Aerolíneas y Austral vuelven a manos del Estado tras 18 años de idas y vueltas
El secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, destacó que el acuerdo fue “muy, muy trabajado, y el lunes próximo será refrendado por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y los accionistas” de Aerolíneas y Austral.
Con esta decisión, el Gobierno pareció intentar retomar la iniciativa ejecutiva luego del inesperado traspié sufrido en el Senado cuando el vicepresidente Julio Cobos desempató en contra de las retenciones móviles.
El interés del Ejecutivo en mostrarse lejos de la parálisis se notó también en el hecho de que el anuncio de la reestatización se iba a realizar durante la tarde y se adelantó para la mañana, apenas unas horas después de que se votara en la Cámara alta. Jaime explicó, en conferencia de prensa, que a partir del lunes que viene se abrirá un “proceso de transición” de 60 días para que ambas partes “realicen todas las gestiones administrativas y legales que correspondan para concretar la transferencia”.
“Vamos a iniciar un proceso para determinar el valor de cada acción de las empresas. Y a partir de allí podremos realizar la firma definitiva de la totalidad del paquete accionario de ambas empresas”, señaló el secretario de Transporte.
Para ello, se conformó un Consejo de transición, integrado por dos representantes de la empresa española y tres del Gobierno nacional. Para alejar versiones sobre despidos, el funcionario destacó el “firme compromiso del Estado Nacional en la continuidad operativa de ambas empresas” aéreas. “Sabemos que vamos a contar con la colaboración de la empresa y de todos los trabajadores.
Hoy damos un paso trascendente para poner a ambas líneas aéreas al servicio de los argentinos”, resaltó el funcionario. Jaime ratificó que la deuda que tienen ambas compañías asciende a 890 millones de dólares, pero aclaró que sólo “una parte” de ese pasivo es “exigible”, lo cual despertó algunas dudas entre sus acreedores.
Para concretar la operación, tanto el Gobierno como los accionistas de Interinvest -en representación de Aerolíneas- se han comprometido a aportar toda la documentación de la operación comercial y los informes periciales necesarios.
El miércoles, la Secretaría de Transporte había decidido hacer frente a gastos de mantenimiento de aeronaves de las flotas de Aerolíneas Argentinas y Austral por un monto de 54 millones de pesos. Ese monto se sumó a otros 50 millones de pesos que el Estado argentino destinó la semana pasada para el pago de sueldos del personal, combustible y cuotas del alquiler de aeronaves de Aerolíneas y Austral.
Por su parte, los trabajadores celebraron con entusiasmo la reestatización de ambas compañías, luego de 18 años de permanecer en manos privadas, y calificaron de “histórica” a la decisión del Gobierno. No obstante, aclararon que los problemas de operatividad -reflejados en los retrasos y cancelaciones de vuelos- continuarán hasta tanto, con el cambio de accionistas, se normalice la crítica situación por la que atraviesan Aerolíneas y Austral.
Aerolíneas Argentinas había sido privatizada en 1990, durante el gobierno de Carlos Menem, e inicialmente pasó a manos de la española Iberia. Pero luego de varios traspié, en el 2001 la compañía de bandera pasó a manos del también español grupo Marsans, dedicado al turismo.
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