Murúa y “un equipo que me marcó mucho”
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Luis Murúa desembarcó en Santamarina para el segundo semestre de esa temporada 2009/10.
Comandó al aurinegro hacia una campaña impecable, a la que sólo le faltó la estocada final para abrazarse a la gloria.
A diez años, “Pity” repasa lo vivido en Tandil: “Fue un plantel que me marcó mucho como entrenador, sobre todo desde lo humano. Solía recordarles a los jugadores y al resto del cuerpo técnico que éramos un grupo unido desde el afecto. El equipo mostró un corazón enorme para jugar la cantidad de partidos que se nos presentaron en el último tramo de la campaña. Fue una seguidilla de ocho o nueve”.
También “Pity” destacó “la humildad que teníamos todos para sacar al equipo de la posición incómoda en la que había quedado en diciembre. Había estado Duilio Botella, a quien los resultados no se le dieron. Pero el plantel estaba bien armado y jugaba muy bien a la pelota, con jugadores con mucha experiencia en categorías profesionales. El plantel era corto, pero tuvimos cuatro o cinco chicos del club que se hicieron cargo de determinadas situaciones. Adquirimos un sistema 4-3-1-2 que les sentó muy bien a los jugadores”.
Otra de las ventajas mencionadas por Murúa tuvo que ver con “una defensa que tenía mucho gol. Barth y Beratz convirtieron mucho de cabeza, Nahuel Santos hizo algunos de jugada o de tiro libre, lo mismo que Marcos (Dragojevich). Desde el arco, nos aportaban mucha experiencia Bertoya y el ‘Mono’ Ijurco. En la mitad de la cancha, teníamos a ‘Vizcacha’ (Darío González), Emmanuel (Giménez), Corvalán y Bucci, quienes nos daban mucho juego, mucha tenencia. Y arriba, Fernando (Telechea) con el paraguayo (Barrios Suárez), con un reemplazo que rindió muy bien como Amiel Cuestas”.
Sobre la final, Murúa recuerda que “llegamos cansados, lesionados. Era un plantel corto y lo sentimos. Patronato nos ganó bien. Nosotros, si bien habíamos ido de menor a mayor, a esa definición llegamos diezmados. En lo personal fue una final especial para mí, porque me enfrenté con un amigo entrañable como Marcelo Fuentes, de quien había sido ayudante de campo”.