El Ballet de Danzas Argentinas de la Unicen celebra sus 20 años con una noche de gala
El cuerpo estable de danza de la Universidad Nacional del Centro festejará su vigésimo aniversario con una presentación de gala en el Auditorio del Centro Cultural Universitario. El ballet, que nació por iniciativa de Delfina Guanella y de la mano de Rosana Romano, ofrece un espacio artístico en el que se conjugan la disciplina y el amor a la danza.
Hoy, a las 21, en el Auditorio del Centro Cultural Universitario (Yrigoyen 662) se realizará la gala aniversario del Ballet de Danzas Argentinas de la Unicen. Con motivo de cumplirse el vigésimo aniversario del nacimiento del cuerpo de danzas, se presentará un espectáculo gratuito que incluye un repertorio de tango y folclore, y contará con la actuación de artistas invitados.
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Para conocer un poco más sobre la propuesta y el trabajo que desempeña el ballet, El Eco de Tandil entrevistó a su creadora y directora desde el comienzo, Rosana Romano.
Nació en Rauch y desde los 4 años se sumergió en el mundo de la danza, a la que nunca más abandonó. Su madre, Chela Suárez, es una reconocida docente jubilada de la vecina localidad y hace 43 años fundó la primera agrupación folclórica de esa ciudad, a la que llamó La Fortinera. En la actualidad, es Rosana quien se encarga también del grupo mayor de danzas de ese cuerpo de baile que participará como invitado en la noche de gala.
Formó parte durante más de 10 años del Ballet Nacional de Danza y a mediados de los años 90 se radicó en Tandil para estudiar teatro en la Universidad Nacional del Centro. “En el año 97 terminé la carrera en la universidad y tenía que trabajar de algo. Entonces presenté un proyecto para dar un taller de tango danza en el departamento de cultura, que estaba a cargo Delfina Guanella y Julio Varela, había pocos espacios de ese tipo acá”, recordó durante el diálogo.
La propuesta fue aceptada y el taller se desarrolló durante todo ese año. A la responsable del área le interesó mucho lo que se había generado, y le ofreció la posibilidad de presentar un proyecto de formación de un ballet de la Unicen, con el propósito de integrar el conjunto de cuerpos estables que existían en la casa de estudios superiores, constituido por el Coro Universitario y el Trío de Cámara.
El nacimiento
Finalmente, la propuesta que Romano presentó junto a su esposo se materializó y a comienzos de 1998 se realizó una convocatoria de personas mínimamente idónea en tango danza para conformarlo.
“Comenzamos a ensayar en El hormiguero, después pasamos al Aula Magna y estuvimos en diferentes lugares. Empezó a crecer, y yo tengo el criterio de que los bailarines somos aves de paso, entonces cada tanto hacíamos casting para reponer el plantel. Empezaron a llegar bailarines idóneos en danzas folclóricas argentinas. Como estamos en una universidad nacional, consideré denominarlo Ballet de Danzas Argentinas para incluir todas las expresiones”, señaló la docente y coreógrafa.
La presentación oficial fue en la noche de gala de los 25 años de la Unicen y desde entonces forjaron el camino que los trajo hasta hoy.
Integran actualmente el Ballet de Danzas Argentinas de la Unicen Camila Crevy, Gustavo Fulco, Yanina Faure, Joaquín Mogni, Lourdes Garmendia, Hernán Palacio, Ezequiel Terán, Lucía Gómez, Bárbara Palmieri y Emiliano Vega.
“Hay muchas aristas para trabajar más allá de la técnica, sobre todo a nivel personal. Todo se conjuga, se charla y se ve si tienen el perfil que buscamos, para que sea viable y positivo tanto para ellos como para el ballet”, indicó.
Rosana cuenta con la colaboración de dos docentes fijas, que son Lara Serra en la preparación escénica, y Fernanda García para la parte técnica, para el continuo perfeccionamiento que implica sostener un trabajo de estas características. Además, hay dos asistentes, que son alumnos que tienen la mayor permanencia y van rotando. En este momento, Joaquín Mogni, graduado de la Unicen, se desenvuelve en tango, y Bárbara Palmieri en folclore.
“Veinte años atrás era impensable estar hoy acá. Siempre aspiré a profesionalizar el espacio, porque me formaron así. Siempre me pienso a futuro pero nunca cuánto, 20 años son más que la edad de mi hijo mayor, esto es como mi primer hijo también”, y destacó la variedad de acontecimientos y gestiones que atravesaron en sus dos décadas de existencia.
La mujer que ha dedicado su vida a la danza y cuya vocación, aunque sea docente de teatro también, está puesta ahí, enfatizó en la responsabilidad frente al trabajo como su mejor carta de presentación, “no concibo trabajar de otra manera, más allá de quien esté en cada momento. Hemos ensayado hasta en pasillos del Rectorado y nunca claudiqué, así me criaron y me formaron, uno persiste en el tiempo por trabajar.
La gala aniversario
El espectáculo que el público podrá disfrutar hoy es muy variado y constará de tres partes que propone un recorrido de los 20 años, de la estructura básica que ha desarrollado el cuerpo baile y cuenta con un repertorio de todas las épocas del tango con coreografías nuevas.
De modo paralelo, se trabajó con cuadros conceptuales en los que se cuenta una historia. Para esta gala se seleccionaron dos temas de esos cuadros que han presentado a lo largo del tiempo, entre los que se encuentran, por ejemplo, las cuatro estaciones porteñas de Piazzolla, la Misa Criolla y Navidad Nuestra de Ariel Ramírez o Huellas de tango, que arranca la historia con la población afro bajando de los barcos hasta el tango moderno y Orquesta de bailarines, donde las mujeres se convierten en instrumentos musicales y los varones en los intérpretes. También se proyectará material audiovisual con diferentes momentos de la historia del Ballet para mostrar un breve resumen de la trayectoria.
Para finalizar, la artífice de este espacio artístico y de expresión -constituido en base a trabajo, disciplina y con una enorme dosis de pasión- manifestó su deseo para los próximos 20 años: “Que el espacio siga existiendo pese a todo, con la dirección de quien fuere y se lo merezca por herencia”.
Habrá una segunda presentación el sábado 17 de noviembre, a las 21, en el Teatro de La Confraternidad (4 de abril 1371), con entrada libre y gratuita hasta colmar la capacidad de la sala.
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