Bergkamp, el verdugo holandés
El seleccionado argentino llegó a Francia con la ilusión de retomar el protagonismo que habían tenido los equipos dirigidos por Menotti y Bilardo en anteriores procesos. Se trataba de borrar aquella eliminación en Estados Unidos tras el doping de Maradona, con un equipo casi totalmente renovado, de la mano de Passarella.
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Argentina integró el Grupo H, junto a Croacia, Jamaica y Japón. En una zona accesible, Argentina avanzó son contratiempos y el mejor momento se vivió en octavos, con el empate 1-1 ante Inglaterra y la clasificación en los penales, con Carlos Roa como héroe. En cuartos, el obstáculo insalvable fue Holanda, que se impuso 2-1, con un gol de Bergkamp minutos después de la recordada expulsión de Ortega por reaccionar ante Van der Sar.
El plantel argentino estuvo integrado por
Carlos Roa (Mallorca), Roberto Ayala (Nápoli), José Chamot (Lazio), Mauricio Pineda (Udinese), Matías Almeyda (Lazio), Roberto Sensini (Parma), Claudio Javier López (Valencia), Diego Simeone (Inter), Gabriel Batistuta (Fiorentina), Ariel Ortega (Valencia), Juan Sebastián Verón (Sampdoria), Germán Burgos (River Plate), Pablo Paz (Tenerife), Nelson Vivas (Lugano), Leonardo Astrada (River Plate), Sergio Berti (River Plate), Pablo Cavallero (Vélez), Abel Balbo (Roma), Hernán Crespo (Parma), Marcelo Gallardo (River Plate), Marcelo Delgado (Boca).