Qué tener en cuenta antes de salir a la ruta
Llega el año nuevo, las vacaciones, y miles de autos invaden las rutas para buscar distintos puntos turísticos del país o el exterior. Por eso, para evitar accidentes y garantizar una conducción segura es fundamental realizar chequeos previos en el automóvil, saber cómo cargarlo para distribuir bien los pesos, y tener en cuenta ciertas recomendaciones
Recibí las noticias en tu email
Para poder aprovechar unos días de descanso, primero hay que llegar a destino. Es por eso que desde distintas organizaciones que bregan por la seguridad vial difunden consejos para tener en cuenta antes de emprender la salida.
En este sentido, el jefe de Seguridad Vial y Medio Ambiente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Región IV, Licenciado Pablo Azorin, destacó ciertos aspectos para no sufrir imprevistos y comenzar a disfrutar de las vacaciones ni bien salimos de casa.
– En primer lugar, antes de salir es imprescindible chequear el estado de los frenos, amortiguadores, luces, y neumáticos en un taller mecánico. También es importante verificar el balanceo y la alineación
Si se planea un viaje largo, lo ideal es planificarlo previamente previendo paradas cada tres horas por un lapso de 15 minutos para descansar; y evitar conducir durante la noche ya que el nivel de atención y visibilidad disminuye.
– Descansar al menos ocho horas la noche anterior.
– No ingerir alcohol, medicamentos, ni alimentos que reduzcan los reflejos durante la conducción.
– Tener a mano los elementos de seguridad: matafuego vigente y cargado, siempre cerca del conductor y sujeto para evitar accidentes, y balizas triangulares.
– Circular siempre con las luces bajas encendidas.
– Es importante destacar que todos deben llevar cinturón de seguridad y respetar el número de pasajeros que permite el vehículo.
– En el caso de los niños, llevarlos siempre en los asientos traseros. Además, si son menores de 12 años deben viajar con el dispositivo acorde según su peso, altura y desarrollo del niño.
– En caso de transportar mascotas, las mismas deben ir sujetas con un arnés o una jaula fija, dado que si van sueltas representan un peligro para los ocupantes.
– Respetar las velocidades máximas, mínimas indicadas en las rutas y las prioridades de paso.
– Si se trata de un vehículo nuevo, es fundamental leer previamente el manual para conocer todas las características del automóvil.
– Evitar dejar objetos sueltos en el habitáculo del vehículo. Frente a una frenada brusca o una colisión, estos elementos se transforman en un proyectil y provocan lesiones graves e irreversibles para los que viajan.
– El conductor debe estar atento al camino y a la conducción. Está prohibido el uso de celulares durante el recorrido de manejo.
– Los motociclistas deben viajar con casco, indumentaria de protección y ropa reflectiva. Es importante destacar que ante un golpe leve es aconsejable cambiar el casco, dado que si estructura pudo haber sufrido un daño interno.
Carga del auto
Al momento de iniciar el trayecto hacia el destino de vacaciones, asegurarse de cargar el auto de manera segura con estas sugerencias:
– No superar nunca el peso máximo admisible establecido en el manual del fabricante del vehículo.
– Colocar los elementos más pesados y grandes en el baúl, abajo y al fondo.
– Posicionar los elementos más pequeños y livianos, al costado o sobre las valijas o elementos más pesados.
– Compensar la carga para que el vehículo posea un comportamiento dinámico neutro.
– Abrochar todos los cinturones de seguridad de las plazas traseras aunque no esté ocupadas. Esto evitará antes una maniobra brusca o colisión, que el respaldo de las plazas traseras cedan y los objetos golpeen a los ocupantes.
– No colocar objetos sueltos en la luneta trasera ni el habitáculo.
– Sujetar los objetos sueltos con una red. Llevar carga en el techo, es recomendado un baúl porta equipaje cerrado, hermético y aerodinámico.
– Si se cuenta con barra por equipaje, verificar que la carga no sobresalga del perímetro del vehículo.
– Más allá de estos consejos, hay que tener presente que el comportamiento de un vehículo cargado influye en su funcionamiento dado que pierde estabilidad ante una frenada brusca, como así también el clima durante la conducción.
Los más chicos
El elemento más seguro para los niños de hasta 10 años -y obligatorio por ley- es el Sistema de Retención Infantil (SRI), porque reduce en un 70 por ciento los riesgos de lesiones graves o fatales ante un incidente vial. En varias oportunidades y ante siniestros con desenlaces fatales, los más pequeños han salvado su vida por estar correctamente sujetados al SRI.
El nuevo Decreto 779/95 que modifica la Ley de Transito 24.449 hace obligatorio el uso del SRI, más conocido como sillita. Sin embargo, cada jurisdicción debe adherir a la Ley para que sea efectiva en su territorio. El artículo 40 del Decreto establece que: “Los menores de diez años deben viajar sujetos al asiento trasero, con el Sistema de Retención Infantil homologado, en relación a su peso y tamaño.”
En este sentido, el Grupo 0 es para niños con peso menor de 10 kilos, el 0+ es para peso menor a 13 kilos, el Grupo 1 para niños de 9 a 18 kilos, el Grupo 2 de 15 a 27 kilos y el Grupo 3 de 22 a 36 kilos.
Uso del celular
La Agencia Nacional de Seguridad Vial advierte, sobre todo en ésta época de gran flujo de autos, que el uso del celular mientras se maneja puede llegar a ser mortal.
“En el mundo en el que vivimos hoy, el celular es un objeto imprescindible en la vida de todos nosotros. Es una extensión de nuestra mano: un control remoto que nos informa y nos entretiene. Pero es importante que lo ignoremos a la hora de subir al auto y tomar el volante, ya que un minuto de distracción, es un minuto que puede desencadenar en un incidente de tránsito, o en la pérdida de nuestra vida o la de terceros. El teléfono repercute en nuestra capacidad de concentración, atención y reacción”, destacan.
El organismo propone un ejemplo para graficar: “Los seis segundos que tardamos en hablar por celular o escribir un mensaje de whatsapp, a una velocidad de 100 km/h implica recorrer una distancia de 166 metros, luego de reaccionar y frenar. La utilización de estos elementos distractivos requiere de un mayor esfuerzo mental y por ende, disminuye la atención que ponemos para conducir el vehículo de la manera adecuada”.