TURISMO CARRETERA
El día inolvidable del “Pato” Morresi en Tandil
En1986, el sampedrino lograba su primera victoria. Se impuso en un escenario que exigía mucha capacidad de manejo.
A dos años de su debut en Tandil, Osvaldo Morresi marcaba presencia en el cautivante circuito semipermanente, en la XXIX edición de la clásica entrega, 47mo. Aniversario del TAC.
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El sol acariciaba la cresta de las sierras, ese 4 de mayo de 1986 en una jornada dominguera de las buenas. Otoño y TC en Tandil.
La convocatoria fue aceptada por los hinchas y los apasionados tuercas, mientras la caravana se fue desparramando a los largo de los 32,375 kilómetros del pintoresco reducto. Maté, charlas y pronósticos. La mañana invitaba, y los menos madrugadores arribaban sobre la hora del cierre del circuito. La gran afluencia de gente, obligó a los organizadores a postergar la propuesta.
Movimiento y acción
En boxes se advertía la experiencia de los que sabían que el retraso era inevitable, mientras una multitud bordeaba el Nurburgring argentino.
Finalmente, la bandera caía sobre el capot de Roberto Mouras y Emilio Satriano, más de ochenta bólidos se lanzaban tras la quimera de la esperanza, a dibujar sus talentos y las bondades mecánicas.
Los nombres de mezclaban en los primeros referenciales. Osvaldo Morresi “pellizcaba” la punta, seguido por Castellano, “Tony” Aventín, Eduardo Marcos, Oyhanart, Satriano, Roberto Mouras y el “Pupi” Angeletti.
Llegando a la primera chicana sobre la ruta 74, Castellano se ponía al frente, delante del “Pato” Morresi, Marcos saltaba al tercer lugar y Satriano era el cuarto en cuestión.
En esa zona, se producía un espectacular accidente al despistarse Osvaldo Sasso. El auto quedó destruido, mientras el piloto de Bella Vista y su acompañante Jorge Defeo, sufrían algunos golpes y contusiones.
Una vez que se cumplió la primera pasada, Morresi quedaba adelante con un segundo y medio a favor, segundo Castellano, tercero Satriano, luego Eduardo Marcos, Mouras, Johnny De Benedictis, Oyhanart y Antonio Aventín.
Durante el segundo giro Morresi estiraba la ventaja, avanzaba Roberto Mouras, luego Marcos, y Castellano quedaba cuarto.
Al promediar la serie las posiciones no variaban, salvo el retraso de Mouras, con lo cual Morresi estaba cómodo adelante con más de 4 segundos de diferencia sobre el hombre de La Dulce, 10 segundos a Satriano y 12 a Oscar Castellano. “Tony” Aventín accedía al quinto lugar, mientras que Oyhanart se mantenía sexto.
Marcos, de buena tarea, quedaba marginad antes de finalizar la quinta vuelta, quedando como escolta el de Lobería, que seguía a 12 segundos de Morresi. El “crédito” de San Pedro enhebraba la victoria, con 8 segundo de ventaja sobre “Pincho”, y tercero quedaba Emilio Satriano.
Segundo acto
Las seis vueltas finales prometían emoción y suspenso a pesar de las deserciones. El segmento complementario exhibía los tres coches transitando juntos en la ruta. Morresi intentó quedarse también con la punta en el camino, pero finalmente decidió no arriesgar para asegurar la victoria por la suma de tiempos.
Satriano arrancó a todo o nada tratando de descontarle la ventaja al hombre de Supertap, durante la primera vuelta lograba su objetivo ya que era puntero seguido por Castellano y el sampedrino. Los tres transitaban juntos, por lo tanto Morresi podía regular la ventaja obtenida en la primera parte, la mayor disputa estaba entre el hombre de Chivilcoy, y el piloto de Dodge, no sólo por este parcial, sino por el segundo lugar en la general que por momentos quedaba en manos del “Obispo” y luego “Pincho” recuperaba lo que era suyo.
En cuando a ésta serie Satriano dominó ampliamente hasta faltando una vuelta, cuando Castellano se jugó sus últimas cartas y pasó al frente, el chivilcoyano tenía resto como para redoblar la apuesta, quedando primero al cruzar la meta.
Si bien entre Morresi, Castellano y Satriano monopolizaron el espectáculo, éste no dejó de ser bueno manteniendo la expectativa durante todo el desarrollo. El resultado final arrojaba a Morresi como ganador en la suma de tiempos, luego de hacer una impecable tarea con el auto de Julio Nicieza, y se daba el gusto de quedarse con su primera victoria a 182,002 kms/h de promedio, aquella que anhelaba desde su ingreso a la máxima.
Al cabo de una docena de giros Castellano se ubicaba en segundo lugar a más de ocho segundos y tercero Emilio Satriano a 20 seg. 74/100. Oscar Angeletti en la sumatoria era cuarto, y quinto el venadense Edgardo Caparrós. Luego, el “Chango” Fernandino, Miguel Atauri, el balcarceño Mariano Calamante, Oscar Aventín y Juan Carlos Nesprias. Posteriormente, el “Chueco” Romero, Pedro Doumic, Héctor Fiorda, “Cholo” Salgado y el necochense Jorge Reynoso.
La atracción del escenario
El “semi” tandilense se convirtía en el circuito más cautivante para todos los pilotos, descollaban los que manejaban de verdad, Roberto Mouras, “Pincho” Castellano, el “Flaco” Traverso, Oscar Aventín y el “Pato” Morresi, entre otros. También era el lugar donde brillaban los autos de los mejores preparadores: los Fores del “Polaco” Herceg, los Chevrolet de Wilke, Pedersoli y Pablo Satriano, al igual que el Dodge que motorizaban Oscar y Don Néstor Castellano.