Sillas en los autos para niños
Los Sistemas de Retención Infantil (SRI) salvan vidas y previenen lesiones graves, pero en la Argentina apenas el 30 por ciento de los niños y niñas lo utilizan, según relevamientos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). En consecuencia, el informe “Salud Materno-Infanto-Juvenil” realizado por la Sociedad Argentina de Pediatría y Unicef señala que la primera causa de mortalidad en niños de 1 a 4 años (31 por ciento) son las externas, entre las que están involucradas las lesiones ocasionadas en el tránsito, situación que se reitera en el grupo de 5 a 14 años (37 por ciento).
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Aunque el uso de los SRI es obligatorio por ley hasta los 10 años, técnicos y pediatras coinciden en que falta información formal. El escaso uso de elementos de seguridad en los vehículos se relaciona con que no se les explica a los padres cómo deben ser trasladados los niños desde que nacen. A esa situación se agrega el uso de motos y ciclomotores como vehículo familiar, pese a que directamente están prohibidos para menores de 12 años, en términos generales.
Grupos
Grupo 0: bebés de 0 a 10 kg o de 0 a 6 meses; sentido: a contramarcha
Grupo 0+: bebés hasta 13 kg o de 0 a 15 meses; sentido: a contramarcha
Grupo 1: niños de 9 a 18 kg o de 9 meses a 4 años; sentido recomendado: a contramarcha
Grupo 2: niños de 15 a 25 kg o de 4 a 6 años; sentido: hacia el frente
Grupo 3: niños de 22 a 36 kg o de 6 a 12 años; sentido: hacia el frente
Seguridad
Son sistemas que se van transformando de acuerdo con el desarrollo del niño y garantizan el uso de SRI hasta que alcanza 1,50 metros (10/12 años) y ya está en condiciones físicas de utilizar el cinturón de seguridad sin ningún adaptador. “En los últimos tiempos notamos una gran toma de conciencia sobre la importancia de utilizar butacas, no solo homologadas, sino también que cumplan con altos estándares de calidad, tests que respalden su efectividad y marcas que den seguridad a los padres”, señaló Justina Marra, responsable de marketing de Chicco Argentina.
Hasta hace pocos años la Academia Americana de Pediatría recomendaba que los niños debían viajar a contramarcha por lo menos hasta los dos años, pero desde 2018 extendieron la edad mínima a cuatro. La recomendación se difundió a través de un comunicado oficial publicado en AAP News, la revista de dicha institución: “Los niños deberán viajar a contramarcha en su sistema de retención infantil el mayor tiempo posible, hasta los límites especificados por el modelo de silla que usen. Esto incluiría virtualmente a todos los niños menores de 2 años y a la mayoría de los de hasta cuatro”.
Tanto en Suecia como en Noruega viajar de espaldas es la única opción. En España es obligatorio que los menores se desplacen en sillas homologadas hasta los 135 centímetros; similar criterio se utiliza en Canadá y Estados Unidos.
Lucas Navarro, responsable del Comité Nacional de Prevención de Lesiones de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), confirmó que “la primera causa de muerte en la Argentina en niños mayores de un año son las lesiones externas, en especial las asociadas al tránsito”. Navarro destaca que las fatalidades se producen porque los niños utilizan el cinturón de seguridad antes de estar preparados para hacerlo, van sueltos o usan de forma inadecuada el SRI. “En los chequeos que realizamos junto con Adisiv en los últimos años, más del 90 por ciento de los SRI estaban mal colocados”. Un agravante a la situación es la comercialización de SRI sin homologación.
Actualmente, existe una importante cantidad de sistemas con distintas opciones de anclaje al vehículo y han proliferado normas técnicas que muestran que los SRI bien instalados reducen las defunciones de lactantes un 71 por ciento y, en general, en un 70 por ciento los riesgos de lesiones graves en un incidente vial.
La seguridad en los autos mejora lentamente, por ejemplo, con la incorporación de sistemas de anclaje (Latch/Isofix) y el cinturón de tres puntos en todas las butacas, pero aún las características de los vehículos que más se comercializan en nuestro país no permiten instalar cómodamente un SRI y menos, para familias numerosas, ubicar tres butacas en la zona trasera.
Los especialistas indican que la instalación con anclajes Isofix/Latch es más eficaz, pero no más segura que el cinturón de seguridad si se hace de forma correcta. Respecto de la plaza más segura, apuntan a la central trasera por estar alejada de los laterales, pero advierten que muchos vehículos no lo permiten, ya sea porque tienen cinturón de dos puntos o el auto no está diseñado para alojar un SRI en ese asiento.