La Unicen frente al Covid-19
La Universidad pública, una vez más, ha construido una red de trabajo priorizando las necesidades de la comunidad que le dio origen, demostrando el material humano que se forja en su interior y las capacidades desarrolladas a lo largo de su historia.
El conjunto de la comunidad de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, a través de sus diferentes Facultades, Secretarías y Áreas, lleva a cabo un plan de contingencia frente a la pandemia (Covid-19), contribuyendo con la región de la que forma parte, con el sistema sanitario de los municipios y organizaciones sociales, a través de un conjunto de acciones y actividades, asumiendo un compromiso activo ante la emergencia sanitaria y social, colocando también a disposición del gobierno provincial y nacional sus capacidades y potencialidades.
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Se respondió de inmediato, en los primeros días de la emergencia, a los requerimientos realizados por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y por el Ministerio de Educación de la Nación, poniendo a disposición los centros de investigación que tenían capacidades directas e indirectas para hacer frente a la pandemia, los recursos humanos docentes y profesionales de la universidad, como así también sus instalaciones y movilidad por si fueran necesarias para la emergencia.
Entre las acciones comunitarias llevadas a cabo se puede destacar la realización de los primeros test de diagnóstico de SARS-CoV-2 por parte de Laboratorio de Virología de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Civetan (Conicet-CIC), siguiendo los lineamientos impartidos a nivel nacional para la red de laboratorios preparados para responder ante esta pandemia. Este Laboratorio ya había participado en 2009 en el diagnóstico de influenza H1N1.
Ingeniería y Extensión
Por su parte, un equipo de ingenieros, graduados y estudiantes avanzados de la Facultad de Ingeniería, junto a empresas colaboradoras, diseñaron un prototipo de respirador artificial (dispositivo de asistencia respiratoria mecánica), a partir del empleo de componentes netamente nacionales, que cumplen con las exigencias de normas de calidad para equipamiento médico. Fue ideado para una construcción en tiempo récord y con costos por debajo de los que actualmente están disponibles en el mercado.
La Secretaría de Extensión puso en marcha la Red Regional de Voluntariado ante la Emergencia del Covid-19 en sus cuatro sedes, con 500 voluntarios entre estudiantes, docentes, graduados y no docentes de todas las facultades, a fin de colaborar con requerimientos de los Municipios y otras instituciones, en tres áreas de interés: actividades de asistencia sanitaria, de contención social, y de producción y logística, enfrentando así los efectos sanitarios y socio-económicos del covid-19.
Salud y Exactas
Particularmente sensible es la participación de la Facultad de Ciencias de la Salud monitoreando personas con ciertos síntomas que configuran casos sospechosos según los protocolos del Ministerio de Salud y que en ocasiones no están internados, pero son seguidos telefónicamente en forma periódica, hayan sido hisopados o no. Lo mismos sucede con la red de contactos de aquellas personas calificadas como “positivo”.
De igual manera, la Facultad de Ciencias Exactas, junto al Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) acordaron la articulación de acciones tendientes a la construcción y abastecimiento de insumos para la protección de los trabajadores de la salud. El plan consiste en la construcción de viseras de plástico. Un grupo de voluntarios construyen las viseras plásticas empleando impresoras 3D de su propiedad, mientras que otro se dedica a ensamblarlas usando acetato y elástico. El material es donado por diversos actores de la comunidad. Se entregaron 600 protectores faciales al Sistema Integrado de Salud Pública de Tandil.
También se puso en funcionamiento la web coronavirus.tandil.gov.ar desarrollada por el Instituto Pladema de dicha Facultad, ya disponible para toda la comunidad tandilense, permitiendo realizar un autodiagnóstico primario. Al tratarse de un “Soporte informático para el manejo ordenado de la crisis generada por el virus Covid-19 en una región sanitaria”, se ha designado a personal médico y voluntarios de la universidad capacitados en el uso de estos instrumentos para un eficiente funcionamiento del proceso.
Por su parte, desde la Facultad de Ingeniería y de Ciencias Veterinarias se avanzó en la producción de soluciones químicas desinfectantes, como alcohol sanitizante, que producen voluntarios en sus respectivos laboratorios y que donan para uso del personal de salud de los municipios de Olavarría y de Tandil.
Ante el desafío del aislamiento físico, las facultades y los establecimientos pre-universitarios han mantenido sus acciones de formación de los estudiantes a través del uso de distintas tecnologías de educación a distancia y la virtualización de los contenidos, a fin de lograr el acceso de todos los estudiantes, implementando diferentes modalidades de vinculación pedagógica y acompañamientos tutoriales. Este proceso ha sido acompañado permanentemente por los canales de comunicación institucionales de la Universidad, que han mantenido operativos sus servicios informativos y además se han sumado a la difusión de material académico.
Ayudas especiales
A fin de mantener la integralidad de los derechos estudiantiles, se dispuso un programa de Ayudas Económicas Especiales para aquellos estudiantes que atraviesen situaciones de vulnerabilidad socioeconómica.
De igual manera, en todas las Unidades Académicas se observa el desarrollo de diferentes estudios, diagnósticos, relevamientos, actividades de difusión y proyectos de investigación vinculados a la problemática de la pandemia, sus consecuencias con motivo del aislamiento social, las situaciones de violencia de género, estigmatización social, o la situación económica, contemplando que herramientas utilizar para intervenir activamente en esta problemática. También publicación de videos educativos y de divulgación que se han puesto a disposición de la ciudadanía, resaltando además que todas las facultades contribuyen con comedores y barrios populares efectuando colectas de alimentos y artículos de higiene para paliar la crisis, demostrando solidaridad y compromiso con los sectores más afectados.
Estas, y muchas otras acciones de igual relevancia, solo han sido posibles a partir del esfuerzo y voluntad de participación de toda la comunidad universitaria, que fiel a sus principios, demuestra una vez más ante esta emergencia, que con el esfuerzo conjunto de docentes-investigadores, no docentes, graduados, estudiantes y autoridades, la Universidad no solo se fortalece a sí misma, sino que logra su cometido permanente de servir a la región en la que se encuentra y por cuyo bienestar trabaja cotidianamente.
Así, la Universidad pública, una vez más, ha construido una red de trabajo priorizando las necesidades de la comunidad que le dio origen, demostrando el material humano que se forja en su interior y las capacidades desarrolladas a lo largo de su historia. Nacida en 1974, la Unicen sigue comprometida con los desafíos actuales.