La ONG Consumidores Tandil cuestionó la actitud de los bancos respecto a los adultos mayores
Si bien anunciaron que abrirán viernes, lunes y martes para pagar los beneficiarios de seguridad social, desde la agrupación consideran que esa medida es insuficiente y que hasta el momento hubo muchos perjuicios para los jubilados. Consideraron que “la bancaria tendría que haber seguido prestando servicios, porque es una industria igual de importante que el supermercadista que tiene que seguir brindando alimentos”.
Desde la ONG Consumidores Tandil expresaron duras críticas hacia el sector bancario, principalmente por los trastornos que atraviesan los adultos mayores, al no haber recibido durante este tiempo de cuarentena ni siquiera asistencia telefónica y considerando que muchos no están avezados con el uso de las tecnologías.
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Si bien se anunció que viernes, lunes y martes abrirán los bancos para pagar a beneficiarios de seguridad social, desde esa agrupación consideran que esa medida llegó luego de ocasionarle muchos problemas a los jubilados principalmente y que, además, es insuficiente.
En diálogo con El Eco de Tandil el abogado Lucas Sanz, miembro de esa ONG, contó que recibieron gran cantidad de reclamos, consultas, inquietudes, tanto a través de las redes sociales, como de la página de Facebook de la asociación, y él en forma personal sobre la problemática de no contar con bancos abiertos, como tampoco atención teléfonica de ningún tipo.
“Recibimos consultas de gente muy angustiada y que no sabía qué hacer respecto del tema de los vencimientos por un lado y de los pagos por el otro, porque principalmente un sector de la población, el de los adultos mayores que no están acostumbrados al tema de pagar por Internet los servicios, chequear los vencimientos, el tema de recibir por correo electrónico las facturas, entonces se vieron en una situación compleja porque son cumplidores por sobre todo y no sabían cómo actuar o qué hacer”, explicó.
Sin atención telefónica
Y agregó que “de buenas a primeras cerraron los bancos, no había ningún tipo de atención siendo que manifestaron públicamente a través del sindicato que iban a estar atendiendo las líneas telefónicas cada uno de los bancos para con sus clientes, para lo que es la renovación de las claves de las tarjetas que en muchos de los casos los abuelos pierden las claves o las olvidan, o pierden directamente los plásticos y demoran en llegar y cuando llegan muchas veces hay que retirarlos por el banco. La situación es muy compleja”.
Cuestionó que la atención telefónica fue “nula, de hecho intenté llamar a varios bancos y no atendieron nunca una línea telefónica. Los abuelos intentan por todos los medios pagar los vencimientos y demás, hay voluntad pero del otro lado no la hay, un poco de empatía con la situación que se estaba atravesando, porque esto no es una queja para con el empleado bancario, sino con el sistema bancario”.
“No tiene nada que ver el trabajador que es como todos nosotros, que se levanta todos los días para ir a trabajar, y en el caso de los que reponían los cajeros en una situación de crisis como la que estamos viviendo, tenían que seguir yendo a reponer porque se comprometieron a eso. Eso se cumplió en cierta medida, aunque hay excepciones, hubo más de un cajero que se quedó sin dinero, había algunos cajeros que no permitían retirar más de 5 mil pesos por ejemplo para algunos casos excepcionales”.
“El problema fue el grupo de los adultos mayores, la gente que tenía que ir a cobrar una jubilación que no tiene la tarjeta, que no la atienden por teléfono, a ese sector social, el más vulnerable, fue al que más afectó. Precisamente muchas de las consultas tienen que ver con que no tienen tarjeta”, sostuvo.
Una industria igual que el supermercadista
En ese contexto, planteó que “nosotros consideramos desde a asociación y desde el universo de consumidores que la bancaria tendría que haber seguido prestando servicios, porque es una industria igual de importante que el supermercadista que tiene que seguir brindando alimentos”.
Y consideró que tiene que ver con la economía que “tiene que seguir en cierta forma, a pesar de la crisis, moviéndose, uno tiene que seguir abonando las cuentas, viviendo y comiendo, y para eso necesita dinero, entonces, con las medidas de seguridad que se deben tomar y que de hecho se van a tomar este viernes, barbijos, alcohol en gel, guantes y demás tendrían que seguir habiendo prestado tareas, a través de atención por ventanilla, si de hecho lo hacen a través de un blindex y hay una separación acorde evitando la conglomeración de adultos mayores, manteniendo la limpieza como corresponde”.
El tema de los cajeros
“Una de las quejas era que los cajeros estaban absolutamente sucios y todos sabemos lo que significa el virus pululando ahí. Se acumuló mucha gente algunos días y la verdad en lo personal a mí me molestó mucho que salgan a resaltar que los cajeros están abiertos las 24 horas y eso es así siempre. No hicieron nada del otro mundo, ni se cargaron la crisis como dicen hacerlo, a lo sumo habrán aumentado las guardias para poder recargarlos, que sigue siendo un beneficio para el consumidor que se abona y los cajeros deberían siempre tener dinero. Para eso es cliente del banco”, sostuvo.
Y agregó que “eso es lo que a mí en lo personal me molesta y critico y mucho. De hecho, tan descabellado no es el pedido que hicimos oportunamente de que vuelvan a abrir para el caso de adultos mayores al menos porque fue lo que se resolvió hace apenas algunas horas, de que el viernes se van a atender los pagos de asignaciones universales y jubilaciones, y durante lunes y martes también”.
“Entonces tranquilamente esto se podría haber hecho evitando hacer caer a este grupo de adultos mayores en esta situación de desamparo, desprotección, de incertidumbre. Ya bastante tienen que cargar con una crisis como es la pandemia para que se agreguen este tipo de cuestiones. Eso me enoja”, manifestó.
Mientras tanto, “tuvieron que hacer cola para intentar destrabar una tarjeta, para ver si la clave que tenían funcionaba debieron acercarse a un cajero donde había otro grupo de riesgo, haciendo largas colas. Todo eso se podría haber evitado. Era poder organizarse, que la bancaria, que el Banco Central y Nación, que son los que digitalizan toda la historia, se organizaran para brindar un servicio mínimo, indispensable como corresponde”.
“Deberían haber cumplido con un trato digno para los consumidores, eso dice la ley y es mi mayor crítica”, cuestionó.
En cuanto a los tres días que van a abrir los bancos, consideró que es poco, aunque se halaba de prorrogar la medida por algunos días más.
“Obviamente va a haber amontonamiento de gente, por eso hay que pedirle a los abuelos que se cuiden, que tomen los recaudos necesarios porque van a tener que hacer fila, porque no va a haber todo el personal que suele haber para atender en los bancos, sino que va a haber personal reducido. Tendrían que extremarse los recaudos para que no hubiera aglomeración de gente”, afirmó.
Y lamentó que “no se les puede pedir más porque no han hecho ni lo mínimo”.
En tanto, indicó que todo el sector bancarios regulado por el Banco Central va a abrir, pero hay dudas respecto algunas tarjetas que no están bajo un organismo bancario pero que a través de esas entidades se percibían jubilaciones como Efectivo Sí.
“En ese caso todavía no se sabe y en el decreto nada dice al respecto. Yo entiendo que deberían abrir porque los adultos mayores no tienen alternativa para percibir la jubilación que no sea a través de esa alternativa”, afirmó.
Las tarjetas
Por otro lado, explicó que “acaba de salir hace sólo algunas horas una resolución del Banco Central que tiene que ver con el vencimiento de las tarjetas. Hace unos días habían tomado la decisión de posponer los vencimientos de las tarjetas hasta después del 1 de abril. Ahora salió una resolución que dice que no se van a posponer los vencimientos a pesar de haberse ampliado la cuarentena, lo que significa que los vencimientos que tengamos del mes de abril vamos a tener que pagarlos en término. Con la crisis que hay podrían haber acompañado la situación con otras medidas”.
“Esto va a traer diferentes complicaciones, gente que va a tener que acercarse a los cajeros o que van a tener dudas y el que no es asalariado y no va a percibir su sueldo porque no pude generar ingresos se va a encontrar con una situación muy compleja”, sostuvo.
“Lo único que se acordó al respecto es reducir la tasa del 55 al 49 por ciento. Es una risa”, concluyó.