El CUIC cumplió con el objetivo final de entregar 600 protectores faciales impresos en 3D al Sistema de Salud
Esta cantidad se suma a los 260 provistos a principio de mes para el SISP. Durante el acto de entrega, también conversaron de producir unos 400 más para entregarlos al área de Protección Ciudadana. También hablaron de empezar a desarrollar algún tipo de laringoscopio impreso en 3D, ya que en estos casos hacen falta y son muy caros.
Ayer a la mañana desde el Centro Universitario de Innovación Ciudadana (CUIC), el espacio de la Facultad de Ciencias Exactas que promueve proyectos para la comunidad, entregaron al Sistema Integrado de Salud Público (SISP) los 600 protectores faciales impresos en tecnología 3D que se habían propuesto como objetivo.
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Los mismos fueron recibidas por el presidente del SISP, Gastón Morando, de las manos de la decana de la facultad de Ciencias Exactas, Silvia Stipcich, y el Secretario de Extensión, José Marone. Los elementos fueron entregados totalmente sin costo, impresos en 3D por una red de “makers” que armaron desde el CUIC y finalmente ensamblados por un par de familias voluntarias.
“Esta cantidad, bastante grande, fue lo que nos había pedido el Municipio y pasó a ser nuestro objetivo final”, reveló Marone, en representación del CUIC.
Así, esta tanda se suma a la que entregaron a principio de mes, que constó de unas 260 protecciones, completando un total de 860 protectores faciales. Según adelantó, la idea ahora es empezar a producir unos 400 ejemplares similares para el área de Protección Ciudadana. Asimismo, conversaron sobre la posibilidad de empezar a desarrollar algún tipo de laringoscopio impreso en 3D, ya que en estos casos hacen falta y son muy caros.
Los únicos en Tandil
“Nuestra idea es siempre aportar soluciones para la ciudadanía, que puedan salir de los mismos ciudadanos como grupos motores de la innovación”, remarcó Marone.
Fue desde ahí que, considerando la pandemia de Covid-19, se pusieron a trabajar con gente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), del Círculo de Bioingeniería y representantes de todas las facultades de Tandil, entre otras instituciones.
En una primera instancia, la búsqueda en conjunto apuntó al diseño de partes para los respiradores que se estaban haciendo, pero como la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) todavía no había informado cuáles serían los aprobados, comenzaron con el desarrollo de protectores faciales
“En ese momento nos vinculamos directamente con el SISP y ahora somos los únicos receptores en Tandil que estamos coordinando esta movida para la creación de protecciones”, contó.
Las mascarillas de protección fueron producidas por una red de voluntarios que cuentan con impresoras 3D, con las cuales imprimieron viseras de plástico de acuerdo a un diseño ya establecido. Posteriormente, otro grupo de voluntarios, se dedicó a la tarea de ensamblarlas usando acetato y elástico para obtener así los protectores faciales, accesorios útiles para la protección de los médicos y enfermeros.
La primera tanda
A principio de abril los representantes del CUIC hicieron entrega de los primeros 260 protectores faciales al Sistema Integral de Salud Pública. Por aquel entonces ya habían establecido que el objetivo prioritario era llegar a 600 protectores para el Hospital Municipal y luego atender otras demandas que vayan surgiendo.
Según recordaron, en el transcurso de la primera semana de trabajo ya se había impreso 500 viseras y ensamblado 260 protectores, alcanzando en el mes a los 1300 soportes y 260 protectores ensamblados los cuales fueron entregados a ese centro de salud.
La tarea fue posible gracias al trabajo de más de 30 voluntarios y también a la recepción de donaciones de filamento PLA, láminas de acetato y elástico, que realizaron distintas empresas.
El CUIC realizó la vinculación con el Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) gracias a las gestiones de la facultad de Ciencias Exactas, en orden a centralizar la información, coordinar los esfuerzos y optimizar el uso de recursos en la producción y distribución de las mascarillas.
Al SISP deben elevarse todos los pedidos de protectores, ya que es ese organismo el que se ocupa del relevamiento de las necesidades que tendrán que afrontar en las semanas venideras los distintos centros de salud de la ciudad y de localidades vecinas.
También para el PAMI
Luego de la primera entrega al Sistema de Salud Público, desde el Centro Universitario de Innovación Ciudadana también brindaron unas 16 mascarillas al personal de las oficinas de PAMI.
El nuevo jefe de la agencia en Tandil, Facundo Llano, recibió los ejemplares y agradeció en nombre de los trabajadores. Dado que en el marco de aislamiento social, preventivo y obligatorio les toca trabajar estando en contacto con los adultos mayores de esta ciudad, que pertenecen a la franja más vulnerable frente al coronavirus.
Las mascarillas de protección fueron producidas por una red de voluntarios que, desde hace varias semanas, usan sus impresoras 3D para la producción de viseras de plástico. Posteriormente, otro grupo de voluntarios, se dedicó a la tarea de ensamblar estas viseras usando acetato y elástico para obtener así los protectores faciales.