Ludovica Squirru pasó por Tandil para presentar su libro y dijo que “cada uno es dueño de su destino”
La reconocida astróloga estuvo en Tandil el fin de semana para participar de la Feria del Libro con Horóscopo Chino 2018. Feliz por volver a la ciudad después de 30 años, la mujer que supo introducir la filosofía y cultura china en el país, habló de su visión del mundo y de cómo los seres humanos no estamos condicionados por un destino preestablecido.
La reconocida astróloga Ludovica Squirru pasó el fin de semana por Tandil para presentar su obra Horóscopo Chino 2018 en la Feria del Libro y reencontrarse con el público tandilense. “Estuve en el año 88 aquí, creo que esa feria se armó en el Castillo Acelain, tengo los mejores recuerdos y estoy feliz de volver en los 15 años de la Feria”, recordó la entrevistada.
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En el Hotel Mulen, donde se hospedó, recibió a El Eco de Tandil con su habitual carisma para conversar de la cultura oriental que la convoca desde hace más tres décadas, de sus libros (va por el número 35) que son éxitos de ventas y la convirtieron en una referente del tema, y de las múltiples aristas de eso a lo que llamamos destino.
-¿Cómo se une la idea de destino a la astrología?
-La gente asocia el destino como algo que te viene para el futuro, pero para los griegos el destino son las huellas que ya dejaste, cómo pisaste en la vida y cómo va a venir de acuerdo a como vos hayas hecho tu camino. Los chinos tienen la idea de que cada uno es dueño de su destino. El libre albedrío nos permite elegir qué hacer, eso no está escrito, es posible cambiarlo, mejorar y evolucionar para las próximas vidas. Cada uno tiene una carta natal con día y hora de nacimiento, pero no es que uno la tiene y la acepta hasta que se muere, eso puede cambiarse a través del autoconocimiento. ¿Por qué repetimos patrones o estamos con gente que hace daño? Siempre podemos elegir, no somos personas anuladas.
-¿Cuán importante es la agencia de cada uno en las cosas que nos suceden?
-Los chinos creen que podés modificar tu vida a través de tu destino. La mala suerte es muy nuestra, muy occidental, la buena y mala la generás vos. A veces dicen que ‘estamos destinados al fracaso’. Yo no me siento así, hice mucho para salir de muchas situaciones de mi vida, traumáticas, tengo una mente cosmopolita, viajé mucho, eso hace que uno encuentre su tribu. Hace 20 años me fui a vivir a Traslasierra, Córdoba, porque me di cuenta de que mi vida en Buenos Aires no era creativa, no podía estar en contacto con la naturaleza. Uno amplía su vida angular.
-¿Existe una conciencia colectiva vinculada al cosmos?
-Por supuesto que somos un producto cultural, tenemos la influencia de la historia, de la comunidad, de la familia, pero uno puede romper el molde y no identificarse con eso. Posibilidad y riesgos que tomás, con esto que está pasando con esta destapada de olla (N.d.R: se refirió a la causa de corrupción vinculada a los ‘cuadernos de Centeno’), qué bueno que salga a la luz. Con los hechos es posible tomar conciencia y decidir si te identificás o no con eso; la verdad ayuda y libera, sea cual sea, siempre es buena. En el mundo hay sistemas perversos, se manipula a la gente, vos elegís pero hay un inconsciente colectivo mundial que trata de hackearnos. Nos toca esto y hay que aceptarlo también, pero uno puede alejarse de la gente que cree eso, armar otros círculos, si uno está seguro de su vida y energía nada debe asustar o asombrar.
-¿Cómo fue su acercamiento al estudio de la filosofía china y la astrología?
-Tuve la suerte de tener una familia de intelectuales, me fomentaron salir del esquema. Pero no todos tienen esa suerte. Todo en la vida es como vas a integrando tu realidad. Durante años creían que el horóscopo chino era un invento mío, nadie conocía eso ni el I Ching. Esto parte de la cultura china. Me fui a la China a los 30 años para confirmarlo yo y cuando volví, estaba segurísima de que era mi camino. Escribí un libro ‘Mi China’ que es un diario de viaje maravilloso, que habría que reeditarlo. Ellos sí practican esto desde hace miles de años.
-¿Por qué elige vivir en Traslasierra y qué le brinda ese lugar?
-Sobreviví a dos incendios tremendos en mi casa de Traslasierra. Te mandan las pruebas, y si te vas de los lugares, te van a perseguir por todo el mundo. A pesar de todo lo que pasó, elegí ese lugar y transmuté eso. Armé un movimiento que se llama Fundación Espiritual de la Argentina, hace 15 años nos refundamos como personas en la zona de Nono, sin bandera política. Somos seres humanos que nos preguntamos todos los años cómo estamos, qué pasó, en qué nos equivocamos, cómo nos repensamos espiritualmente con una buena aspectación astrológica que no tuvimos en Argentina el 9 de julio de 1816. Estuvo muy mal parida astrológicamente hablando. Luna llena en oposición al sol, luna de sangre en Sagitario, que significa enfrentamientos entre el pueblo y el poder de turno, y la no participación democrática de todas las provincias, porque no fue la Argentina actual, fue una Argentina parcial la que participó. El litoral estaba con Artigas aparte, Santa Fe no envió representante, Córdoba mandó solo un concejal y del Río Colorado para abajo no había nadie. Tenemos que refundarnos.
-¿Cómo se está transitando el año del Perro de tierra?
-Es uno de los signos que más defiende la libertad, la justicia y los derechos humanos. Junto al Tigre y el Caballo son los signos de los grandes estadistas. Mirá si no están cambiando las cosas con todo lo que está saliendo a la luz, esto pasa en el año del Perro. Por otro lado, seguí el debate por la legalización del aborto que es una lucha histórica, escuché el debate en el Senado, se movilizó mucho y eso es sano en un país donde era tabú. No se votó esta vez, pero va a salir. Hay que remover hipocresías y conveniencias, dejar de ser convenientes con la Iglesia, el Estado debería ser laico, la Iglesia no es ningún ejemplo de nada. Cuando nace un niño que se ocupen de esas madres y esos niños, hay que mirar bien lo que es una vida, las mujeres no quieren hacerse abortos pero se matan dos vidas de esta manera.
-¿Qué se viene para el próximo año?
-Se viene el año del Chancho de tierra, empieza el 5 de febrero de 2019. Yo los quiero mucho porque mi papá era chancho, mi pareja lo es, tengo amigos que adoro. El libro saldrá próximamente, fines de octubre o principios de noviembre como es habitual.
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