Las bolsas de plástico: prácticas, contaminantes y difíciles de reciclar
Las bolsas de plástico son un invento práctico, pero también una fuente importante de desperdicio y contaminación en nuestro planeta. Si bien en Tandil, y gran parte del mundo, se ha prohibido que sean entregadas en los supermercados y comercios, la realidad es que la mayoría de los empaquetados e insumos contienen plástico y es frecuente en las vidas.
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Se trata de un material hecho de fuentes de combustibles fósiles, como el gas natural y el petróleo. Los químicos tóxicos se filtran incluso en el agua de las botellas plásticas que compramos. No es biodegradable, entonces dura por miles de años contaminando suelos y océanos.
Es cierto que cada vez hay más conciencia sobre la erradicación de las bolsas desechables y es imperante decir que tienen algunos problemas únicos: si bien sus costos ambientales son onerosos para las comunidades y el planeta, para los minoristas es bastante bajo.
Son tan baratas y frágiles que se usan libremente, pero son muy difíciles de reciclar, tanto que generalmente esa acción se saltea y, con suerte, terminan en un relleno sanitario, pero lo más normal es que terminen en el mar u otro ecosistema, porque su liviandad y consistencia hacen que el viento las puede recoger y transportar fácilmente.
Su impacto es tanto social, como medioambiental y también termina repercutiendo en la vida de los animales y las plantas. Por eso, es urgente tomar conciencia informándose y compartiendo esos conocimientos con el círculo más cercano, más allá de usar bolsas reutilizables y tratar de aprovechar la mayor cantidad de veces posibles las de plástico que ya tengan en casa.
Contar la cantidad de bolsas de plástico que se llevan al hogar en una semana, puede ayudar a tomar medidas sobre el asunto e intentar día a día disminuir la acción. Otra buena práctica a incorporar es ir introduciéndolas en botellas de PET de cualquier tamaño, hasta llenarlas totalmente, con el material bien compactado y acercarlas a los puntos en la ciudad donde reciben las llamadas “Botellas de amor”.