Pernía: “El talento, el sacrificio y la pasión marcan la diferencia”
El tandilense recorrió en una entrevista sus comienzos en el automovilismo y su actualidad en las tres categorías
Leonel Pernía mantuvo una extensa charla con Campeones, en la que encaró diferentes temas de su vida y de su actualidad en el automovilismo, y dejó algunas reflexiones importantes.
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El tandilense contó cómo se fue forjando en el automovilismo argentino, en donde logró dos títulos de Campeón Argentino: Clase 3 de TN en 2018 y Súper TC2000 en 2019. Las anécdotas de sus comienzos, la referencia de su padre Vicente Alberto y sus hermanos con el fútbol y las pistas.
“Como en la vida misma, la gente que cuenta con talento, sacrificio y pasión marca la diferencia. Y el automovilismo, que es muy ingrato, solo se lo supera con pasión. En el futbol, en cambio, se puede ganar, empatar o perder; tenés un 66% de llevarte un buen resultado”, confió Leonel Pernía.
El tandilense detalló cómo fue preparando su presente en el automovilismo nacional, en donde ostenta dos títulos de Campeón Argentino consecutivos: 2018 en Clase 3 de Turismo Nacional, y 2019 en Súper TC2000. “Estoy viviendo de lo que realmente me gusta. Vencer todas las adversidades y seguir enfocado en el objetivo, es lo que me marcó la diferencia. El destino está un poco marcado. Pero entiendo que hubiese llegado por la convicción”, afirma sobre su presente.
Heredero uno de los ídolos del fútbol argentino, su padre Vicente Alberto fue con Boca Juniors (1973-1982) bicampeón de la Copa Libertadores de América (’77/’78) y luego Campeón Mundial de la Copa Intercontinental (’78), y tener paso por Estudiantes de la Plata y Vélez Sarsfield, además de integrar en su momento la Selección Nacional. Más tarde se volcó al automovilismo, corriendo en TN y Turismo Carretera, en donde fue subcampeón en 1997.
Vicente, su inspiración
“En su momento no se lo puso en el lugar que merecía. Salió campeón del mundo con Boca Juniors, ganó dos libertadores, jugó en la Selección. Corrió y peleó sin un gran presupuesto un campeonato de TC con Juan María Traverso, es para valorarlo”, reclama Leonel, quien agrega: “Se dedicó siempre al 110% en lo que hizo. Un obsesivo del trabajo. Me enseñó cómo ser para encarar todo en la vida”.
“Todo lo que se del deporte, lo vivi a través de él. Nunca me dijo qué hacer, ni me criticó. Siempre lo hizo con el ejemplo. Recuerdo poco de su paso por el fútbol, salvo una vez cuando jugaba en Velez Sarsfield, pero sí de su etapa como corredor”, rememora el tandilense, quien superó diferentes etapas en su juventud para correr.
Cuando terminó el secundario en Tandil, en donde jugaba en el club Independiente, se trasladó a Buenos Aires para probarse en las inferiores de San Lorenzo primero, y luego en Independiente de Avellaneda, llegando a integrar los planteles de 4ª división y luego la Reserva.
Luego, se integró a una Selección Argentina para jugar el Mundial de Fútbol Rápido en México, en donde cierra un contrato para sumarse a un equipo de Estados Unidos, jugando por una temporada y después retornar para probarse y hacer un contrato con Boca Juniors.
Mientras practicaba fútbol, salió la posibilidad de hacer automovilismo, actividad que se interrumpió por su viaje a Estados Unidos. Y así consiguió insertarse nuevamente en el ambiente, corriendo en TC Pista, y luego integrarse a Súper TC2000 y Turismo Nacional.
La primera vez en TC 2000
Su primera experiencia con un auto de TC2000 fue con el Honda del equipo que dirigían Víctor Rosso y Leonardo Monti. “Cuando corría en una categoría zonal, el TSC, Walter Hernandez me había dicho que si alguien me iba a abrir la puerta en el automovilismo ese era Victor Rosso”, confiesa.
“Un día, lo acompaño a Bruno Marioni (mi concuñado), a ver a su contador a Rosario y me consigue el teléfono de Victor Rosso. Lo contacto y nos encontramos en un hotel en el centro de Buenos Aires”, quien durante ese primer encuentro le marcó las dificultades de afrontar la actividad.
“En realidad me sentía cómodo con su charla. Y en un momento le dije de hacer una prueba. Si me va mal y no te gusta, no voy a molestarte más, le dije”. Tras esa reunión, unos días más tarde Rosso lo contactó para hacer una prueba en el Autódromo de Buenos Aires, bajo la dirección con Oscar Fineschi, en el circuito 12. Demostrando una notable performance, el propio Fineschi lo llamó a Rosso para corroborar su nivel con otra prueba en Alta Gracia.
Tras un fallido intento en los 200 Km de Buenos Aires de 2007, su debut oficial fue en Oberá con un buen resultado. Abriendo así su foja en la categoría en donde peleó varios campeonatos contra Norberto Fontana, José María López, Matías Rossi, y su actual compañero Facundo Ardusso, de quienes fue subcampeón.
“Los subcampeonatos te encasillan. Hoy le pasa a la Selección Argentina de fútbol, que no pueden cerrar las finales. Esos jugadores no son más ni menos por la entrega. No perdí porque no me dediqué. Interiormente estuve tranquilo y eso me ayudó a lograr los títulos”, asegura sobre esas difíciles definiciones.
La defensa del título
En la actualidad, goza de ese título que espera defender este año en Súper TC2000 con el equipo Renault Sport Argentina, que cuenta con el respaldo técnico de Marcelo Ambrogio, con quien transito a la par su campaña. “El primer día que entré al equipo Honda de Rossi y Monti, a Ambrogio lo conocí barriendo el taller. Y terminamos siendo campeones con Renault. Me identifico mucho con él por su visión del automovilismo”, expresa Pernía.
A su vez aclara que ser el mejor es solo de acuerdo a la visión del resto. “Si bien me di cuenta que el campeonato te anota en la historia, hoy no me siento que soy mejor piloto por lograrlo. A las personas le cambian la forma de verte”, expone quien debió pelear hasta el final con su compañero Ardusso “quitarle” el cetro. “Con él tenemos una rivalidad muy grande. Y sabemos que cualquiera puede estar por encima del otro, y ser líder en el equipo”, dice.
“Si podes lograr que dos pilotos de primer trabajen con respeto y profesionalismo, lo potencia al equipo. Entre ambos se van a pelear por los puntos, pero contando con un auto superior te ayuda ser mejores”, resaltó sobre ese nivel de competencia que tiene con el parejense con los Renault Fluence.
El TN, otra pasión
Al referirse al TN, y tras aquél promisorio debut en la Clase 2 con una “Pole” en Mar de Ajó, su campaña en la categoría se hizo ininterrumpida desde 2007 y con el transcurrir de los años, allí lograría su primer cetro con el Honda del equipo de Guillermo Chetta, en la Clase 3.
“El TN es muy particular. Me cae muy bien para mi estilo de conducir. Gané con todas las marcas con las que corrí. Tiene virtudes que toda categoría del mundo desearía tenerla. Como la diferencia de autos y pilotos, una mezcla que permite tener un combo perfecto y así el espectáculo está garantizado”, reconoce sobre las competencias de la especialidad en cualquier escenario.
Hoy se encuentra en una etapa de incertidumbre junto a su actual equipo, ante las desventajas reglamentarias que cuenta el VW Vento que utilizan tanto él como sus compañeros, su hermano Mariano y Juan Pablo Rossotti.
“Estamos analizando el cambio de marca. Hay autos que son superiores al Vento, y eso se le dije al equipo. Si lo hacemos vamos a estar más fuertes. No lo definimos aún, estamos buscando la marca. Pero sé que Walter Alifraco y Ariel Espósito son expeditivos. No dan vueltas para decidir”, sostiene.
En cuanto a su presente en Turismo Carretera, en donde también es protagonista, explicó por qué se produjo el cambio de equipo para esta temporada. “Nunca encontré un equipo para trabajar con exclusividad. Para pelear un campeonato tenés que tener un gran presupuesto, y el último que hizo eso fue el ‘Flaco’ Traverso”, analiza.
“En TC es difícil, porque uno convive con equipos que atienden otros autos. Y si bien el año pasado estuvimos en condiciones de pelear el campeonato con Maquin Parts no se pudo porque me habían pedido un aumento del presupuesto y no pudimos concretarlo”, sostuvo.
Pernía fue el primer piloto argentino en correr en el recordado WTCC. A través de una gestión de Chevrolet participó en 2010 en el histórico circuito italiano de Monza. “Fui el primero en sumar un punto. Fue una experiencia increíble”, lo dice con orgullo al rememorar aquel evento en donde fue décimo en la segunda carrera con un Cruze.
¿Y si nace una oportunidad de hacer la campaña en el exterior? “Me gustaría correr afuera, por la historia de Europa en el automovilismo. Pero en una categoría que me entregue más que en Argentina, a un nivel de competencia como el DTM, pero es más difícil, porque ya soy grande. Si existe alguna posibilidad se analizará”, explica.
“Hoy el automovilismo nacional es muy fuerte. Lo que hizo ‘Pechito’, y lo que hacen ahora Esteban Guerrieri y Néstor Girolami, es grandioso. A veces es difícil de dejar lo que se armó en Argentina. Soy muy agradecido con la gente que me acompaña, y trabajo para estar siempre arriba”, admite.