Allanamientos y pedidos de captura por recientes violentos asaltos en la ciudad
Los días que movilizaron a la policía a partir de una serie de atracos de inusitada violencia trajo aparejado un rápido accionar en pos de dar con los responsables. El caso del asalto en el establecimiento rural La Felicidad, en Desvío Aguirre, tuvo un pronto esclarecimiento al poder dar con algunos de los sospechosos a las pocas horas.
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Como se informó, luego de conversar con la propietaria, personal policial se dirigió a Darragueira al 400, ya que se estableció que los autores del atraco podían ir allí para sustraer más dinero. Custodiado el domicilio, según se detalló en el parte oficial, se observó una camioneta marca Ford, modelo F-100, color rojo, en la que se reconoció a uno de los ocupantes con un frondoso prontuario, por lo que se inició una persecución con un móvil de la Unidad de Policía de Prevención Local, DDI Tandil, logrando -sobre la esquina de Falucho y Nicaragua- interceptar el vehículo.
En ese momento, quien había sido reconocido previamente por personal policial se bajó de la camioneta y se dio a la fuga corriendo, mientras que se logró aprehender a Fabián Cabrera, de 40 años, domiciliado en Uspallata 368; y a José Arregui, de 50 años, domiciliado en Pasaje Sosa 1639.
Cabrera llevaba un reloj pulsera color violeta, similar al que había sido denunciado por la víctima del atraco. Posteriormente, se realizó una inspección del interior del rodado, dispuesta por el fiscal Marcos Eguzquiza (se excusó de la causa y quedó a cargo de Gustavo Morey). Allí, se encontraron 500 dólares; 100 mil pesos; dos revólveres calibre 38 y 22; una pistola Bersa 9 milímetros; una escopeta a trombón 12/70 recortada, todas propiedad de la víctima.
Ambos aprehendidos fueron capturados y llevados a la Seccional Primera. Fueron imputados con la figura de “Robo agravado por el uso de arma en despoblado y en banda”. Interviene en la causa la UFI 16, del Departamento Judicial de Azul, con sede en Tandil
Ahora se está tras los pasos de otro individuo sindicado como cómplice del atraco, por quien se realizaron una serie de allanamientos con resultado negativo, aunque ya pesa un pedido de captura y las diligencias ya apuntarían a buscar más allá de las fronteras serranas.
Por el asalto al comercio de venta de celulares
Diligencias paralelas también se desplegaron por el suceso delictivo acontecido en calle Portugal 723, donde se encuentra el local comercial destinado a la venta de celulares, propiedad de Franco Morales y su mujer Gisel.
Como se detalló en ediciones pasadas, un delincuente a cara descubierta y aprovechando que la mujer había quedado sola, porque su marido fue a hacer unos trámites con su hijo menor, ingresó y se llevó todo lo que más pudo.
Al ser consultado por este Diario el propietario expresó que “entró mostrando un arma y pidiendo que mi señora le diera toda la plata. Recién arrancaba el día así que habría entre 700 y 800 pesos”.
Continuó narrando que “la ató de pie y manos a mi señora y se llevó entre 18 y 20 celulares que habíamos recibido”.
Al enterarse la policía de lo sucedido, se montó un gran operativo para dar con el delincuente, por la descripción física y de vestimenta que la angustiada mujer pudo darle a los uniformados. En este caso también se procedió a realizar un par de allanamientos en domicilios donde residía el sospechoso ya identificado y por quien también pesa el pedido de captura.
En María Ignacia, también
Respecto al atraco perpetrado el domingo en plena realización de los Corsos Populares en la localidad de María Ignacia, también surgieron novedades que, en este caso tuvo conclusiones favorables en cuanto a los allanamientos realizados.
Tal se describió oportunamente, un solitario delincuente llevó a cabo un importante robo en el almacén denominado “Ave Fénix”, propiedad de Manuel Eloy Iturriaga quien se encontraba en el lugar.
El damnificado detalló que apuntándolo con un arma de fuego, el malviviente revolvió cajones y se llevó un total de 16.200 pesos, incluyendo dos jubilaciones que el comerciante tenía guardado como ahorro.
Personal policial de María Ignacia, tras averiguaciones realizadas sobre este hecho delictivo, procedió a efectivizar la orden de allanamiento.
Según los efectivos se logró establecer que en domicilio de sección quinta norte, era frecuentada por gente foránea de dudosa moralidad.
Por testimonios obtenidos y pruebas recogidas, el juzgado de Garantías de José Alberto Moragas, extendió orden de allanamiento en el domicilio indicado, la que se cumplimentó.
Secuestro
Si bien al momento del allanamiento no se pudo identificar a la persona foránea que podría ocultarse en dicho domicilio, se procedió al secuestro de un par de zapatillas verde flúor deportiva símil a las que usaba el autor del atraco en el almacén de Iturriaga.
También la policía secuestró una carabina calibre 22, largo marca Mahely; escopeta calibre 16 sin marca visible de dos caños con cartuchos colocados en condiciones de disparos. Diez cartuchos intactos de escopeta calibre 16 marca Orbea. Una motocicleta marca Guerrero 124 cc, sin dominio.
Por el momento para con el morador de la vivienda, cuyo nombre no fue dado a la prensa, se labró caratula como “Tenencia arma de guerra sin la debida autorización”. También se establecerá la procedencia de armas de guerra, como así de la motocicleta. Elementos secuestrados fueron exhibidos a damnificados a fines de su reconocimiento.
“Este asalto a mano armada impactó muy fuerte en la comunidad”
Fabián Riba es el delegado de María Ignacia y al ser consultado en “Tandil despierta” (Eco TV, 104.1 Tandil FM) sobre lo acontecido el pasado fin de semana indicó que “no estamos acostumbrados a esta situación que se originó el día domingo cerca de las 22. La localidad rural es muy tranquila, así que este asalto a mano armada impactó muy fuerte en la comunidad”.
Al ser consultado sobre si en la localidad se habían registrados otros hechos similares expresó que “no, se han registrado robo de ganado que son cuestiones que lamentablemente suceden en el campo, pero no de trascendencia como lo que pasó con Iturriaga”.
En cuanto a los recursos que recibirán por el Programa Protección Ciudadana señaló que “por la tasa que se está cobrando se está teniendo en cuenta el mantenimiento de los vehículos policiales, combustible y ahora se está disponiendo por el doctor Della Maggiora la implementación de cámaras de seguridad que fue lo que se planteó en el foro de seguridad que se hizo la semana pasada en Gardey, para poder implementar en las comunidades rurales. No se pensaba llegar a esta situación, hay que tomar medidas y las cámaras serían parte de las medidas a tomar. También la Policía Local, no digo ahora en lo inmediato porque sería mentirle a la gente, sino con la próxima camada de efectivos tener fijo personal en María Ignacia las 24 horas. Creemos que se podría llegar a efectuar para fin de año”.
En cuanto a la actual seguridad remarcó que “tenemos lo que es la policía que está en el Destacamento que se encarga del casco del pueblo y la Patrulla Rural que desempeña funciones en el campo. Cuando hay un hecho puntual, como el que aconteció el domingo, se trabaja en forma conjunta porque los vecinos quieren respuestas”.
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