En tiempos de pandemia, el ciclo infantil La Bufanda se reinventó y ofrecerá sus obras de manera virtual
La propuesta de espectáculos infantiles de teatro, clown, música, títeres, cuentos y circo va por su séptima edición, pero el contexto los obligó a repensarse y estas vacaciones de invierno, en vez de presentarse en una sala, las obras llegarán en formato digital gracias a una plataforma de streaming. Las puestas escénicas se grabaron en el Teatro de la Confraternidad y sus organizadores creen que, pese a las dificultades, es una alternativa que llegó para quedarse y complementar las actuaciones en vivo.
En un año atípico e impensado, el receso invernal no presentará las características habituales y los espectáculos y actividades que se ofrecían para los niños debieron adaptarse o quedar en el camino.
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Con este escenario ante sus pies, los organizadores del festival La Bufanda le encontraron la vuelta y se animaron a relanzarse a través de las plataformas virtuales para llevar el teatro a todos los rincones, para sortear la imposibilidad de volver a vivir este año las multitudinarias funciones que en otras ocasiones le dieron al hecho teatral mil razones para existir.
La propuesta del ciclo que ya va por su séptima edición, nuclea a artistas de la ciudad de Tandil, Necochea, Mar del Plata y Mar Azul que hacen música, clown, circo, danza, títeres y cuentos en un mismo evento. Ahora, la iniciativa se mudó a la página web culturayespectaculos.com/culturaabierta desde donde se podrá acceder, desde el 20 al 31 de julio, a las obras que fueron grabadas recientemente en el Teatro de la Confraternidad por el elenco artístico que integra el festival.
El Eco de Tandil conversó con el actor y director Matías Zarini, parte de la propuesta autogestiva, quien señaló que la modalidad virtual implicó un gran aprendizaje porque no tenían experiencia en esas lides, pero les abrió una puerta para poder seguir viviendo de lo que aman pese a las dificultades del contexto.
“Lo que hicimos con los compañeros fue subir a un dispositivo virtual todos los espectáculos que habitualmente hacemos en las vacaciones de invierno, para que los vean a través de la página. Son obras que se han llevado a escena otros años, pero este es el primero que vivimos de esta manera”, explicó.
En efecto, el espectador puede ingresar a la página y elegir una obra a un costo de 300 pesos o alguno de los combos ofrecidos, abonar el valor a través de Mercado Pago y disfrutar de las propuestas en su casa, en el momento que desee, durante los días que estará habilitado el streaming. También habrá cortometrajes armados especialmente para el ciclo con música, títeres y acrobacia, y se van a dar talleres en vivo a través del usuario de instagram @bufandala.
Sin dudas, se trata de una innovadora mirada que reconfigura el acontecimiento teatral y abre un nuevo abanico de oportunidades en medio de la adversidad y la parálisis.
La aventura del teatro filmado
Las obras disponibles, entre las que se hallan Berta y una historia gigante, Martino Gomaespuma, Desconexión, Lucy y Bruno, y otras, fueron grabadas a tres cámaras en la Confraternidad, espacio habilitado por el Municipio para desarrollar este tipo de actividades.
Quienes están detrás del ciclo pidieron permiso a la comuna para usar las instalaciones bajo un estricto protocolo y pudieron llevar adelante las grabaciones gracias al apoyo del área de Cultura de la Unicen y de la Facultad de Arte, que proveyeron los recursos, el equipamiento técnico y el respaldo para concretar el proyecto.
Al respecto, Zarini indicó que se produjo “una dinámica más linda, generalmente las obras son a cámara fija pero en este caso tiene más movimiento y es un estilo más cinematográfico. “El apoyo fundamental fue de la universidad y de la Facultad de Arte. No nos pudimos reunir con el director de Cultura municipal para plantear el proyecto, pero como trabajamos de forma independiente seguimos adelante como siempre, aunque nunca están de más que te den una mano”, deslizó.
Saber adaptarse
Consultado acerca de las formas de realización y encuentro que se inauguran a partir de la pandemia, el actor destacó que se tratan de nuevas maneras de abordar el hecho artístico y el trabajo cultural, que lejos de ser algo pasajero, llegó para quedarse y ampliar el espectro de público.
“Extrañamos estar en el teatro, nunca nos va a dejar de importar y vamos a perseguir el objetivo de habitar esos espacios que es donde nosotros nos desenvolvemos, pero entendemos que esta situación nos abre la posibilidad de aprender cosas que en otra ocasión no nos hubiesen interesado. Lo beneficioso de esta modalidad es que podemos llegar a gente de otras ciudades y otros países, esa conexión es interesante entenderla en esos términos porque va a ser un complemento si en algún momento volvemos a una normalidad. Esta forma virtual se va a sumar a la presencial. Donde podamos volver a una sala vamos a hacer teatro en vivo y volver a vivir esa experiencia con el público, pero creemos que es una herramienta más que nos puede acercar a un montón de gente que quizá no tiene oportunidad de acercarse al teatro de otro modo”, expuso.
Por último, expresó que se siente la ausencia y el vacio frente al impedimento de realizar el festival como lo venían haciendo desde el 2014, con las salas llenas de chicos transmitiendo su poderosa energía, la adrenalina del vivo y el cara a cara, un mundo de sensaciones que ahora se dibuja lejano en el mapa.
“Son jornadas muy lindas de vacaciones de invierno las que vivimos antes , pero hay que entender que estamos en una situación de riesgo y por ahora esta es la alternativa que aparece en el horizonte”, cerró.