TURISMO CARRETERA
El primer triunfo de Pernía, hace nueve años
En Termas de Río Hondo, Leonel se impuso el 8 de mayo de 2011. Fue la primera de sus seis victorias en la máxima categoría argentina.
Por Fernando Izquierdo, de esta Redacción
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Con 35 años y poco menos de treinta carreras en el Turismo Carretera, Leonel Pernía consiguió el 8 de mayo de 2011 su primera victoria en la categoría por excelencia del automovilismo nacional.
En Termas de Río Hondo, se adjudicó la quinta fecha de esa temporada, a bordo del Chevrolet número 26 del JP Racing.
Se trató, para el tandilense, de un fin de semana en el que fue de menos a más.
En su primer contacto con el asfalto santiagueño, fue 15to. en el entrenamiento inicial, el viernes, a 785 milésimas del más veloz, Gabriel Ponce de León.
Ya en clasificación, ese mismo día, “Tanito” mejoró su vuelta y se ubicó noveno, a menos de medio segundo del líder, Próspero Bonelli.
Al día siguiente, la producción de la “Chevy” continuó in crescendo. Quedó cuarta en el primer ensayo sabatino a sólo 75/1000 de Ponce de León, nuevamente dominador de la tanda; y quinta en la clasificación, a 385 del marplatense Lionel Ugalde dueño de la pole en un segmento que incluyó nada menos que 27 autos en la franja del segundo.
Haber quedado tan cerca de los mejores registros, colocó a Pernía como uno de los candidatos para el domingo.
La segunda serie lo encontró en la primera fila, del lado externo, junto a “Pato” Silva, segundo en la clasificación del día previo.
El chaqueño no aguantó los embates de “Leo”, que obtuvo su segunda victoria en series, en la antesala de su primer gran festejo en la categoría. Lo escoltó “Pechito” López y tercero quedó Silva.
Ugalde ratificó su favoritismo y se adueñó de la primera batería (la más veloz), mientras que la restante quedó en manos de Ponce de León.
Ugalde obtuvo su parcial en apenas 465 milésimas menos que Pernía, logrando el privilegio de comenzar la final desde la cuerda.
Ello, no sería un obstáculo de mayor dificultad para el tandilense y el poderío de su Chevrolet.
La largada fue a pura fricción. El tandilense fue por todo desde el “vamos” y tuvo premio, capturando el liderazgo en apenas la segunda curva de carrera.
Desde allí hasta el banderazo a cuadros, la punta sería propiedad de Pernía, quien supo resistir el ataque de Ugalde y convivir con el acercamiento de éste ante el ingreso del pace car.
El marplatense debió contentarse con el segundo escalón del podio, completado por Guido Falaschi.