Desde los corralones de materiales expusieron la necesidad de que se habiliten las obras
Consideran que el haberles permitido abrir los comercios no implica una reactivación del sector. Las ventas son mínimas, al no estar permitida la construcción de ningún tipo de obra. Hay preocupación por la dificultad de mantener los gastos fijos, de empleados y movilidad, sin tener prácticamente ingresos.
El Eco de Tandil dialogó con referentes de corralones de materiales para conocer cómo está impactando en el sector la cuarentena y particularmente este nuevo período en el cual se les permitió abrir sus puertas en horarios restringidos.
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En ese sentido, coincidieron en que la situación es muy complicada porque al no haberse habilitado las obras, las ventas son muy menores, solamente de particulares que van a hacer algún pequeño arreglo en sus casas.
Claudia Echeverría, empleada administrativa de Toledo Materiales, recordó que desde el 19 de marzo estuvieron cerrados y sin poder entregar nada.
“Algunos clientes nos preguntaban si podíamos entregar mercadería, pero les dijimos que no, lo único que podíamos hacer era pasar precios, pero ni podíamos cobrar ni entregar, así que no le servia a nadie. Fueron casi 20 días cerrados. Después, habilitaron la venta on line pero igual no se podía entregar nada”, señaló.
Por tal motivo, explicó que “entonces la gente no compraba porque lo que necesitaban era que uno les entregara, porque estaban haciendo un arreglo en la casa o algo así, y con la venta on line no se podía entregar, sólo hasta 50 kilos, que es una bolsa de cemento y no puedo sacar a alguien para que lleve una bolsa de cemento solamente”.
“El sector no se reactivó”
En ese contexto, Echeverría planteó que el sector “no se reactivó, sí se abrió esta semana, con un horario reducido de 7 a 14, con todas las medidas de seguridad, pero con personal reducido, por una cuestión de seguridad, por un lado, y por otro, que no hay ventas”.
“Al no estar las obras habilitadas, no se vende nada más que alguna herramienta para la casa. Un constructor no me va a venir a comprar si tiene la obra parada, con la plata que tiene le pagará a sus albañiles o costeará los gastos que tenga pero no lo va a invertir si no puede avanzar”, afirmó.
A su vez, sostuvo que “las fábricas no están produciendo, lo que es ladrillo está todo cerrado, entonces hay que manejarse con el stock que tenemos. Mayormente las fábricas que no están produciendo, entonces se manejan con lo que tienen, y les aguantará una semana”.
“La gente por ahí te compra alguna bolsita de cemento, una lata de pintura, pero son todas compras chicas. Obviamente eso no es reactivar. Al momento de abrir son muchos los gastos fijos, el local, el depósito, sueldo, luz, combustible”, señaló.
En ese sentido, evaluó que se debería “llegar a algún acuerdo con las obras y que se pueda llegar a abrir y que se empiece a reactivar, porque esto no es una reactivación, es solamente para que las ventas on line las podamos hacer acá, y las podamos entregar. No es movimiento para la cantidad de empleados que hay y mucho gasto fijo”.
Si bien se pudieron anotar para los beneficios anunciados por el Gobierno para empresas, afirmó que “quedás a la espera de que ellos resuelvan. Y el banco pide muchos papeles para acceder y ver si lo autorizan, no es algo seguro”.
“La situación es muy complicada”
Con lo expuesto, señaló que “la situación es muy complicada, albañiles, y todo lo que es servicios no pueden trabajar. Un albañil cobra por día y por semana, y toda esa gente está parada. Un pintor también”.
“Yo he escuchado casos de clientes que tenían en su casa un electricista trabajando solo y lo sacaron, no lo dejaron trabajar. El tema es que no sabemos cuándo va a terminar todo esto. Primero la salud, es súper entendible; pero si esto no mueve somos 25 personas que nos podemos quedar sin trabajo”, concluyó.
“Las ventas son mínimas”
Por su lado, Gustavo Ciccimarra, empleado administrativo de Ciccimarra Materiales, contó que desde el lunes que están trabajando notan los comentarios de muchos albañiles “preocupados porque no pueden trabajar y eso lo que más les está afectando”.
“Viene mucho público y se hacen mucha ventas, pero todas chicas, que son particulares que están haciendo reparaciones en la casa, con mano de obra propia. Está faltando que se habiliten las obras; una para que la gente pueda trabajar y otra para que los corralones podamos vender en mayor cantidad”, consideró.
Y contó que “muchos albañiles no comprenden que se hayan permitido tantas cosas y en una obra, por ejemplo, que hay cinco personas que trabajan en forma aislada no les hayan permitido trabajar. La gran mayoría de la mano de obra de albañilería cobra por semana, o por el trabajo que hizo, esa gente está parada”.
“Viene gente a comprar pero son venta mínimas, para la actividad y el gasto fijo de un corralón, los empleados y la movilidad no alcanza para nada”, confió.
Y recordó que “nosotros no trabajamos tres semanas, que no se vendió y fueron tres semanas que no se cobraron las cuentas corrientes, entonces impactó”.
Evaluó que “el impacto es doble: la falta de cobranza de lo que se vendió hasta el 19 de marzo, que fue el último día, todavía no lo hemos cobrado, y del 19 de marzo al 16 de abril no se vendió, tampoco hubo ingresos, entonces eso impacta bastante”.
“Gracias a Dios teníamos los recursos para afrontar los sueldos de marzo, que se han pagado en tiempo y forma”, resaltó y consideró que respecto al beneficio del Gobierno “todavía no está bien claro, no está definido. Son todas cosas que largan los periodistas, pero hay que leer las letras chiquitas, para ver quién accede a ese beneficio y quién no”.
“Hay que esperar. Decían que iban a dar plazos para pagar las cargas sociales, pero hasta el día de ayer (por el jueves) entrabas a la Afip y el vencimiento era ayer. Todavía no modificaron los vencimientos, igual que los servicios y los impuestos”, sostuvo.
Y adelantó que “si no se habilitan las obras grandes y ventas por cantidad, no va haber ingresos suficientes como para hacerse cargo de los gastos fijos que tenemos. Así que estamos complicados”.
Profesionales de la construcción piden a
Lunghi que les permita volver a trabajar
Trabajadores del área de la construcción y oficios afines presentaron una nota al intendente Miguel Lunghi, con el fin de solicitar que les permita volver a trabajar, con las condiciones que sean necesarias para garantizar las medidas de seguridad en tiempos de pandemia.
En la misiva, se dirigieron al Intendente en su carácter de profesionales de la construcción como así también responsables de actividades relacionadas, con referencia a la particular situación que está atravesando el país y la ciudad de Tandil con motivo de la pandemia de Covid-19 y el aislamiento social preventivo y obligatorio.
“Entendemos la importancia del aislamiento en la prevención y propagación de la enfermedad, pero en este momento y teniendo en cuenta la difícil situación económica que nos produce el aislamiento, que no nos permite generar ingresos, teniendo que afrontar pagos de salarios y demás obligaciones, es que le solicitamos que el Comité Municipal de Seguimiento y Gestión de Riesgo tenga a bien considerar la posibilidad de implementar un plan de trabajo que, cumpliendo los protocolos de seguridad e higiene que defina dicho Comité, y que ya se han dispuesto para otros oficios, permita una flexibilización de nuestra actividad como obra privada, en esta etapa de aislamiento administrado”, manifestaron.
En ese contexto, detallaron que algunas de las medidas que podrían tomar son: reducción de la jornada laboral, rotación de personal en diferentes días, trabajo en días alternados, distanciamiento social.
Asimismo, enfatizaron que “nuestro trabajo no transcurre en lugares abarrotados, por lo cual podemos adecuarnos a los protocolos como otras actividades lo hacen. Este pedido, que incluye a herreros, albañiles, carpinteros, electricistas de obra y plomeros de obra, colocadores y decenas de otros oficios que la vida cotidiana requiere, es simplemente para que nos tengan en cuenta dado que somos una franja de actividad laboral que no ha sido contemplada en las medidas actuales de emergencia”.
Una situación angustiante
Frente a ese panorama, plantearon que “se nos hace cada vez más difícil poder solventarnos económicamente, no somos empresarios ni empleados. Queremos volver a trabajar, sabemos que nada será como antes, tampoco nuestro trabajo, pero entendemos que hay una manera de desarrollar nuestro oficio sin generar riesgo de contagio”.
“La comunidad necesita de nuestro trabajo. Y nosotros también, para ganarnos el sustento. Esta nota se entrega sin firmas para evitar aglomeraciones de personas, ya que somos alrededor de cien profesionales y técnicos y queremos ser respetuosos de las disposiciones vigentes. Por todo lo expuesto, quedamos a la espera de una urgente respuesta que contemple nuestra angustiante situación que se torna cada día más compleja”, finalizaron.