Asaltaron a una mujer de 75 años en su casa de Las Tunitas
Una vecina de 75 años del barrio Las Tunitas fue víctima de un asalto cuando se encontraba en el interior de su vivienda, situada en la calle Thomas 481. El hecho se registró este miércoles entre las 14 y 15.30 cuando un grupo de cuatro delincuentes pateó la puerta de ingreso y, una vez en el interior, la maniató de manos y pies. Tras “revolver todo”, se alzaron con diversas pertenencias. La víctima, Isabel Pedonese, no sufrió lesiones físicas.
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En diálogo con El Eco de Tandil, relató que ella estaba en el interior de su domicilio y sintió el timbre. Fue hasta la puerta principal de la propiedad para ver quién era, pidió que se asomara por la ventana, nadie respondió y a los pocos segundos sintió un fuerte golpe.
En ese instante, cuatro hombres de entre 18 y 20 años con sus rostros semicubiertos -uno de ellos armado- ingresaron al lugar, la llevaron hasta su habitación y ataron de pies y manos para exigirle que confesara en qué parte de la propiedad guardaba dinero.
“Entraron cuatro muchachones, me ataron las manos y los pies, me sentaron en mi cama, no me hicieron nada, revolvieron todo y nada más”, afirmó. Detalló que los malvivientes lo único que le decían era que se callara la boca. “Me llevaron hasta el dormitorio, me sentaron en mi cama y nada más, y ellos revolvían”, insistió.
Indicó que los delincuentes se alzaron con un televisor, una notebook, el conversor de Direct TV, una videocassettera y todos los artefactos de la cocina. “Ellos buscaban dinero, pero no tengo. Les dije: `Chicos no tengo dinero´”, explicó.
Calculó que los malvivientes habrán estado aproximadamente una hora en su casa, revolviendo todo. “Se les veían solamente los ojos”, describió la víctima, por lo que no pudo describirlos físicamente.
Detalló que solo uno de ellos portaba un revólver, pero “no hizo nada”, aclaró. “Yo les decía que estén tranquilos porque no iba a hacer nada y ellos todo el tiempo me decían que me callara la boca”, reiteró.
La denuncia
Finalmente, huyeron por la parte trasera de la vivienda con el botín cuando vieron que una persona se acercaba al lugar. Era una empleada de Pedonese que, una vez en el interior de la finca, la ayudó a desatarse para luego dirigirse a una casa vecina y dar aviso a la policía, que asistió al lugar de inmediato.
“Me pude desatar sola los pies, pero las manos no. Justo llegó una empleada mía y se ve que cuando vieron que venía alguien se escaparon por atrás y ella me desató las manos”, contó la señora.
Destacó que los efectivos de la seccional Primera acudieron de inmediato al lugar y también personal de la Policía Científica y de la fiscalía.
“Actuaron muy bien la verdad, inclusive la señorita me tomó la declaración acá en casa, sin que tuviese que a ir hasta la comisaría. Tengo 75 años”, señaló.
Sin heridas
Afortunadamente, no sufrió lesiones físicas. “No me maltrataron ni nada, lo único que me ataron las manos para que no tocara nada ni me moviera”, dijo, por lo que aclaró que no fue necesario que la viera un médico.
Por último, Pedonese indicó que no cuenta con seguro y aseguró que es la primera vez que le ocurre en los catorce años que reside en el lugar.
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