Anastasia Dillon participará del Coro Nacional de Jóvenes en Hungría
Nacida en Balcarce y con tan sólo 22 años, Anastasia Dillon participará a partir del próximo 4 de julio del Coro Nacional de Jóvenes en Hungría. Es estudiante del Profesorado de Dirección Coral y Profesorado de Canto del Conservatorio de Música Isaías Orbe y fue seleccionada entre más de 200 jóvenes para ser parte de esta experiencia.
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En diálogo con El Eco de Tandil, Anastasia contó su trabajo con la música y la posibilidad de ser parte de este coro mundial.
-¿Cómo fueron tus inicios?
-Nací en Balcarce y estudié la formación básica en música en la Escuela de Arte “Astor Piazzolla”. Cuando terminé la secundaria y esta formación básica, me vine a Tandil a estudiar Profesorado de Dirección Coral y Profesorado de Canto. En el 2013 empecé la formación básica que sería como la secundaria pero para la música y, luego, se puede comenzar un profesorado por lo que estoy en segundo de Canto Lírico y en cuarto de Dirección Coral. Las dos carreras tienen muchas materias en común y los recursos de ambas vienen muy bien una para la otra. Actualmente para Dirección Coral estudio con los maestros Pablo Banchi, subdirector del Coro Nacional de Jóvenes; Miguel Pesce y Fernanda Lalloz; mientras que en canto estoy con Evangelina Carruitero.
-¿Desde siempre te gustó la música o cómo te acercaste a ella?
-No recuerdo hace cuanto que canto porque lo hago desde que tengo memoria porque en casa siempre escuchamos música y cantamos. En la adolescencia o cuando comencé a estudiar la formación básica en la Escuela de Arte, canté un poco más y me incorporé al Coro Estable de la escuela primero como una materia más y luego continué. Realizábamos distintas presentaciones, me gustaba y me di cuenta que no me iba mal, lo que era muy importante.
Finalmente, cuando terminé la secundaria estaba entre estudiar idiomas, traductorado o música pero en una de esas presentaciones con el coro, hice un solo muy cortito y un profesor del Conservatorio de Mar del Plata me dijo que tenía que estudiar canto y eso fue algo que me quedó dando vueltas. Tal vez necesitaba un poco más de confianza para poder largarme y así fue que vine a Tandil a averiguar por canto y por Dirección Coral. El Conservatorio tiene un ambiente similar a la escuela de Balcarce así que después de interiorizarme más, decidí anotarme.
-¿Cómo te llega la posibilidad de participar del Coro Mundial de Jóvenes?
-El año pasado Franco Basili, quien es cantante, pianista y director de coro en Tandil, audicionó para el coro y quedó suplente. Unos días antes del encuentro, lo llamaron para que fuera a suplir un bajo que no pudo participar así que viajó a Alemania y tuvo una experiencia increíble.
Una vez que volvió de la gira, empezó a hablar con nosotros para que nos presentáramos porque estaban abiertas las audiciones para este año. Así fue que me decidí y le envié un mail a la representante de La Plata ya que las audiciones hacen un filtro nacional pero si estás a más de 300 kilómetros, buscan un director de coro cerca, que en este caso fue Annele Moroder, para que te tome la audición. La misma consistía en una grabación de diferentes cosas que luego se mandaba junto con un curriculum armado junto con otra documentación.
De Tandil fuimos tres que audicionamos a principios de febrero con dos obras que nos mandaron junto con las partituras, en mi caso fue contralto y las otras voces había que hacerlas alguien en piano. Así fue que Franco fue nuestro pianista acompañante con quien ensayamos unos días antes, hasta que un día fuimos grabando en el Conservatorio bajo la supervisión de Annele.
-¿Y a partir de ahí?
-Una vez que estuvo grabado, Annele mandó todo el material a La Plata donde se hizo un filtro para chequear que estén todos los requisitos y nos confirmaron que fueron enviadas nuestras aplicaciones. A la semana, nos llegó un mail de la organización del Coro Mundial donde nos confirmaban que había llegado correctamente la aplicación y avisarnos que la semana del 18 de febrero se juntaba el jurado para decidir por lo que a la otra semana tendríamos la decisión. De esa forma, todos recibiríamos un mail sin importar si quedamos titulares, suplentes o en ninguno de los dos casos.
Después de eso traté de olvidarme, sobre todo porque hay más audiciones en las que no quedas que en las que sí para cantantes y coreutas. Sin embargo, me mantenía comunicada con mi compañera Melisa Génova quien también había audicionado. El día que llegó el mail, Melisa me mandó un mensaje a la mañana que le había llegado el mail pero que ni había quedado pero quería saber cómo me había ido a mí. Así que me levanté enseguida a chequear el mail y me confirmaron que había quedado seleccionada así que estoy emocionadísima.
-¿Cómo fue la reacción de tu familia?
-Están muy felices. Mi mamá no estaba ese fin de semana cuando me enteré así que lo supo por teléfono pero realmente están muy contentos de que pueda lograrlo. Cuando me decidí a audicionar, mi mamá siempre me apoyó con todo como cuando decido cualquier cosa. Además de mis primos, tíos y un montón de personas de mi familia que no sólo me apoyan emocionalmente sino que me ayudan con materiales o instrumentos.
-¿De los tres que se presentaron en Tandil fuiste la única que quedaste?
-Sí, yo quedé como contralto y Franco Basili como suplente de bajo, por lo que si se baja alguno él podría entrar pero no va a saberlo más llegando a la fecha.
-¿Cuándo y dónde es?
-El Coro Mundial Juvenil se rearma todos los años con diferentes coreutas, directores, repertorios, país anfitrión y gira. Este año el país anfitrión es Hungría del 4 al 24 de julio, son 20 días en los cuales tenemos una primera parte de ensayo y ensamble, aunque nosotros antes de viajar recibimos las obras para estudiarlas, para la gira que viene en los 10 días siguientes que será en este caso por Hungría y países vecinos como Bosnia Herzegovina, Serbia, Croacia y Eslovenia. Vamos a estar en el Centro Kodály en el sur de Hungría donde ensayaremos durante la primera parte del viaje.
Del repertorio académico todavía no sabemos mucho aunque entendemos que serán algunas canciones tradicionales de los países a los que hagamos gira. Somos alrededor de 50 jóvenes de todo el mundo que quedamos seleccionados, 12 aproximadamente de cada cuerda, y audicionaron cerca de 200.
-¿Cómo resuelven los gastos del viaje?
-Tenemos que llegar por nuestros propios medios a Budapest y volver pero, una vez que estamos ahí, tanto el alojamiento como la comida corren por cuenta del Coro Mundial. Hay que abonar una cuota de participación de 100 euros y luego el pasaje.
Mi idea es poder hablar con la Subsecretaría de Cultura de Tandil y Balcarce para intentar pedir oficialmente una beca o ayuda económica. Además me gustaría organizar algún concierto no sólo para ayudarme sino para que la comunidad conozca el Conservatorio y el Coro Juvenil. Queremos difundir para que el año que viene se presenten más jóvenes de entre 17 y 26 años.
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