Arnaldo González: “Tenía la cabeza en Santamarina”
Arnaldo González tuvo la vuelta esperada. Se había perdido los últimos seis partidos de la B Nacional y regresó el martes, en el 4-1 sobre Villa Dálmine. Santamarina y Tandil parecen ser el lugar en el mundo para “Pitu”, otra vez feliz en el San Martín.
-¿Cómo viviste la noche del regreso a Santamarina?
-Con mucha alegría, porque se hizo un gran partido. Se corrió mucho, se presionó y por momentos se jugó bien, más allá de que la cancha estaba difícil por el agua que había caído.
Creamos muchas situaciones de gol y convertimos en momentos justos.
-¿Se termina ganando con una amplitud más grande en el resultado que en el juego?
-Sí, Villa Dálmine tuvo tres o cuatro llegadas claras en el primer tiempo. Pero llegó en el momento justo el penal, que nos dio la ventaja del 2 a 1; y también el gol de Michael Hoyos, porque fue en los primeros minutos del segundo tiempo.
-¿Estaba definido que ibas a patear un penal?
-El encargado es Fernando Telechea, pero quedé con la pelota y tuve la confianza de mis compañeros para patearlo. Fue una decisión del momento.
-¿Fue un partido especial por el regreso?
-La verdad es que tenía muchas ganas y ansiedad. Y todo salió de la mejor manera.
-Hacía mucho que no completabas un partido. ¿Cómo te sentiste?
-Claro, la última vez había sido de local contra Sportivo Belgrano de San Francisco, en el cierre de la primera rueda. En Quilmes jugué solamente en Reserva. Cuando se fue Falcioni, llegó Sava y ya no tuve lugar. No hacía fútbol, solamente entrenaba en la parte física. Fue prácticamente un mes y medio sin jugar, pero me sentí bien.
-En el medio, ¿hiciste mucha fuerza para volver a Santamarina, al ver que no tenías posibilidades en Quilmes?
-Sí, me han llamado de varios equipos, pero siempre tenía la cabeza en Santamarina. Cuando en Quilmes me dejaron afuera contra Racing y tampoco estuve citado para la Copa Argentina. Estaba mal y mi representante se movió rápido, habló con Pablo Bossio y con Alejandro Saurel. La posibilidad de volver me dio una gran ilusión y por suerte todo salió de la mejor manera.
-¿Además hubo una cuestión reglamentaria, porque Santamarina ya había sumado dos refuerzos?
-Sí, se movieron rápido y se asesoraron bien. Ahora, el arreglo es hasta fin de año.
-Se viene Atlético Tucumán, otra prueba de fuego.
-Es un partido decisivo. En la primera rueda veníamos mal y frente a ellos empezamos la serie de ocho victorias consecutivas. El domingo será como una final, porque si ganamos vamos a seguir metiéndole presión a Patronato. Tenemos que estar bien concentrados y sabemos que podemos traernos los tres puntos.
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