La educadora de perros
Constancia, paciencia y recompensa son los pilares en los que basa Erika Audisio Cracogna la educación canina en positivo. La joven profesional nos da claves para lograr una relación armoniosa con nuestra mascota y poder disfrutarla compartiendo momentos únicos e inolvidables que creíamos imposibles de lograr.
“Para mí no existen razas más o menos problemáticas, todo perro que no es criado de una forma adecuada va a presentar problemas de conducta”, comienza diciendo nuestra entrevistada.
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-¿Cómo te diste cuenta que tenías vocación para adiestrar perros?
-Más que adiestrar prefiero utilizar la palabra educar. Siempre me gustaron los animales y tuve y tengo un profundo amor por los perros, pero quien se dio cuenta de que tenía vocación para esto fue Laura (Colman, doctora veterinaria etóloga), la conocí de casualidad en el predio de Bromatología cuando ella estaba a cargo del proyecto de rehabilitación y de reinsersion de los perros que se encuentran allí. A ella es a quien le debo esta profesión, mi carrera y a lo que me dedico hoy en día.
Fui por un perrito comunitario de mi barrio que habían denunciado y había sido llevado al predio. Fui a visitarlo y cuando llegué me encontré con los caniles llenos de Pitbulls (mi raza preferida) y ese día colaboré sacando a algunos a pasear un rato y allí fue donde Laura me observó y me propuso trabajar con ella y formarme. En realidad, fue ella quién me descubrió.
-¿Usás algún tipo de método especial?
-No, sí me gusta trabajarlos mucho con lenguaje corporal y energía; lo que los perros son. Por supuesto que todos los métodos son trabajados en positivismo, yo no realizo nada con negatividad ni utilizo ningún método negativo o que dañe al animal, ni física ni psicológicamente. Eso es de la vieja escuela y ya casi no se utiliza.
-¿Cuáles son las situaciones más comunes por las que te llaman?
-Hay muchas pero las más habituales son por ansiedad (perritos que no gastan ningún tipo de energía o muy poca), mala jerarquización (perros que dominan a sus dueños o que por ese mismo motivo han llegado a morder a algún miembro de la familia), ansiedad por separación (perros que rompen cuando quedan solos), problemas de jerarquías entre perros de un mismo hogar (perros que se pelean entre ellos), perros escapistas, perros con TOC (trastorno obsesivo compulsivo), fobias, perros que no se llevan con otros perros porque son agresivos, le tienen miedo o simplemente porque están disociados; es decir, no saben cómo interactuar ante otro can. Una de las más comunes es que no pueden sacarlos a pasear porque los tironean y otra que es muy frecuente también es la típica que saltan a las visitas o se portan mal cuando va gente.
-¿Los programas de entrenamiento que vemos por la tele reflejan la realidad? Porque a veces parece algo mágico.
-Creo que los programas de televisión son eso, programas de televisión. Hay que tener mucho cuidado con lo que se ve y con los métodos que estos utilizan, porque no todos enseñan de la manera correcta, ni todos los casos son iguales. Todo depende de cada perro y del contexto en el que vive, no todos los métodos se adaptan igual a las mismas problemáticas de conducta.
Aprender a poner límites
-¿El perro es agresivo por naturaleza?
-No. Personalmente creo que los perros vienen al mundo para enseñarnos lo que es el amor incondicional, ellos están ahí para nosotros sin importar qué. Es el humano quién convierte a los perros en agresivos o malos, como dice la mayoría. Lamentablemente hay mucha gente maltratando animales y haciéndolos ser de esa forma. No existe el perro agresivo por naturaleza, se puede hacer de esa forma por lo que vive, por lo que le hacen y por cómo lo tratan. Aunque también una parte depende de la genética que ya traiga el perro.
-¿Qué significado tiene la escala Alpha, Beta y Omega?
-Es una forma de llamar a la escala de jerarquización, se puede utilizar para el conjunto familiar y el perro o perros de una casa o para una manada que son hogares en los que hay más de un perro y es para determinar qué posición ocupa cada uno dentro de ella. Yo por ejemplo prefiero denominar como líder a quien manda y maneja la manada y con letras B, C, D, E, etc. a quienes les siguen.
-¿Cuáles son las razas menos problemáticas?
-Desde mi punto de vista, no existen razas más o menos problemáticas, todo perro que no es criado de una forma adecuada va a presentar problemas de conducta. En todos estos años he trabajado con casi todas las razas y con muchos mestizos también. El problema por lo general radica en los dueños, en no saber ponerle límites o cómo ponérselos; es como que mientras son cachorros los dejan hacer lo que quieren o no los sociabilizan lo suficiente -sólo por nombrar dos ejemplos- entonces cuando crecen ven los problemas de conducta que adquirieron en ese tiempo. El ejemplo que se me viene a la mente en este momento es el perro que salta: cuando es cachorrito les parece tierno y divertido que el perrito les salte, pero cuando crecen y tienen un tamaño mayor ya les molesta que el perro los salte; obviamente no es lo mismo que te salte un perrito de 10kgs que uno de 30, y ahí es donde los quieren corregir porque esa conducta les molesta. La frase que suelo utilizar mucho en estos casos es: “mucho amor también es malo”. Los perros necesitan límites y entender qué es un “sí” y qué es un “no” desde el principio.
Trabajando en familia
-¿Cuáles son los problemas más comunes con que el entrenador se encuentra? Más allá de lo que verbalice el dueño, la familia.
-El de los problemas de jerarquía, en los que vas a la casa y el dueño te cuenta todo lo que ocurre con el perro, lo que desencadena en esa problemática; el perro es quien manda, el perro es el líder de la manada; donde la persona pasa a ser del perro y no el perro de la persona.
-¿Se utilizan perros para cambiar el comportamiento de otros pares más agresivos?
-Sí, totalmente. Es súper necesario trabajar a perros agresivos con otros canes. Tienen que ser perros muy buena onda, tranquilos y con energía estable, que no respondan a posibles ataques del perro con el que se está trabajando. Lo ideal en estos casos son los paseos en manada, donde los perros pueden canalizar la energía negativa y la frustración acumulada y relacionarse con otros perros a través de algo positivo como lo es el paseo. Obviamente en casos así primero se le hace una habituación positiva al bozal al perro agresivo o disociado -que responde de manera negativa a otros perros porque no sabe cómo relacionarse- y se lo trabaja con el bozal colocado.
-¿Quiénes deben participar del entrenamiento?
-Personalmente siempre trabajo en conjunto con la familia o con quién vive el perro. Mi idea siempre es que ellos aprendan a manejarlos y tratarlos. Mi función es ser una intermediaria entre ellos para que puedan comprenderse, entenderse mejor y que la convivencia sea positiva. Me gusta enseñar lo que sé y que aprendan a comprenderlos y que no hayan malos momentos, que puedan disfrutarse mutuamente y convivir en armonía.
-¿Le das “tarea para el hogar” al dueño? En tu experiencia ¿hacen los deberes?
-Sí, siempre voy dejando actividades para que vayan haciendo en el hogar hasta el próximo encuentro. La cantidad de actividades que dejo dependen de la dinámica de la familia del perro, depende del ritmo de vida que lleven, del tiempo que dispongan y demás; pero por lo general la mayoría de las actividades se basan en cambiar cosas que hacían de una forma, comenzar a hacerla de otra para que la conducta del can se vaya modificando.
Por lo general sí, hacen los deberes; cuanto más ganas le ponen es cuando empiezan a notar que haciendo los ejercicios la conducta comienza a modificarse para bien, entonces eso los motiva a continuar y a hacerlos con más ganas.
Adaptación humana y animal
-Los dueños a veces se contradicen; es decir, dan una orden pero también son permisivos con esa orden que dieron.
-Sí, la mayoría de las veces eso pasa, lo hacen sin darse cuenta. Los casos más comunes son decirles que no o retarlos e instantáneamente hacerles mimos o caricias; eso confunde a los perros, porque le están diciendo una cosa y haciendo otra.
-¿El adiestramiento puede causarle estrés al perro?
-Mmm, no. Lo que sí les produce es cansancio, al estar trabajándolos y modificándoles casi todo constantemente, hace pensar al perro, por lo cual gasta mucha más energía mental, lo que los hace cansarse y estar más tranquilos.
Los que sí se estresan y frustran a veces son los dueños…
-¿Por qué?
-Les pasa cuando algunas actividades no les salen o no tienen la paciencia suficiente que se requiere, lo más común es la frustración que les genera que algún ejercicio nos les salga enseguida. Es un proceso que lleva un tiempito de adaptación, tanto para el animal como para su dueño.
-Hay personas que les pegan a sus animales ¿Es un modo de educarlo o una manera de fomentar la sumisión?
-Definitivamente es una manera en la que el perro te responde por miedo y no porque haya entendido el reto en sí. Hay otro tipo de maneras para poder educarlos o enseñarles qué no deben hacer. La mayoría de las veces con un tono de voz y un lenguaje corporal apropiado es suficiente para que entiendan el reto o la corrección.
-¿Cómo darse cuenta si está o no progresando?
-Te das cuenta con los cambios del perro, todo depende de la evolución que este vaya teniendo, cuando se están llegando a cumplir los objetivos que se tenían planificados; cuando los “problemas” que se habían presentado comienzan a desaparecer y la conducta indeseada que tenía se modifica, ya no está o sí, pero en menor medida.
Los perros no tienen
edad para aprender
-¿Cuánto dura una clase? ¿Se laman así?
-Cada sesión, turno o clase tiene una duración aproximada de 1 hora y media a 2 horas, todo depende de cada caso en particular. Tuve algunos muy complicados en los que en una sola consulta llegué a estar 4 horas continuadas. Por lo general la que más tiempo lleva es la primera, en donde los dueños me cuentan todos los problemas que presenta el perro, donde los evalúo, los observo, analizo las problemáticas y luego les dejo actividades para que comiencen a hacer.
En mi caso, cada turno se realiza cada 2 semanas (14 días) porque es el tiempo que conlleva que un perro comience a modificar el comportamiento. La adaptación a una nueva conducta o modificación comportamental varía entre 14 ó 21 días por lo general.
-¿En qué momento decís “está listo”
-Depende de cada caso es particular. Como mencioné anteriormente, también depende de las ganas y la voluntad que le ponga la familia con los ejercicios que les voy dejando y de la evolución que vaya teniendo el perro. Hay canes que aprenden rapidísimo y tienen dueños que le ponen muchas ganas, en esos casos en unas 6 sesiones se finaliza el trabajo; hay otros casos que los perros tienen muchas ganas de aprender pero los dueños están complicados con su trabajo o con poco tiempo, en esa oportunidad lleva un poquito más. También hay ocasiones en las que los perros son un poco más complicados para aprender, pero por lo general cuando se les insiste terminan cediendo y aprendiendo con gusto. Los que suelen llevar un poco más de tiempo son los de perros que no se llevan con otros, porque ahí la metodología de trabajo cambia un poco ya que hay que ir desensibilizándolos con otros canes como mencionaba anteriormente. Pero los resultados siempre son positivos, los perros están dispuestos a aprender siempre, sin importar la edad que tengan.
Y están listos cuando llegás a cumplir los objetivos planteados, cuando la conducta indeseable que tenía el perro ya no está, cuando se efectuó realmente el cambio en el comportamiento, y esa es la parte más satisfactoria de esto: cuando pensás en la primera sesión en todo lo que había por hacer y cuando llegaste al final y ves los resultados, en cómo cambió ese perro y lo feliz que son ahora tanto él como su familia: ¡esa sensación es increíble!
Paseado con mi perro
-¿Has tenido alguna frustración en tu trabajo?
-¡Uf! sí, bastantes. Pero la peor de todas es cuando sólo llevás 2 ó 3 sesiones y los dueños ya se dan por vencidos, porque dejaron que la frustración les gane y abandonan todo, aún habiendo tenido cambios mínimos pero positivos, que saben que es posible, pero no tienen la voluntad suficiente para llegar a cambiarlo. En esos casos siento mucha pena por los perros, porque te das cuenta de cuánto necesitan la ayuda para cambiar, pero si no tienen el apoyo que necesitan en su hogar se hace imposible.
-¿El paseador es algo que se impuso en Tandil o no del todo? Señalabas que es importante que interactúe, socialice con otros perros.
-Es súper importante y súper necesario el paseo de las mascotas, así sea 2 ó 3 veces por semana, necesitan salir, explorar, gastar energía física y mental, olfatear, interactuar con más personas, con otros animales, conocer y descubrir.
Sé que hay varios paseadores en Tandil, por ahí no todos con formación y creo que hay que tener cuidado con eso, no cualquiera puede poner una correa y sacar a un perro, se necesita mucho más que eso, hay que tener cierto conocimiento.
En mi caso particular yo prefiero enseñarle a los dueños a pasearlos, que sean ellos quienes los saquen, que puedan compartir algo lindo y divertido con sus mascotas, que sea algo satisfactorio tanto para los perros como para las personas, pero que lo hagan de la manera que corresponde y con un elemento adecuado para cada uno.
La adopción tiene
que ser responsable
-¿Qué pasa cuando nos regalan un animalito y no lo esperábamos?
-Creo que antes de tener un animal a cargo hay que pensar muy bien el tipo de perro que puedo tener, no todas las razas son aptas para todas las personas. Por otro lado lo más importante es pensar muy bien si voy a poder darle todo lo que ese animal va a necesitar, desde atención veterinaria -vacunas, desparasitaciones, castración, en caso de que les ocurra algo contar con el dinero necesario-, poder brindarles una buena alimentación, así como también el tiempo y la dedicación que necesitan; si no pueden darle calidad de vida, es preferible que no tengan. Estoy muy a favor de las adopciones, pero siempre digo que si no se puede adoptar responsablemente, brindándole todo lo que el animal necesita, es mejor no hacerlo.
-¿Cómo hacer para que un perro que pasa solo gran parte del día no se coma o mordisqueé todo lo que encuentra alrededor?
-En este caso hay que ver que no sea ansiedad por separación lo que está presentando el perro -la mayoría de las veces eso ocurre cuando quedan solos y se sienten abandonados-, también puede ser por falta de atención por parte de sus dueños, por aburrimiento o por ansiedad, hay varios motivos por lo cual puede ocurrir eso. Lo principal es ocuparse en que ese animal gaste energía paseando o con juegos y dejarle algo positivo que lo mantenga entretenido y ocupado gran parte del tiempo que pase solo.
-Para el caso anterior estaría bien traerle un compañero?
-Depende de cada caso. Hay veces en los que es súper positivo porque entonces se hacen compañía y pueden jugar y gastar energía entre ellos, pero hay otros en los que luego en vez de uno, son dos rompiendo cosas (risas).
Por eso digo que cada caso es particular, pero por lo general sí, un compañero nunca está de más. Los perros son animales acostumbrados a vivir en manada por naturaleza.
-¿Cómo hacerlo sentir parte de la “manada”?
-Lo importante es compartir tiempo con ellos, no sólo darles de comer o tenerlos “abandonados” en el patio. Lo fundamental es pasar tiempo con ellos, compartir momentos, juegos, hacerlos parte de la familia, uno más de nosotros.
-¿Se puede adiestrar a un perro cuando ya convive hace un tiempo con nosotros pero hay actitudes que queremos que cambien?
-¡Por supuesto! Los perros no tienen edad para aprender. A diferencia de nosotros pueden cambiar siempre. Ellos tienen comportamientos aprendidos, y nosotros a través de nuevos comportamientos –enseñándoles- los podemos modificar, se trata de enseñarles lo que queremos que cambien -asocian por repetición- para que se olviden de lo anterior, lo negativo, lo que no nos gusta por lo que queremos que aprendan y hagan. Sí es cierto que por ahí cuánto más grandes son, más arraigados tienen los comportamientos y tal vez cuesta un poquito más lograr esa modificación, pero no es imposible para nada.
-Constancia, paciencia y recompensa. ¿Qué significan estas palabras en tu oficio?
Lo son TODO. Se necesita de constancia para realizar las actividades y lo que les enseño para que las modificaciones conductuales se realicen, paciencia para poder lograrlo y entender que todo conlleva su tiempo y su período de adaptación para poder obtener la recompensa, que es darte cuenta que tu perro puede, que vos podés, que juntos pueden lograr los cambios que necesitan y desean. Y la mayor recompensa es cuando tenés el perro que siempre deseaste -en términos de conducta- y podés disfrutarlo como siempre quisiste y compartir momentos que son únicos e inolvidables junto a él, momentos que ni te imaginabas que ibas a poder compartir porque creías que era imposible lograrlo.
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Perfil
“Mi nombre es Erika Nahir Audisio Cracogna. Tengo 28 años y me dedico al comportamiento canino hace ya cinco años. Me formó la doctora veterinaria etóloga Laura Colman. Comencé trabajando con ella durante mi formación y cuando estuve lista y preparada seguí por mi cuenta. Desde entonces me dedico a asta hermosa profesión, ayudando a que más perros estén mejor psicológica, física y emocionalmente y puedan entenderse mejor con sus familias”.
(El WhatsApp de Erika es 2494- 500021)
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