Rodrigo Bruni volvió a mostrar que está a la altura
Como a lo largo de toda su carrera, los argumentos de Rodrigo Bruni afloran dentro de la cancha. Cada vez que le toca participar cumple con creces, y de a poco va cambiando ese escepticismo de la gente, que muchas veces pide la presencia de nombres más rutilantes. Como en los amistosos previos, el tandilense volvió a mostrar su capacidad, pero esta vez fue ante la máxima exigencia que plantea el rugby mundial, porque enfrente estaban los All Blacks.
Recibí las noticias en tu email
La primera acción de Bruni fue frenar en seco una embestida de Ardie Savez, el tercera línea neozelandés famoso por su potencia, que muchas veces necesita de dos y hasta tres jugadores para ser detenido. El jugador formado en Uncas dejó en esa jugada que tiene la misma fortaleza física que cualquiera de sus encumbrados rivales.
Defendió con tenacidad, en el scrum manejó la base con solvencia, y apareció muy activo en ataque, participando de dos jugadas destacadas. En la primera fue a buscar un sombrerito de zurda de Nicolás Sánchez, llegó antes a la pelota y la tiró hacia adelante con el pié para que el apertura tucumano pudiera anotar el único try de Los Pumas en el partido. Más tarde estuvo atento a una escapada de Tomás Cubelli, lo apoyó por afuera y habilitó a Juan Imhoff, que no pudo llegar al in-goal por centímetros. En el comienzo de la segunda parte participó de un par de buenos avances al quedar ubicado en la punta izquierda, pero allí sufrió un golpe que lo obligó a dejarle muy pronto su lugar al debutante Santiago Grondona.
El balance para Bruni es muy bueno, y con su actuación se perfila para mantenerse en el puesto de octavo, a pesar de que una figura como Facundo Isa espera su chance. Por ahora, su acople a Pablo Matera y Marcos Kremer es muy bueno, y juntos forman una tercera línea temible, con una presencia física muy importante, que seguramente se mantendrá en los próximos partidos de este Tres Naciones.