La gente acompaña en gran número cada noche del Festival Folclórico de la Sierra
Anoche el Anfiteatro municipal volvió a recibir una gran afluencia de espectadores quienes disfrutaron de la cuarta jornada del tradicional Festival de la Sierra, que hoy llegará a su fin su edición 35.
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Tandilenses y turistas tomaron la oferta folclórica como un paseo familiar, recorriendo en la previa los distintos stands montados para la ocasión, realizando compras o disfrutando de los fogones populares que vienen trabajando intensamente durante estos días.
En el lugar se puede apreciar el espacio ganado al costado del escenario mayor que permite, pese a los reclamos que hubo, una fluida circulación de personas.
El Festival tandilense forma parte de la Asociación Nacional de Fiestas (Anafi), entidad reconocida y creada por el Ministerio de Cultura y Educación, y que agrupa a los organizadores de fiestas nacionales, que tiene como objetivos: crear un marco para el cultivo del acervo nativo con trascendencia nacional. Servir de aliciente a los jóvenes. Promover la creatividad y también servir a la difusión de la ciudad a través de una fiesta nacional consolidada.
Esto es lo que se han plantearon este año los organizadores, buscando consolidar una celebración que viene contando con una multitud de espectadores en cada una de las cinco lunas establecidas.
Banco de
Alimentos
En las inmediaciones del Anfiteatro están los feriantes ofreciendo sus productos y también se encuentra la gente del Banco de Alimentos que durante todo el año hace una encomiable tarea para ayudar a quienes lo necesiten.
El Eco de Tandil habló con Lorena Alvarez quien señaló que “trabajo desde que se inició, primero como voluntaria y ahora estoy en la parte de donación y ventas”. Sobre el festival dijo que “estamos felices, de la subasta del salame más largo del mundo nos enteramos un día antes y realmente estamos agradecidos tanto a la gente de la peña El Cielito como a DOT. Por otra parte nos sorprendió la convocatoria de la gente, más allá de lo que se recaude con la subasta o los alimentos que se junten, buscamos que la gente conozca lo que hace el Banco de Alimentos. Por este sector pasaron muchas personas y estamos muy contentos”.
Agregó que “se invitó a la gente a colaborar con un puré de tomate que es un alimento que nos hace falta, no conseguimos como donación y los comedores nos solicitan. Fueron muchas las personas que se acercaron con la donación, también estamos invitando a un concurso para que se saquen una foto solidaria, la suben en nuestra página y participan por sorteos de baúles de salamines”.
En cuanto a la tarea que desarrollan con los comedores señaló que “hay bastantes carencias en los comedores y el Banco es un puente que trata de ayudar. No somos un supermercado, dependemos de donaciones pero vienen a retirar distintas ONGs tanto de Tandil y la zona los productos que tenemos”.
Refirió que “Azul, Olavarría, María Ignacia, Tapalqué y Benito Juárez son algunos de los comedores que acuden a parroquias, Cáritas o a la ayuda del Banco de Alimentos”.
Aseveró que “estamos muy agradecidos a la gente del festival y en cuanto a donaciones recibidas tenemos aproximadamente 100 kilos de alimentos”.
“Ganamos en
comodidad”
Juana Echazarreta es una de la tantas personas que colaboran en la realización del festival, además de tener su stand de venta con productos regionales. Ante el requerimiento de este Diario expresó que “todo va muy bien, la gente sigue viniendo, los días acompañaron y lo del salame realmente estuvo espectacular y la venta de Estancias Integradas está muy buena”.
En otras ediciones los lugares asignados para la venta de productos se encontraban sobre la calle, cosa que para esta edición se modificó con la intervención realizada en el costado del Anfiteatro. “pensábamos que iba a ser más dificultoso que la gente subiera ya que no queríamos ocupar la calle. Pero la gente al estar paseando, se siente cómoda, hay más lugares para sentarse a comer, tanto en este como en el otro donde está la peña y la verdad que estamos muy conformes”.
Aseguró que “nosotros como organizadores del festival le pedimos al Municipio que los stands los hicieran arriba porque no queríamos molestar al vecino en la calle. Esto que se hizo con cuatro lluvias no existe más porque al polvo de piedra el agua lo barrerá. Ganamos en comodidad, la gente se siente cómoda y circula mejor. Esto que se hizo fue muy positivo y esperemos que se pueda ir afianzando en los próximos años”.
Asadores
Una parte fundamental de cada edición del Festival de la Sierra son los asadores, quienes desde hora temprana comienzan con todos los preparativos para cocinar chorizos y bondiolas en grandes cantidades.
Cristian Mocce es uno de los seis parrilleros que conforman el equipo y al ser consultado indicó que “arrancamos alrededor de las 16.30 encendiendo el fuego y comenzamos a ensartar tanto chorizos como las bondiolas”.
En cuanto a las cantidades que se asan aseveró que “tenemos un promedio por cada jornada de 2 mil chorizos más 200 bondiolas. Es un lote muy grande y prácticamente se ha vendido todo, es impresionante la gente que se acercó al festival”.
Alcides Meza, otro de los asadores, manifestó que “cada noche se procede a apagar el fuego que se hace y al día siguiente se hace un nuevo fuego, teniendo en cuenta el lugar en donde estamos que está rodeado de vegetación. La experiencia es muy buena, además ya venimos hace diez años haciéndolo juntos y lo vamos manejando muy bien”.
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