Asumió Marcos Nicolini en el comité de la UCR e ingresó ?Miguelito?, hijo de Lunghi
El alejamiento de las internas partidarias abiertas y el incipiente pulso de la nueva generación ?sub 40?, son dos de los datos que arrojó anoche la renovación de la comisión directiva del comité de la Unión Cívica Radical de Tandil.
Confirmación de su prominente trayecto por la administración pública es la llegada del joven Marcos Nicolini a la presidencia partidaria, donde sucederá a su padre, el ex rector de la Universidad Nacional del Centro, Carlos Nicolini.
Nicolini (hijo) fue director de Personal, y de allí saltó rápidamente a la Secretaría General del gobierno municipal de Miguel Lunghi, en donde se hizo cargo de los temas más urticantes: las negociaciones salariales que, en mayor o menor medida, viene sosteniendo con el Sindicato de Trabajadores Municipales y la Cicop que nuclea a los profesionales hospitalarios.
Ahora, viene a confirmar esa anuencia en la tropa propia pero en la arena partidaria.
No es el único ?sub 40? que se sentará en la tradicional mesa de calle Mitre. Dos de los que lo acompañarán en esta etapa que se abre son ?Miguelito? Lunghi y ?Pablito? Civalleri, hijos del Intendente y del secretario de Planeamiento y Obras Públicas, respectivamente.
Claro está, en el radicalismo no quieren desbordes de los que suele ofrecer ?la juventud? y los viejos nombres que se mantienen en la mesa les permitirá pergeñar un dique de contención: un Ramal (H)ijo, si se quiere.
Junto a otros integrantes de la Juventud Radical, a Miguelito y Pablito se los vio entre la barra tribunera que acompañó a Lunghi en su relanzamiento electoral, hace un año en el gimnasio Duggan Martignoni del club Independiente.
Lunghi (h), quedó en el centro de la escena en diciembre del año pasado cuando trascendió el malestar de algunos funcionarios de Gobierno, mientras rearmaban el gabinete en un campo alejado de la ciudad. Miguelito fue parte de esa comitiva y tiene la puerta abierta del despacho más importante de Belgrano al 400.
Civalleri (h) reporta directamente al secretario de Desarrollo Social Julio Elichiribehety y fue uno de los oradores del cierre electoral de las legislativas de 2005 en el club Gimnasia y Esgrima.
Pablito quedó en el medio de un confuso episodio cuando se lo vinculó a una ?panfleteada?, en el medio de la asamblea que marcó el retorno de Néstor Auza al rectorado de la Universidad Nacional del Centro, regreso resistido por el brazo universitario del radicalismo: la Franja Morada. Una panfleteada similar habían protagonizado cuando la radical Nilda Fernández quebró la unidad en diciembre de 2005 para sellar su permanencia en la presidencia del Concejo Deliberante, con la anuencia del Frente para la Victoria y el Partido Justicialista, que se quedaron con las dos vicepresidencias del Legislativo.
Lo cierto es que desde aquellas internas con sistema de predilección (tachas) de 2003 que lo ubicaron a Lunghi como candidato a intendente, el radicalismo no se sometió más a elecciones puertas adentro. La mesa chica resolvió las candidaturas de 2005 y de 2007, como así también la renovación de su comisión partidaria.
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