Aladro, con “simpatía, predisposición y alegría”
No fue un día más para Laura Aladro. La exhibición de Las Leonas en Independiente le permitió reencontrarse con amigos, amigas y ex compañeras. Volver a pisar el club que la vio crecer y vestirse por primera vez con casco, guantes, pechera y pads. Y como siempre, ser la referente para cantidad de niñas que sueñan con seguir su camino.
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La arquera tandilense, de 32 años, explicó algunas de las claves para la manera en que el seleccionado de hockey encara eventos como el de ayer: “Es una época un poco difícil del año, pero varias de las chicas postergaron sus vacaciones o dejaron de lado el descanso para venir a estar con la gente de Tandil. Nosotras disfrutamos de esto, por eso lo tomamos con simpatía, predisposición y alegría”.
Entre los objetivos para el contacto con el público, Aladro intenta “que las nenas vean que somos jugadoras normales, que todas empezamos en un club como están haciéndolo ellas. En mi caso, empecé a jugar en una cancha de pasto y así y todo pude llegar a estar en un seleccionado argentino junior. Que vean que los sueños pueden hacerse realidad”.
La tandilense asegura que “a veces, ven a una Leona y creen que es una jugadora especial. Y luego se dan cuenta que somos deportistas normales como todos. La idea es transmitir que los logros están al alcance de cualquier nena que se lo proponga, se esfuerce y se entrene”.
“Vamos por buen camino”
En un tramo del contacto con los medios de comunicación de la ciudad, Aladro se refirió a la era post Luciana Aymar y al logro en la reciente Liga Mundial jugada en Rosario.
La arquera tandilense afirmó que “tener a la mejor jugadora del mundo durante muchos años, quieras o no te hace depender de ella. Nosotros sabíamos que cuando se fuera teníamos que jugar en equipo. Nos sentíamos fuertes y en el último torneo demostramos que sabemos lo que queremos. Con jugadoras nuevas, nos dimos cuenta que vamos por buen camino”.
Y remarcó que “nosotras admiramos a Lucha. Por más que hayas jugado y entrenado diez años con ella, te seguía sorprendiendo con algo. Se siente su ausencia, pero miramos para adelante”.
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