Desde Habilitaciones explicaron que hay comercios que pueden trabajar pero a puertas cerradas
Entre denuncias y dudas, la Dirección de Inspección y Habilitaciones trabajó arduamente el primer día de cuarentena obligatoria. Aseguraron que hay confusión y que los teléfonos “están explotados”. Aclararon que con el correr de los días habrá mejores definiciones que comprendan las normativas nacional y local para trabajar mancomunadamente con la Policía.
Comenzó a transcurrir el primer día de cuarentena preventiva y obligatoria en todo el país, y en lo que respecta a Tandil y sus actividades todavía muchas dudas se apoderan de los ciudadanos.
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Con respecto a las rutas, desde los puntos de control sanitario aseguraron que el tránsito se ha reducido bastante y está mucho más tranquilo.
En cuanto a la ciudad, si bien por la mañana temprano el movimiento fue casi nulo, más tarde en la zona céntrica la circulación de automóviles y transeúntes fue prácticamente como los días anteriores. Así, entre los transportes de carga y descarga de comestibles y medicamentos, las personas que acudieron a realizar compras, o las que se acercaron a pagar impuestos o sacar efectivo del cajero, el flujo no mermó significativamente.
Sí se percibió mayor presencia policial, no solamente para informar y advertir sobre la disposición del Decreto Nacional sino para despejar dudas de muchas personas. De todas maneras, también han tenido que actuar en situación de locales comerciales que abrieron y no deberían haberlo hecho.
De acuerdo a las palabras de Javier Camgros, director de Inspecciones y Habilitación, “los teléfonos están explotados porque la gente está llamando constantemente para informar sobre comercios abiertos”.
Con la intención de poder trabajar en adelante con la Policía, aunando los criterios nacional y local, adelantó que en breve tendrán determinaciones más claras. En este sentido, el comisario Carlos Yáñez, de la Jefatura Distrital de Policía, aseguró que “el primer día siempre es desordenado”.
Los relevamientos
Tal como indicó Camgros, se está haciendo un relevamiento para lo que están funcionando los cinco móviles de la Dirección de Inspección y Habilitaciones trabajando por cuadrícula en la ciudad. “Están viendo los comercios que pueden estar abiertos y al resto notificando que deben estar cerrando”, dijo.
Aclaró que, al haber una norma que es nacional, que está por encima de las municipales, se enmarcan en esas reglamentaciones.
La modalidad aplicada es que los inspectores se acerquen al lugar y verifiquen que la denuncia sea certera. En esos casos, también la Policía se ha desplegado a lo largo y ancho de la ciudad, y según contó ya ha intervenido en situación de locales que no están cumpliendo con la medida.
“Hay comercios que no están encuadrados y se les pide que cierren”, advirtió. Esto sucedió en algunos ligados a la hotelería y otros rubros dónde básicamente son los empleados quienes consultan si deben presentarse a trabajar o no. “Ahí ya debe intervenir la reglamentación que tenga la Policía, porque hay algunos que son esenciales y son los titulares de los negocios quienes definen si va uno, dos o cuántos”, indicó, considerando que además hay muchos que trabajan a puertas cerradas.
Trabajar a puertas cerradas
Explicó que hay variables, como el caso de las librerías que tienen material descartable como film, bolsas de corte o bandejas para los lugares de comida, encuadra dentro de lo esencial, pero no para que esté abierto. “Se les ha pedido que mantengan un sistema de reparto sin atención al público”, confirmó.
Reconoció que se trata de actividades que, de alguna manera, comprenden el circuito de artículos indispensables, pero no deben estar dispuestas al acceso del público y son varias.
Por lo tanto, entre las definiciones que se han tomado consideraron que algunos servicios como las cerrajerías tengan una guardia. Lo mismo se determinó para el sector agrícola, ya que el campo está en plena cosecha, se dispuso que la venta de insumos o reparaciones técnicas para las maquinarias también mantengan una guardia.
Asimismo, quienes estén en el ámbito de las lavanderías y trabajen para el sistema de salud, geriátricos o fábricas, por ejemplo, también deberán seguir prestando sus servicios, pero sin estar abiertos al público en general.
“La idea es concientizarnos y que la gente no circule”, insistió.
Remises y deliverys
Con respecto a la circulación del servicio de remisería, Camgros distinguió que “a diferencia de lo que es a nivel nacional, acá hay una norma municipal con respecto al transporte público que hay horarios en que está funcionando y otros que no “.
Entonces, si alguien se tiene que moverse va a necesitar de un taxi o remis, por eso se ha permitido que durante la mañana funcionen.
En tanto que los servicios de delivery están contemplados dentro de la normativa municipal, entendiendo así que pueden transportar comida u otras necesidades, pero siempre con la intención de que se use lo menos posible. Al respecto, destacó que el agua es un servicio esencial por lo que los repartidores de este bien están habilitados a circular.
Finalmente, consideró que es necesario tener paciencia en el proceso, ya que hay dudas con varios aspectos y el hecho de que exista una norma nacional y otro local también se presta a confusiones. Estimó que con el correr de los días todo se irá aclarando. “Podremos trabajar con la Policía mancomunadamente”, aseguró, una vez que haya mayores precisiones de Presidencia.