derive o no en una denuncia y derive o no en una resolución de la situación.
La Casa
de Abrigo
-¿Cuántas mujeres han pasado por la Casa de Abrigo Municipal Martha Pelloni este año?
-En 2017, pasaron 55 mujeres con sus niños y niñas. También fue un año de ajuste del equipo y para 2018 estamos ya trabajando en un fortalecimiento importante en ese sentido. Este año nos permitió evaluar qué necesitábamos para reforzar la labor que se viene haciendo con cada una de las familias que ingresa y que después egresa. Uno de los elementos claves es que ya tenemos terminado el SUM, que se pudo hacer con fondos de Provincia. Ya está utilizándose y vamos a proponer actividades para las mujeres y sus hijos e hijas que permitan otra utilización del tiempo libre. El refugio tiene ciertas características que se asimilan a los espacios de encierro por las mismas medidas de seguridad que llevamos adelante. Por eso, nos parecía importante la utilización del tiempo libre y vamos a realizar actividades que no solo tienen que ver con lo recreativo, sino también con dispositivos grupales que les permitan a las mujeres ir elaborando estas violencias por las cuales atravesaron, tanto ellas como sus familias.
-¿Hay una estadía promedio?
-Depende del caso. Hay una recomendación que se hace de un período de dos a tres meses máximo, pero es muy raro que una mujer esté tanto tiempo en el hogar. Puede ser también que una mujer ingrese hoy y mañana, por las circunstancias que sean, decida irse y unos de los preceptos básicos es que respetamos la libertad de esa mujer. Ese egreso puede ser por diferentes cuestiones, por ejemplo, que decida viajar a su ciudad porque ahí tiene su familia y considera que va a poder emprender otra vida, o puede ser que decida volver a la casa donde convivía con su agresor. Los casos son disímiles.
-¿Cuántas logran salir de ese círculo de agresión y cuántas vuelven?
-Hay de todo. Una vez que ingresan al refugio, se empieza el acompañamiento integral y puede ser que esa persona, por ejemplo, alquile una casa y empiece esa vida libre de violencia con sus hijos e hijas; o puede ser que vuelva con el agresor. Sí hay casos de reincidencia, pero eso tiene que ver con la complejidad de la temática y los múltiples factores que inciden en la decisión de esa mujer de pedir ayuda, pero además de poder sostenerse en ese pedido y en esa decisión de emprender otra vida libre de violencia.
Los próximos proyectos
-Lamentablemente este año la ciudad se entristeció ante un nuevo femicidio. Frente a ello, ¿planean reforzar la prevención y concientización? ¿Cuáles serán los ejes de trabajo para el año próximo?
-En cuanto a los ejes de trabajo, en 2018 en función del caso de Ailín (Torres), una de las evaluaciones que hicimos fue que se necesitaba transmitir más claramente adónde nos podemos referenciar cuando necesitamos ayuda. Esto es la Dirección de Políticas de Género, la Fiscalía, el Servicio Local, la Comisaría de la Mujer; hay muchos espacios donde se puede recibir ayuda. Entonces, vamos a trabajar fuertemente en ello, en una campaña más contundente en cuanto a qué puedo hacer cuando sé que hay una situación de violencia de género, siendo familiar, amiga, conocido, compañera o compañero de trabajo. Otro de los ejes va a ser la educación sexual integral, la idea es hacer un encuentro que tenga que ver con esta educación que en un sentido amplio tiene que ver justamente con esto de desandar o reaprender en conjunto otro tipo de relación entre los géneros. Y un tercer eje que me parece que es importante resaltar es que vamos a seguir profundizando toda la línea de trabajo de la Feria de Mujeres Emprendedoras, que debutó muy bien y a la que se han sumado muchas mujeres que han evidenciado la necesidad de recibir más herramientas. Entonces, haremos ferias y capacitaciones que tengan que ver con brindar herramientas para que fortalezcan sus emprendimientos y que puedan empoderarse en una economía que les permita emanciparse. Ahí hay herramientas que tienen que ver con el conocimiento y otras con el acceso a líneas de créditos. Caminos que podemos ir acompañando y la verdad es que hay mucho entusiasmo de las mujeres que están trabajando en los grupos. (Ante cualquier situación por amenaza o riesgo de violencia de género, no dudes en llamar al 101).
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