Ante la escalada del dólar, hay restricciones en las ventas y algunos comercios cerrados
El presidente de la Cámara Empresaria, Patricio Fernández, sostuvo que la gran devaluación que se registró en los últimos días “ha impactado terriblemente en la determinación de los precios, de modo tal que la circunstancia con la que se encuentran actualmente el comercio y la industria es que el insumo no tiene precio”.
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“Entonces, por ejemplo, lo que han hecho las fábricas de materiales que distribuimos nosotros es cerrar las entregas. Mandan mails diciendo que dadas las circunstancias no aceptan pedidos, que no tienen precios y que no entregarán el material pendiente hasta la semana que viene, cuando este tema se aclare”, explicó.
Cuidar el stock
Fernández consideró que “esto en toda la cadena de comercialización influye muy negativamente produciendo una incertidumbre de precios, produciéndole situaciones a los negocios en las que una medida no bien tomada puede provocar una descapitalización importante”.
“El accionar en torno a este tema es muy difícil, depende de toda una política macroeconómica que realmente escapa a cada uno individualmente y a la institución Cámara Empresaria también. De todas formas, hay que ver qué pasa la semana que viene, realmente hoy nadie puede tomar una medida. El Gobierno todavía tiene que afinar el plan económico, que no ha demostrado tener, y realmente los comercios deben tomar las medidas adecuadas para no perder su capital”, sostuvo.
Y agregó que “el capital del comercio es el stock. Si se malvende, pierde capital, creo que la situación de ahora hasta que las medidas se aclaren y haya reposición es la de cuidar el stock”.
“Me han comentado que ya hay algunos negocios que están cerrando en Tandil y sé positivamente que en Mar del Plata y Buenos Aires muchos están cerrando. Independientemente de todas las medidas que se tomen a nivel macroeconómico, en el caso de cada comercio la incertidumbre cesará cuando sus proveedores digan `ya te puedo entregar, éste es el precio`. Lo que nos dicen hoy es `no te puedo entregar y no sé a qué precio`. Entonces es muy difícil vender así”, sostuvo.
Reposición incierta
Por su lado, el dueño de PC Home, José Cheves, afirmó que como los precios que manejan en su local son en dólares, eso los obliga a estar actualizándolos “hora a hora”.
A eso se le suma “la incertidumbre de que los proveedores no están vendiendo, no nos están reponiendo mercadería y si la reponen es sin precio hasta que no se estabilice esto”.
“Tenemos la reposición incierta y el compromiso con los clientes de venderles igual. Si el cliente tiene una impresora y necesita un cartucho no le puedo decir que no le vendo, sino tendríamos que cerrar, y en realidad también tenemos compromisos que se solucionan con la venta, con la facturación y con la cobranza. Pero realmente es terrible la incertidumbre”, manifestó en diálogo con El Eco de Tandil.
Asimismo, explicó que “los precios los tengo dolarizados y lo pesificamos al momento de la venta, pero anteayer tuvimos variaciones de precios hora por hora, con un dólar que incluso ni siquiera existió, que fue el de 8,50, ya que se hablaba de un dólar oficial a ese valor. Se suponía que iba a estar a ese valor pero terminó cerrando a 8,01. Pero nosotros pasamos de estar con un dólar de 6,50 a 8,50, una notebook que valía 7 mil pesos hoy sale 9.500”.
Panorama incierto
En ese sentido, trazó un “panorama incierto” ya que los productos que venden están “el ciento por ciento dolarizados. El que no lo tenga así por ahí lo puede amortizar más, pero nosotros no podemos”.
Los consumidores, por su lado, muestran “resignación porque el que lo necesita, lamentablemente, lo tiene que llevar igual”. Pero admitió que “con estos cambios tan bruscos mucha gente ha decidido no llevar las cosas. Eso es preocupante porque pareciera que el hecho de que se incremente el dólar para nosotros, al aumentar el valor de nuestra mercadería, genera una ganancia”. Sin embargo “es hipotética porque la ganancia nuestra se produce a través de la venta de los bienes, no solamente por la tenencia. Por tener hoy bienes que valgan más no voy a generar más dinero para pagar el sueldo de los empleados, entonces es muy complicado”.
“Algunos colegas cerraron, muchos mayoristas también o están abiertos, pero no venden. Nosotros estuvimos analizando esa posibilidad, la seguimos considerando, porque en definitiva, estamos vendiendo mercadería pero no sabemos si la vamos a poder reponer, ni hablar que al mismo precio no”, afirmó.
Un ajuste “muy cruel”
Sin embargo, recordó que la problemática para conseguir productos no es nueva, sino que “empezó con la restricción a las importaciones. La mayor parte de los productos que nosotros vendemos no se consigue, y sólo el hecho de esa restricción ha hecho que se incremente el precio incluso en dólares”.
“Los productos aumentaron no sólo por el alza del dólar sino también por la restricción de las importaciones. Los importadores tienen que hacer malabares para importar, de hecho tienen que transformarse en exportadores. Tenemos un proveedor que exporta miel para poder generar un certificado de exportación que le permita generar uno de importación”, contó.
Por último, planteó que “es muy preocupante la situación. Yo creo que siempre que llovió paró, esto va a ser transitorio pero es un ajuste muy cruel. Es un ajuste que se venía negando hasta ahora y que en algún momento se va a tener que hacer. Nadie lo quiere, pero es necesario”.
Ventas suspendidas
En el caso de Techno Computación optaron por suspender las ventas, debido a que “desde ayer (el jueves) la cadena de distribución está cortada, desde los importadores hasta nosotros”, explicó Federico Romera.
“No hay venta porque no hay cotización y como todo es importado, no se puede dar un precio”, indicó.
En cuanto al consumidor, sostuvo que “entiende, sabe lo que pasa. A los más chicos hay que explicarles, pero la generación de 30 años en adelante ya vivió esto, así que lo entiende perfectamente”.
“Es algo que ya esperábamos, todos los movimientos que hubo últimamente nos anticipaban que esto iba a pasar. Es duro pero en nuestro caso como también damos servicios la gente deja de comprar cosas nuevas y repara lo que tiene”, señaló.
Una cuestión “estresante”
A su turno, Gaspar Nolter, encargado El Theam, consideró que “es más una cuestión estresante que la preocupación real. La gente no está tan enterada, sigue viniendo a comprar y le genera preocupación los precios, no el trasfondo de la escena”.
En su caso, no suspendieron la venta en ningún momento, a pesar de que gran cantidad de distribuidores ha dejado de proveer los productos.
“Las cadenas han dejado de vender, en realidad alguien debería regular esto, Nación, Provincia, Municipio, deberían golpear las puertas de estos lugares, y decir `señor, usted tiene que abrir igual”. Siempre el hilo se termina cortando por lo más fino, nosotros no vamos a cerrar, pero sí regulamos un precio de producto con el que nuestro distribuidor principal nos maneja, nos baja línea del precio y con eso facturamos”, indicó.
Según informó, la variación más importante de precios se produjo en “insumos de cartuchos y ese tipo de cosas, que ya eran caros y ahora son inaccesibles. Estamos hablando de un producto que salía 200 pesos, que ahora cuesta 350”.
“El distribuidor maneja un precio, nosotros lo tomamos como diferencia y de un día para otro te cambia ese precio, y no tenemos cómo seguir el tren de compras. Las cuentas corrientes que nosotros tenemos están dolarizadas. Las reglas están dadas de esta manera, son riesgos, uno no vende mano de obra sino productos, y el riesgo está en un país como éste”, manifestó.
Pero admitió que “en todo esto me molesta más la condición de algunos empresarios que la cuestión política económica, porque están siendo muy egoístas, mucho más de lo que son habitualmente, para sacar rédito y algunos van a sacar gran rédito de todo esto. Una cadena de electrodomésticos que cierra sus puertas es porque está especulando y porque va a ganar miles de dólares. Vienen de muchísimos años de juntar mucha plata y a la primera de cambio cierran, eso es lo incomprensible”.
“Si a la crisis económica le sumás cadenas de electrodomésticos cerrando las puertas, el principal supermercado de la ciudad sacando aceite de las góndolas, es terrible”, cuestionó.
Y añadió que “esto no es 2001, es egoísmo puro. Los grandes empresarios están siendo muy egoístas con el resto y nosotros vamos a sobrevivir, pero de nosotros para abajo va a haber un montón de gente que la va a pasar horrible”.
“Hay distribuidores que no venden, ellos ponen las condiciones que quieren y el precio. Hubo algún gesto de alguna distribuidora que piensa en dólar futuro y te venden a cuenta, que uno lo toma como un buen gesto pero en realidad se está pagando un dólar mucho más alto que el oficial”, indicó.
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