Un periodista tandilense en Barcelona analizó los coletazos de la pandemia en la vida y la economía
Federico Maggiori lleva tres semanas en cuarentena, en un piso de la ciudad catalana. Se fue del país hace 13 meses, a probar suerte, y pasó de redactor político en un portal de La Plata a encargado de un restaurante. Extraña el periodismo y con esos ojos, habló de los efectos del coronavirus en la sociedad y en la economía española.
Inquieto periodista y locutor, el tandilense Federico Maggiori ya lleva tres semanas de aislamiento en Barcelona y seguirá en esa situación a partir de la decisión del presidente Pedro Sánchez de extender el estado de alarma hasta fines de abril. Con ojos de comunicador social, analizó la realidad de España, la comparó con la de Argentina y vaticinó un panorama complejo desde lo económico.
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El serrano de 30 años, quien realizó hace una década una pasantía de verano en esta Redacción, contó que todo comenzó el 15 de marzo, cuando el presidente Sánchez decretó el estado de alarma en España. “Ese día nos dijeron que nos teníamos que quedar en nuestras casas y que sólo se podía ir a comprar al supermercado y a la farmacia”, explicó durante una extensa charla por Whatsapp.
Por esos días, “había expectativa por ver qué pasaba, porque los que trabajábamos en restaurantes, si no hay circulación de gente, claramente el restaurante no factura. Ahora impulsaron un instrumento que se llama ERTE y nos paga un porcentaje del sueldo la seguridad social, lo que en Argentina es Anses. Entonces, nos tenemos que guardar y la mayoría de las empresas ha presentado ese recurso; otros están haciendo teletrabajo. Hay una incertidumbre total porque no podemos hacer nada”.
Federico Maggiori es encargado de un restaurante de comidas rápidas. Vive en el Barrio de Gracia, en un piso que comparte con una catalana, una andaluza y una italiana, aunque ahora está en cuarentena en la casa de su novia, a seis cuadras de su residencia.
“Me quedo en lo de mi novia porque mi compañera de piso, el sábado decretan la alarma y el domingo se entera que tiene coronavirus. Es una de las chicas que vive conmigo, que trabaja en un centro de menores, de asistencia social”, dijo al dar cuenta de lo cerca que tocan los casos en una ciudad con miles de contagiados.
El exredactor político del portal platense Infocielo agregó que “la tana me puso ropa en una bolsa, la comida que había comprado y me la dejó afuera. Fui y la agarré. Ni nos chocamos los pies”.
En tiempos de pandemia, disponen de tres habitaciones y un living grande que oficia de estar y de gimnasio. “Yo me vuelvo loco porque hago mucho deporte, entonces si no me muevo, no me puedo dormir”, expresó sobre las largas jornadas, en que reparte las horas entre un curso de inglés on line, otro de políticas públicas de la Universidad de Barcelona y alguna clase de zumba junto a la amiga de su novia que cumple el aislamiento con ellos.
En la calle
“Acá empezaron los controles muy livianitos, advirtiéndole a la gente, y se endurecieron”, relató en cuanto al estado de alarma y detalló que “podemos salir cuando queremos, siempre que tengamos un fin justificado. En Barcelona, la mayoría de la gente comparte las casas, se alquila de a varios. Entonces sale uno y hace la compra, esa es una de las recomendaciones, y estar a un metro de distancia. Los supermercados dejan entrar a cierta cantidad de gente y el resto tiene que hacer cola afuera, a un metro de distancia”.
Por otra parte, indicó que “ahora, el Gobierno de la Generalidad (de Cataluña), emite un documento virtual que recomienda que lo tengamos, hay que imprimir y llenar un formulario por si tenemos que hacer algún trámite o algo. Ese documento no es obligatorio, pero lo puede pedir la policía y lo recomiendan si vamos a salir de casa. Supongo que es por si tenemos que estar mucho tiempo afuera, no si vamos al mercado a tres cuadras”.
En las escasas salidas semanales que realiza, observó que “mucha gente anda con barbijo y en los supermercados nos dan guantes de látex para agarrar las cosas”.
Españoles angustiados
“Está interrumpida la vida social. Cambió todo, porque el español sociabiliza en la calle. La cultura es en la calle. Los argentinos socializamos más en nuestras casas, si bien vamos al bar, invitamos a comer un asado, a cenar. Acá es muy barato salir a comer; ganás 1300 euros y en salir a comer gastás 10. Es algo que puede hacer todo el mundo. Es el país con más bares y restaurantes per cápita del mundo. Todo el mundo sale a comer”, describió sobre las costumbres españolas y graficó que “la gente se junta a tomar un café con leche y a jugar a las cartas en un bar”.
En cuanto a la situación de la pandemia, confirmó que “está subiendo el pico” y refirió que “la gente está un poco enojada con Sánchez porque tomó medidas tarde”.
“España tenía 10 mil casos cuando decretó la cuarentena y Argentina lo hizo cuando había cien nada más. El otro día leía a unos especialistas de acá que estaban hablando muy bien de Argentina… Es una de las pocas veces que se da que Argentina está aplicando bien una política pública”, evaluó y se mostró sorprendido por la imagen positiva que ostenta el presidente Alberto Fernández.
En cuanto a la situación sanitaria, relató que en Barcelona la crisis no es tan grande, pero “Madrid es un caos. No da abasto el sistema sanitario. Calculen que una pista de hielo la están utilizando para poner los cuerpos”.
Desde lo personal, manifestó que no siente temor, porque “lo que han dicho es que nos podemos contagiar pero no nos vamos a morir. Mi compañera ya estaba bien después de una semana. Estuvo muy ahogada, no podía respirar”.
Sin embargo, analizó que “me parece irreal lo que estamos viviendo. Además, estando en Europa, es como que los problemas de acá son otros. En Argentina los periodistas terminamos siendo todólogos pero porque la realidad nos imprime esa dinámica, y acá los procesos son más largos, son más calmos, se debate más”.
En ese sentido, resaltó que “los argentinos tenemos una capacidad resolutiva muy grande para afrontar situaciones. No porque seamos unos genios, sino por nuestra realidad. Estamos curtidos, porque un día vale 15 pesos el dólar y al otro día vale 45. Eso no es porque somos genios, es porque nuestro país es inestable y lo tomamos como normal. En cambio acá, que están acostumbrados a la tranquilidad, -que te acostumbrás rapidísimo también hay que decirlo-, se angustian. Están angustiados”.
La economía
Federico Maggiori reparó en que “Barcelona es una ciudad megaturística y recibe 14 millones de turistas por año. Tiene un millón y pico más de personas por mes, además de la población que reside. Para dar un ejemplo, la Sagrada Familia está a diez cuadras de casa, y a la vuelta, hay una carnicería argentina que vende productos y fui a comprar yerba. Pasé por la Sagrada Familia y fue la primera vez que la vi sin gente. Eran las 19, empezaban a sonar las campanas y no había nadie. Eso siempre está atestado y en su mayoría son asiáticos”.
En cuanto a la economía durante la pandemia, consideró que “es distinta la crisis en Argentina que en España. Son crisis de consumo, y acá significa que no voy a cambiar el auto, no compro el Smartphone, no voy a comprar ropa, me iré menos de viaje y saldré menos a comer. En Argentina la gente se muere de hambre. Es sustancial. En Argentina no se puede ir al supermercado, y acá en vez de salir a comer tres veces por semana, salís una o dos, es así”.
Por otro lado, explicó que “España tiene un problema muy grande, porque gran parte de su economía depende del turismo y de la restauración, son 12 puntos del PBI. Es plata que no está entrando. Hay que ver, si se soluciona antes del verano y se puede tener una buena temporada turística, creo que va a levantar”.
El periodista serrano señaló que “lo que piden España e Italia, es una especia de New Deal de la Unión Europea, con un Plan Marshall; que las autoridades económicas de la Unión Europea les den plata a tasa muy baja y que puedan reconstruir sus economías, y están pidiendo que les permitan tener déficit fiscal”.
Para cerrar, pidió a los tandilenses “respetar las recomendaciones institucionales, algo que nos cuesta. Si te dicen que no salgas, no salgas. No es joda lo que está pasando en Madrid y en menor medida en Barcelona, han explotado los hospitales. Por más que Argentina tenga un servicio sanitario con médicos excelentes, no tiene los recursos, y no es lo mismo un virus acá, donde la inmensa mayoría está bien alimentada, goza de buena salud, y se mueren; que en Argentina, donde hay población realmente vulnerable. Es el momento de ser solidarios como sociedad y quedarse en casa, lavarse las manos y no salir. Por lo menos hasta que las autoridades lo determinen”.