Ladran Sancho se renueva para seguir ofreciendo lo mejor a sus clientes
El espacio gastronómico localizado en el centro de la ciudad incorpora nuevas presupuestas para satisfacer a sus clientes. Sus jóvenes dueños pretenden aportar identidad tandilense a sus platos y convertir el acto de comer en una experiencia que incorpore todos los sentidos. Detalles cuidados, buenas materia primas y preocupación por el bienestar de los comensales son algunos de los pilares en los que se basa su éxito.
Alegría. Felicidad. Experiencia. Para los jóvenes dueños de Ladran Sancho el acto de dar de comer está atravesado por estos tres conceptos. Lucas y Enzo Rabe y Juan Ignacio Echeverría son quienes están al mando del espacio gastronómico en el centro de la ciudad (de calle Belgrano 591), que apuesta a seguir creciendo presentando nuevas propuestas a sus clientes.
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“Nos dedicábamos a hacer eventos, pero el rubro gastronómico fue ganando lugar y hoy nos encuentra así”, comenzaron la entrevista los hermanos Rabe. Buscando darle forma a un emprendimiento, pensaron en Juan Ignacio para que se hiciera cargo de la cocina.
“Al momento de pensar un socio idóneo, que era la pata de la cocina, nos acordamos de Juan Ignacio. En todo lo referente a lo comercial y las relaciones públicas nos teníamos mucha fe pero nos faltaba la cocina, algo fundamental. Le planteamos el proyecto y le entusiasmó. Nos daba miedo la época porque arrancamos en pleno invierno pero decidimos encararlo igual, desde que iniciamos hasta la fecha hemos tenido un crecimiento sostenido”, rememoraron.
Basados en dos pilares que consideran el fuerte de su negocio, la calidad de la materia prima y de servicio, es que hace dos años iniciaron este recorrido que les da muchas satisfacciones y los mantiene en constante búsqueda y movimiento. “Queremos que sea un lugar de calidad en el que la gente se sienta cómoda”, coinciden los tres.
Los clientes merecen una buena atención
“Que los camareros están atentos a las necesidades de los clientes, si necesitan algo enseguida se lo van a alcanzar, son bien atendidos e informados, con entusiasmo, a pesar de que es un trabajo el ambiente laboral que se logró acá es casi hasta familiar, y queremos esa energía se traslade a los clientes”, expresó Enzo, dueño de una simpatía arrolladora.
Con el foco puesto en la atención y los detalles, cuidan que todo sea de la mejor manera posible: música, luces, calefacción, ambientación. Todo está pensado para transformar la experiencia de los clientes, ofreciéndoles algo más que excelente comida.
“Lo hacemos como si fuéramos nosotros los que estamos sentados a la mesa”, sostuvieron. “Que el camarero tenga vocación de servicio, que sea alguien que por naturaleza le da satisfacción que la persona esté bien atendida”, afirmó Enzo.
Aquello de que el cliente siempre tiene la razón se hace tangible en Ladran Sancho. Sus dueños refirieron que “hablamos mucho con los clientes, nos importa su opinión, no hay que ponerse a la defensiva, hay que tratar de defender lo que dicen, nos ponemos en su lugar para ver si tiene razón, y muchas veces la tienen. Entonces gran parte del éxito que tenemos se debe a que escuchamos a nuestros clientes y les hacemos caso”.
El restaurante trabaja con artistas plásticos de Tandil para la ambientación, en la que se destacan los cuadros y esculturas, poseen vajilla comprada en la ciudad y buscan proveedores tandilenses. Lo local se encuentra en un lugar privilegiado para estos exitosos y entusiastas jóvenes.
Nuevos aires en Ladran Sancho
“La reforma viene impulsada por muchas cosas que teníamos en mente, pero primero queríamos asentarnos como restaurante -que la gente nos conociera- y además afianzarnos nosotros como equipo de trabajo, por eso lo planteamos en etapas”, explicaron acerca de la nueva propuesta que hace casi dos meses vio la luz y ya tiene sus adeptos.
El espacio incorporó a su propuesta gastronómica el servicio de desayuno y merienda. De este modo, cubren todas las franjas horarias y les proporcionar a sus clientes múltiples opciones para atravesar el día.
“La nueva propuesta es un servicio de cafetería y té desde las 8 hasta la medianoche, acompañamos a nuestros clientes todo el día, sabemos que la gente quiere venir al mediodía, comer bien y rápido porque tiene que volver a trabajar. Desayuno, almuerzo liviano, porque los tiempos del mediodía son otros”, argumentaron.
Teniendo esto en cuenta, mantienen los mismos platos para los mediodías, con el agregado de una propuesta más de sandwichería y cosas livianas, pensando en las personas que deben continuar su jornada laboral.
“Hacemos hincapié en cuidar el bolsillo del cliente, comer afuera es un presupuesto, vamos a tratar de sostener los precios. También se buscan los productos que sean ricos, buenos “per se” y los presentamos de una manera sofisticada, en platos que salgan rápido”, aseveraron los jóvenes.
Buscar la perfección en sus propuestas y que los platos mantengan la calidad o la mejoren, son dos premisas que atraviesan el discurso y las convicciones de los mentores del lugar.
La nueva propuesta de cafetería y casa de té cuenta con una línea de té en saquitos Premium, blends de Inti Zen y una sección denominada Tandil en Hebras, que incluye cuatro variedades de té en hebras con hebras Premium nacionales traídas de misiones, preparadas por una “tea blender” en exclusiva para Ladran Sancho. “Los agregados son productos de Tandil, de primera calidad y pensados para la ciudad. Blends con identidad tandilense, nos preguntamos qué queremos transmitir, qué aromas y sabores”, se explayaron.
“Vos venís a Tandil y pensás en salamín, frutos rojos, embutidos, paseos, quisimos atrapar desde ese lado los sabores. Por ejemplo, la bergamota, la naranja, están presentes. El anís, pensamos en sabores de campo, porque Tandil está relacionado con él. Son productos que combinados unos con otros te lleven a una sensación”, señalaron los anfitriones del restaurante.
La pastelería es exclusiva, diseñada por una profesional pastelera con el aval de Enzo, Lucas y Juan Ignacio, e incluirá desde los más clásicos hasta propuestas pensadas exclusivamente para el local. Lingote de chocolate, lemon pie, cheesecake de frutos rojos, rogel y tarta de dulce de leche y frutos secos caramelizados con miel, son algunas de las delicias que pueden degustarse para acompañar un té o café reparadores en estos días fríos.
“Buscamos que nos identifiquen a través de los platos, que vengan acá a comer algo que les guste, combinados de una manera que solo la van a conseguir acá”, enunciaron.
Señal que cabalgamos
Si bien la cita que se le adjudica a Miguel de Cervantes Saavedra en Don Quijote de la Mancha es apócrifa, la inserción que tiene en el imaginario colectivo ha superado todas las barreras.
“El nombre surgió porque queríamos un nombre que tuviera identidad, que se asociara con la ciudad, si el cliente va a venir acá a probar los sabores tradicionales de Tandil, queríamos hacer referencia al Quijote y Sancho, que también son parte”, relató Lucas.
“‘Ladran Sancho, señal que cabalgamos’, porque al juntarnos íbamos a andar, íbamos a hacer camino. Hicimos una prueba y comprobamos que pega, la gente lo recuerda, se activa el imaginario colectivo”, manifestó el chef.
Un lugar pensado para todos
Además de presentar todos los días una propuesta diferente, tienen un menú apto para celíacos y ponen especial empeño en brindar un servicio que sea para todos. “Tenemos mucho cuidado en la elaboración de los productos y hay opciones para celíacos, sin TACC. Trabajamos con productos de Celimundo y contamos con tostados, pastelería, pastas para celíacos. Es un servicio más, para que todos puedan elegirnos”, aseguraron.
Entre las experiencias de sabor que ofrecen, hay dos días a la semana en los que la fondue de quesos dice presente con el toque especial que ellos saben darle.
-¿Qué es lo mejor que les pueden decir los clientes?
Lucas: -Lo mejor es cuando nuestros clientes están sinceramente agradecidos por la atención, la calidez. Me llega mucho cuando los clientes notan la energía que hay en el lugar que es la que llevamos con nosotros mismos. Una energía linda, positiva, trasladada a todo, comida, calidad y calidez. Queremos ser la primera opción de los consumidores para elegir un lugar.
Enzo: -Felicitarme por el personal que tengo, es lo que me da más satisfacción porque significa que hacemos las cosas bien, me quedo tranquilo porque sé que todo lo demás salió bien.
Juan Ignacio: -A mí me da satisfacción cuando en la calle me cruzo con gente que me manifiesta que vinieron a comer al restaurante y me dicen que estaba todo excelente “comí espectacular, el lugar es hermoso, capaz que nos juntamos la semana con los chicos y vamos para allá”. Eso de que te busquen como lugar, te elijan, quiere decir que hacemos bien las cosas para que nos elijan. Y que nos tomen como referencia en la ciudad, que traigan gente de otros lugares a conocer.
En tren de derribar prejuicios y que su propuesta llegue a la mayor cantidad de personas posibles es que desean abrir el juego para todos. “Es un halago que nos elijan para ocasiones especiales pero queremos descontracturarnos, que todos sepan que se puede venir a comer por un precio accesible, este es un lugar elegible, el dinero no es un problema para venir acá”, expusieron, a la vez que hicieron hincapié en que también es un espacio para que concurran las familias a disfrutar de un buen momento.
Para finalizar, sonrientes y confiados en que van por el buen camino y que siempre estarán dispuestos a mejorar, los hermanos Rabe y Juan Ignacio Echeverría agradecen a sus compañeros de trabajo, quienes conforman el equipo de Ladran Sancho y traducen con su labor cotidiana el sello de estos emprendedores que desearon y concretaron su sueño de dar de comer de la mejor manera que ellos consideran posible.
Aquellos que quieran atravesar la experiencia gastronómica detallada, hay que pasar por Belgrano 591, donde está abierto todos los días de 8 a 24. Por consultas y reservas: 249-4434141.
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