Anegamiento de viviendas, calles inundadas y cloacas rebalsadas, en el balance del temporal
El fuerte temporal que azotó la ciudad durante todo el día de ayer y parte del sábado tuvo como saldo sendos inconvenientes en distintos puntos de la ciudad, que no hicieron más que dejar al desnudo las graves deficiencias en infraestructura que todavía tiene Tandil. Calles inundadas, viviendas anegadas y cloacas rebalsadas fueron los trastornos más comunes que sucedieron a lo largo de la jornada.
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Los problemas comenzaron a presentarse durante la medianoche y durante toda la madrugada tuvieron en jaque a los Bomberos que debieron trasladarse a diversos puntos de la ciudad para socorrer a las familias afectadas por las intensas precipitaciones que no cesaron durante toda la madrugada.
El primer llamado al que acudieron fue a las 00.15 para auxiliar a una familia que reside en Lisandro de la Torre 2331, a la cual le ingresó gran cantidad de agua por las rejillas, lo que produjo el anegamiento de la casa. Los bomberos del Cuartel de Villa Italia ayudaron a retirar el agua y no fue necesario evacuar a las personas que viven allí.
Minutos después, a las 00.30, el Cuartel Central de Bomberos acudió a una vivienda situada en Payró 1133, donde también había ingresado el agua, pero no fue necesario evacuar. Una situación similar sucedió en Roca 593, a la 1.30, donde los Bomberos ayudaron a retirar el agua que había ingresado a la propiedad.
A la 1.45 una camioneta cayó a un gran pozo que se había profundizado a causa de las precipitaciones, en Trabajadores Municipales y Buenos Aires.
A las 2.10, en Wascalde 1651, también ingresó gran cantidad de agua en un domicilio y los Bomberos auxiliaron a los propietarios, pero no fue necesario evacuar.
Luego, a las 2.45, se dirigieron a Antonena 136 donde los habían alertado de una voladura de techo, pero finalmente solo se trataba del anegamiento de la vivienda, por lo cual los Bomberos ayudaron a destapar la canaleta para que el agua circulara.
A las 4.10 también ingresó agua por las rejillas del baño en una propiedad situada en Paz 1451.
Posteriormente, a las 5.10, otra vivienda ubicada en Brandsen 736 sufrió anegamientos y los moradores debieron ser asistidos por los servidores públicos. En tanto, en Aguilera y Bulewski sucedió lo mismo en una casa.
Por último, a las 6.35 un auto cayó en el pozo resumidero de una vivienda, pero afortunadamente no hubo heridos.
Evacuados
De todas las familias afectadas solo una debió ser evacuada. Se trató de los habitantes de una vivienda ubicada en Deers 230, en Las Tunitas, a la cual le ingresó una importante cantidad de agua que rebalsaba de la calle, inundando el inmueble.
Los Bomberos concurrieron al lugar y ayudaron a sacar el agua de la casa y personal de Defensa Civil evacuó a una mujer de 33 años, con sus hijos de 11 y 8 años, a quienes llevaron a la sede de la Cruz Roja, situada en San Martín al 600.
Accidente
Por otra parte, alrededor de las 8.30 se registró un accidente en el kilómetro 115 de la Ruta 30, donde volcó una ambulancia, aparentemente debido a que había una importante cantidad de agua sobre la calzada. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos.
En horas de la mañana, personal de Seguridad Vial tuvo que cortar parte de algunos sectores de las rutas 30 y 74 por la gran cantidad de agua que había en las calzadas.
Calle inundada
Un vecino se comunicó con El Eco de Tandil para expresar su preocupación por el anegamiento de Catamarca, entre Quintana y Vicente López, donde los frentistas decidieron cortar la arteria para evitar que ocurriera un accidente.
“Cuando corre el agua empieza a comerse prácticamente toda la calle. La cortamos los vecinos porque realmente no se puede pasar. Es imposible, se hizo un pozo grande, y en la parte central, ya llegando a Quintana, prácticamente no se puede pasar. El problema es que por acá pasa el colectivo amarillo, así que hoy directamente no pueden pasar por esta esquina”, explicó.
La misma
historia
Por otro lado, los vecinos de Formosa al 2100 volvieron a sufrir lo que padecen en cada lluvia. Con la calle inundada por completo, se vieron imposibilitados de salir de sus casas durante todo el día.
Mientras tanto, siguen esperando que el Municipio les solucione esta problemática que viene desde hace años y que tampoco tendrá respuesta a la brevedad porque quedaron excluidos del Plan de Urbanización Integral del barrio.
Vecinos de Las Amapolas e Iraola
vivieron una madrugada “de terror”
Una madrugada “de terror” vivieron los vecinos de Las Amapolas, casi Iraola, al inundarse sus casas con agua de las cloacas. Eso ocurrió debido a que la empresa que está realizando el pavimento sobre Iraola tapó las bocas de cloacas, por lo cual al llover tanto, colapsaron, y las aguas servidas ingresaron en los domicilios.
Magalí Cappussi, una de las frentistas, explicó que “nos acostamos a dormir y de repente se levantó mi nene, fue al baño y me dice ‘mamá está todo lleno de agua’. Entonces nos levantamos y vimos que salía del resumidero del baño agua, de la ducha y del resumidero que está debajo de la mesada”.
“Habían rebalsado las cloacas y se nos estaba yendo el agua para la habitación. Se inundó todo. Empezamos a desenchufar los artefactos, levantar sillas, correr muebles, sacar agua con el lampazo, con la escoba, y trapos, estuvimos como hasta las 4 sacando agua, desde las 11.30”, contó.
Estimó que esto sucedió por “el asfalto que hicieron en Iraola, que se ve que han tirado cemento en la tapa de la cloaca y que eso ha tapado, no corre el agua y se nos inundó todo a varios vecinos de Las Amapolas”.
Sin respuestas
“Varios vecinos llamaron a Obras Sanitarias. Vinieron pero dijeron que recién mañana (por hoy) podrán solucionarlo, que no podían meter la manguera porque el cemento que hay adentro les iba a romper el camión. Estuvo Vialidad también, pero dijeron que ellos no pueden hacer nada”, lamentó.
“Al vecino de al lado le salía hasta por el inodoro el agua, se le fue a las habitaciones, a otros también, todos inundados. Algo mal deben haber hecho en la obra. Vamos a ver qué solución nos dan porque las cosas se estropean. Uno no puede estar así menos con chicos”, manifestó.
Su marido, Andrés Romero, afirmó que “con los vecinos nos pusimos a ver el tema de la tapa y encontramos que no estaba, era todo hormigón, así que conseguimos una barreta y la barreteamos para que escapara un poco el agua. Se pudo descomprimir un poco, pero si vuelve a llover va a pasar lo mismo”.
“Fue odioso”
Alejandro Zubigaray expuso que si bien estaban contentos con las obras del Plan de Urbanización que lleva adelante el Municipio, se despertaron en la madrugada con la “obstrucción absoluta de las cloacas”.
“Debe ser producto de la negligencia por parte de un sector de la obra que ha taponado una de las bocas de inspección, entonces se saturó. Nos rebalsaba por el inodoro. Por suerte, cerca de mediodía logramos romper, porque lleva una tapa de inspección metálica, que la habían suplantado por una tapa de hormigón y era imposible de desmontar, estaba soldada, así que, barreta de por medio estuvimos dándole duro, logramos hacer un agujero y salió un geiser, gracias a eso logramos que bajara el nivel”, resumió.
Y contó que “los chicos de Obras Sanitarias vinieron pero no pudieron entrar porque las calles están cortadas producto de las obras. Supongo que mañana (por hoy) habilitarán alguna de las calles para que pueda ingresar el camión de Obras Sanitarias”.
El vecino expresó que fue “una madrugada de terror. Todos los muebles estropeados, ropa, mugre, cuando quisimos bajar de la cama estaba toda la habitación inundada de porquería, de todo lo que sale de la cloaca. Fue odioso, le dimos durísimo para limpiar, y esperemos que lo corrijan”.
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