PEDRO RUIZ
“Escribir es como mirarse al espejo y tratar de ver lo que el espejo esconde”
Pedro Ruiz es profesor de literatura y escritor de poesía. Cuenta cómo comenzó a escribir, qué significa para él y en quién se apoya para hacerlo.
Por Luciano Gallastegui (*)
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Pedro Ruíz trabaja en el Instituto Superior de Formación Docente 10 en tres carreras, en la Escuela Ernesto Sábato y en el Plan Fines; en la facultad fue alumno ayudante de Fundamento de la Investigación Histórica. También dio clases de lenguas clásicas en terciario y literatura en secundario. Le hubiera gustado ser mecánico de autos.
-¿Por qué escribe poesías?
-Uno empieza a escribir poesías de adolescente, por ahí de cosas que te movilizan. Lo que hacés es escribir en un papel y eso casi siempre se tira. Pero cuando pasa el tiempo y seguís escribiendo, ya se transforma en una especie de necesidad. Yo creo que no puedo dejar de escribir poesía, escribo más que nada por una necesidad, como ir a jugar al fútbol o tomar mate.
No hay una planificación como si fuese un cuento o una novela, la poesía lo escribe a uno. Suceden cosas que uno necesita escribir, puede ser desde un niño llorando, a una chica que te gusta. Los temas son bastantes variados.
-¿Por qué llamó “Como a un Perro” a la revista que lanzó?
-Yo participé en la revista hará más de quince años. La habían organizado chicos de Tandil, entre ellos Petz, el dueño de la librería Mancha y Gato. El nombre lo pusieron ellos, pero es el final de una novela de Kafka. El último párrafo decía que el personaje se había quedado solo como un perro, entonces ellos tomaron esa idea de un perro solitario.
-¿Quiénes son sus referentes en la escritura?
-Hay varios. El primero fue Leopoldo Marechal, que escribe poesías, novelas y teatro. Yo leí una novela que se llama ‘Adán Buenosayres’ y esa fue la primera vez que una forma de escribir me atrapó. Con el tiempo leí muchos autores y eso también varía según el momento. Uno va cambiando o descubre nuevos escritores o relee. Ahora tengo como referente a Antonio Porchia que escribió ‘Voces’.
Otro escritor que me gusta mucho en este momento es Roberto Juarroz.
Experiencias especiales
-¿En qué concursos participó como jurado y cómo fueron esas experiencias?
-En un concurso de la Municipalidad de Tandil, Escritores Tandilenses. Me invitaron como jurado en las olimpíadas de la Universidad y también participé como jurado en los Torneos Bonaerenses a nivel municipal y regional. Lo que me gusta de participar como jurado es ver qué se está escribiendo, porque la mayoría de las personas que participa de esos concursos, no publica. En Bonaerenses me sorprendieron las poesías que habían escrito unos chicos de Tandil y una chica de Mar del Plata.
-De todas las carreras que estudió, ¿cuál es la que más lo identifica?
-Por ahí la que más me formó fue Historia, que la empecé hace veinte años. Cursé durante diez años y trabajaba en la Biblioteca Rivadavia. Me formó en el sentido de que me dio un montón de elementos para analizar la realidad, leerla. Yo estaba cursando la licenciatura de Historia, y el perfil de egresado de la carrera es de investigador y eso me dio el sentido de cómo leo los textos, cómo me importa el contexto histórico.
Tengo afinidad por lo que escribo, por la carrera de literatura y además, ejerzo como profesor de literatura. Me gustaría dar clases de historia, pero la dejé faltando dos finales.
Su futuro
-¿Tiene pensado hacer otras revistas?
-Nosotros empezamos a hacer una revista que se llama ‘Preferiría no hacerlo’ que este año cumpliría quince años, sería interesante volver a reflotarla, sacar algunos números, pero si participara de otra, tendría que seguir siendo una de literatura.
-¿Pensó alguna vez en ejercer su profesión en otro lugar?
-Sí, yo también estudié magisterio, soy maestro de grado y una vez averigüé para irme a trabajar a Japón. Me gustaría ser docente en alguna provincia, en Misiones, ver qué pasa en algún pueblo medio chiquito. En San Luis también me gustaría, son lugares que me atraen y quizás sería interesante jubilarse ahí.
Hay una carrera en la Universidad de La Plata que es una Tecnicatura de Castellano para extranjeros y eso también lo pensé en un momento, porque es una carrera a distancia que tarda un año y medio y te da la posibilidad de trabajar en otro lugar, por ejemplo, ir a Brasil o a Italia a dar clases de castellano.
Preferencias
-¿Le interesan las novelas?
-No leo muchas, antes leía más. Soy más lector de poesía. Lo que tienen las novelas es que necesitás más tiempo.
-¿Qué consejos y herramientas le daría a quien quiera escribir poesía?
-Le diría que escriba algo que sienta, que no se preocupe tanto por cómo está escrito, que diga lo que quiera decir, lo que le salga y como le salga, pero que diga algo con lo que esté comprometido. Escribir es como mirarse al espejo y tratar de ver algo que el espejo esconde, hay que tener cierta valentía de mirarse para ver lo bueno y lo malo. Por ahí cuando escribe, se mete en lugares oscuros y, a veces, no es bueno, pero si uno es sincero con uno mismo, no importa cómo está escrito. Mucha gente le da más importancia a la forma, al estilo, a una cuestión más del lenguaje poético.
En la escuela yo siempre escribí poesías con los chicos y las chicas y a mí lo que me interesa es eso, ver qué hay de ellos en lo que escriben, porque me parece que eso es escribir poesías, decir algo que en otros lugares no se quiere decir o no se puede. Si uno es honesto consigo mismo, quizá uno lo escriba y después lo rompa, pero creo que por ahí pasa la escritura.
(*) Esta nota forma parte de la serie de doce reportajes realizados bajo la tutela de la profesora Carolina Cordi por diferentes alumnos de Práctica Profesional 1 de la carrera de Comunicación Social para el desarrollo del ISFD y T 10 de Tandil, cada uno de los cuales eligió a un entrevistado.