Agradecimiento
Señor Director:
Ruego a usted tenga la amabilidad de difundir mi profundo agradecimiento a quienes a continuación detallo, ya que reo que es bueno que toda la comunidad conozca y reconozca la calidad de personas que, en mi caso particular y seguramente el de tantos otros, nos brindaron su apoyo y afecto en forma desinteresada, en tiempos en que a veces la situación del país y los problemas cotidianos no nos permite ver ni apreciar a seres anónimos que por alguna razón, simplemente están ahí.
Gracias a la Clínica Chacabuco, a todo el personal de enfermeras y mucamas del segundo piso, a los del sector administrativo que nos orientaron con el tema de los papeles, la obra social y demás asuntos que trae aparejado un problema de salud y que quienes lo hemos padecido conocemos.
Gracias a la doctora Silvina Scazzolla, que diagnosticó acertadamente la afección y estuvo siempre a nuestro paso, conteniéndonos y preocupándose.
Gracias especialmente al doctor Mario Di Caprio, que operó a nuestro hijo con total éxito y que realmente, pese a su juventud se comportó como un señor profesional explicándonos con lujo de detalles lo que iba a hacer, tranquilizándonos a cada momento y evidenciando una paciencia y una humildad excepcionales ante cada pregunta e inquietud que el temor a la primera cirugía que, además ninguno de nuestros hijos había experimentado nunca, nos hacía formularle al doctor Mario, o mejor dicho, Mario a secas, como nos dijo que lo llamáramos desde un principio.
Gracias a la familia, los compañeros del cole, los del trabajo de mi esposa y el mío y los amigos que se acercaron a Fran y a nosotros; estamos honrados de tenerlos cerca.
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Horacio Ulloa y familia
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