CARLOS ALBERTO JARQUE
A 12 años de la muerte del máximo exponente de nuestro automovilismo
Hoy se cumplen exactamente 12 años de la desaparición del que sin lugar a dudas fue -hasta hoy – el máximo exponente del automovilismo tandilense.
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Doble campeón argentino -de Fórmula 4 y de Fórmula 2 a comienzos de los 70- tras una cruel enfermedad, Carlos Alberto Jarque dejó de existir el 4 de mayo de 2007, a los 61 años.
Con más de 150 carreras de motos ganadas, participó también en pruebas de montaña en Europa, estuvo a punto de competir en Fórmula 1 y tuvo algunas actuaciones en Turismo Carretera, primero con coche alquilado a Brescia y después compartiendo butaca con Pepino Malisia en las 2 horas de TC, la que fue su última competencia.
En una época donde los corredores de autos no tenían tanta prensa porque había menos diarios, menos revistas, escasos canales , pocas radios y por supuesto no existían las redes sociales, fue Jarque no solo tapa de las revistas especializadas como Automundo y Corsa, sino también uno de los personajes del año 1973 de la revista Gente.
Tandil tuvo y tiene varios exponentes en el automovilismo argentino y más allá de los años sobresalientes en el TC de Fabián Acuña, con números de una cifra en sus puertas durante una década, y de Vicente Pernía, subcampeón de TC y de Turismo Nacional Clase 2, hasta el título obtenido por Leonel Pernía el año último en Turismo Nacional Clase 3 sólo un campeón a nivel nacional había tenido nuestra ciudad en toda su rica historia: Carlos Jarque.
Acaso puedan sumarse también los títulos de Gastón Vázquez en el Desafío Focus de 2008, Karina Dobal ( campeona 2016 de la clase N4 light de rally Federal) y Lucas Bayala, campeón 2018 de la Clase 1 de Turismo Pista.
Valía hoy este repaso, a manera de reconocimiento, a quien fuera en vida no solo un eximio piloto, sino también una persona buena y humilde.
Doce años se cumplen hoy de su partida.
Desde hace un lustro, un monumento y una plaza llevan su nombre y perpetúan su memoria.
Carlos Alberto Jarque no precisaba eso para que lo recordaran, pero lo merecía.
R.A.R.