Los músicos independientes, preocupados por su futuro y la dura situación económica
Los músicos locales, al igual que todo el sector artístico, sufren los embates de una pandemia sin precedentes, que evidenció aún más las fragilidades de un sistema que los mantiene en la informalidad. Sin posibilidades de generar ingresos, solicitaron alimentos al Municipio para cubrir la demanda más crítica y esperan poder repensar la forma de hacer música en medio del contexto actual.
El gremio de los músicos independientes es uno de los segmentos que, al igual que todo el sector de la cultura, está al borde del colapso económico. La expansión del Covid-19 y el aislamiento derivado de ello, no hizo más que poner de relieve y complejizar aún más la precaria situación que ya vivían los artistas, la mayoría sumidos en la informalidad.
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La cancelación de todo tipo de actividades, espectáculos y eventos vinculados a su arte resintió con severidad la capacidad de generar ingresos. A esto se suma la enorme incertidumbre que rodea al retorno a los escenarios, sin plazos a la vista. Esta clase de actividades será, probablemente, de las últimas en volver al ruedo cuando el aislamiento obligatorio se levante.
Músicos locales
Alejandro “Chume” Olariaga es un artista tandilense que forma parte del espacio denominado MITO (Músicos Independientes de Tandil Organizados), que se unieron para obtener mejores condiciones de contratación en la ciudad y antes de la pandemia habían empezado a trabajar, junto a la concejal del Frente de Todos Guadalupe Gárriz, en una ordenanza para regular las actuaciones.
En comunicación telefónica con El Eco de Tandil, Olariaga dio detalles del panorama a nivel local. En la charla, enfatizó que en el interior del país es todavía más difícil vivir sólo de la música y señaló que suelen tener actividades paralelas de sostén para contrarrestar la merma de ingresos.
“Con la cuarentena salta a la vista la poca cobertura que tienen los artistas en todos los aspectos; laboral, social, económico. Hay muchos compañeros complicados económicamente. Lo que veníamos trabajando en la ordenanza quedó a un lado por toda esta urgencia, ahora nos abocamos a acompañar a quienes están peor, en lo que podemos”, contó.
Las ayudas
Según explicó, la edil Gárriz intentará tramitar ante el Concejo Deliberante una ayuda de emergencia para los trabajadores de la cultura. Además, desde el espacio realizaron gestiones y pudieron sentarse a dialogar con el subsecretario de Cultura y Educación de la comuna, Alejo Alguacil, quien ofició de intermediario para conseguir alimentos de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat, que serán repartidos por miembros del grupo a más de veinte músicos que presentan dificultades para cubrir demandas básicas.
El impreciso futuro que se despliega ante sus narices vuelve urgente la necesidad de pensar nuevas estrategias y alternativas para sostener la actividad, más allá de las presentaciones y shows en vivo.
Al respecto, “Chume” reflexionó que “nuestra actividad recién va a tener una salida a fines de este año, con suerte. Vamos a necesitar la ayuda del Estado para buscar herramientas para poder desarrollar tareas sin que sean presentaciones en vivo, pero seguir rodando, resolver cuestiones técnicas y logísticas, tener nuevas ideas”.
El futuro exige respuestas
Una gran parte de quienes dedican su vida a la música dependen casi exclusivamente de los ingresos generados en un circuito que está totalmente anulado. “Está cortado todo el circuito que gira alrededor de la música. Los lugares con música en vivo, sonidistas, ayudantes de escenario, salas de ensayo, casas de música, detrás de esto hay mucho más actividad económica que en otros sectores”, puntualizó.
Sin dudas, el arte y la cultura han sido especialmente vapuleados por esta emergencia y después de la pandemia será preciso que los actores implicados se sienten a debatir bajo qué formas se gestionarán las industrias culturales, esas que en los momentos de crisis salvan la vida con una historia hecha canción, cuadro, libro o película.
“Quedamos afuera del sistema completamente. La música no es algo esencial para que se mueva la economía, lo sé, pero la gente banca el encierro, entre otras cosas, porque lo canaliza escuchando música”, cerró.
Beneficios económicos del Instituto de la Música
El Instituto Nacional de la Música (Inamu) lanzó una segunda convocatoria de fomento solidario dirigida a todos los músicos inscriptos en el registro de la institución y pondrá a disposición 1020 beneficios económicos de hasta 10 mil pesos.
Esta convocatoria complementa a la realizada a principios de abril, dando respuesta a esta situación extraordinaria y de emergencia con el objetivo de colaborar para que sea menor el impacto en la actividad de los músicos.
La situación de público conocimiento originada por la pandemia tiene consecuencias económicas que ponen en riesgo la sostenibilidad y supervivencia en muchos hogares, por esa razón desde el Instituto Nacional de la Música decidieron realizar un segundo llamado.
En esta oportunidad, se destinada a quienes están en grandes dificultades económicas y por alguna razón no accedieron al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) implementado por el Gobierno nacional, ni al beneficio en la primera Convocatoria Solidaria del Inamu.
Podrán participar quienes estén inscriptos en el Registro Único de Músicos y Agrupaciones Musicales Nacionales del Inamu y no hayan recibido el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o beneficio de la convocatoria de Fomento Solidario del Inamu. Tampoco deben disponer de ingresos mensuales iguales o superiores a 10 mil pesos
Se debe presentar una solicitud a través del sitio web inamu.musica.ar ingresando al panel del músico nacional registrado y completando los datos requeridos. Hay tiempo desde el lunes 27 de abril hasta el jueves 30 de abril inclusive. Por consultas, escribir a convocatorias@inamu.musica.ar.