Una floja labor de Vigliano
El árbitro Mauro Vigliano tuvo una floja actuación en el Superclásico que River le ganó anoche 2 a 0 a Boca, fue permisivo con las protestas, no expulsó a Edwin Cardona por un golpe contra Enzo Pérez y no cobró un penal para Boca por una mano de Leonardo Ponzio.
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La polémica con el colombiano se produjo sobre el cierre de la primera parte, a los 42 minutos, cuando corría apremiado por Pérez y le lanzó un golpe en el rostro, que solo le valió la tarjeta amarilla por parte de Vigliano.
En cuanto al penal, fue en la primera jugada del segundo tiempo, cuando Carlos Tevez remató y le pegó en la mano a Ponzio, aunque en este caso el árbitro estaba mal ubicado y el asistente que cubría el área “millonaria” estaba del otro lado.
Otra jugada que fue muy discutida por los futbolistas locales fue un supuesto penal de Milton Casco sobre Pavón, a los siete minutos del segundo tiempo, por una mano sobre la espalda que pareció un empujón que derribó al punta cordobés dentro del área.
Asimismo, cuando iban 33 minutos del complemento se produjo otra jugada polémica, pero esta vez en el arco de enfrente: Cardona derribo a Ignacio Scocco dentro del área, pero Vigliano tampoco cobró penal.
Otro punto flojo del arbitraje fue la tolerancia con las protestas y los roces entre los jugadores, que terminó en el final con un tumulto en el que Nahitan Nández y algunos de sus compañeros increparon al colombiano Santos Borré.
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