Boca y River empataron un supeclásico con poco fútbol
Boca y River no pudieron salir de la pelea y la fricción y quedaron a mano, tras empatar esta tarde 0 a 0 el Superclásico, disputado en la Bombonera y correspondiente a la duodécima fecha del torneo de Primera División.
Recibí las noticias en tu email
El elenco local sufrió la expulsión de Pablo Pérez, a los 10 minutos del primer tiempo, por una patada sin pelota del mediocampista al defensor Eder Álvarez Balanta, tras una infracción del colombiano al arquero Agustín Orion.
Pese a jugar con un hombre menos la mayor parte del encuentro, Boca acomodó sus líneas y prácticamente jugó de igual a igual ante un River que se paró en campo rival, pero le costó profundizar.
Con este resultado, Boca alcanzó los 18 puntos y quedó muy lejos del líder de la zona 2, Lanús, que tiene 31, mientras que River llegó a 14 unidades y está a 10 de Godoy Cruz y San Lorenzo, punteros de la zona 1.
Desde el inicio quedó claro que el partido se iba a jugar con uñas y dientes, y en apenas un minuto de juego el árbitro Diego Herrera sacó la primera tarjeta amarilla, para Milton Casco, por un pisotón a un rival.
Con los dos corriendo más de lo que pensaban, River avisó primero, a los 4 minutos, en un tiro de esquina ejecutado desde la derecha por Rodrigo Mora y que Balanta no alcanzó a desviar el balón a dos metros del arco.
Dos minutos después fue el turno del local, cuando Jara tiró una pared con Peruzzi, ingresó al aérea y lanzó un venenoso centro atrás que Pérez no alcanzó a conectar por poco.
A los 10 minutos llegó una jugada que condicionó la forma de jugar de ambos el resto del partido. Balanta fue a buscar un centro de Casco dejando la plancha sobre Orion, el árbitro paró el juego y Pérez, inexplicablemente, le pegó una patada sin pelota al zaguero colombiano.
Balanta fue amonestado por su imprudencia y Pérez, que lógicamente vio la tarjeta roja, se fue pidiéndole perdón a los hinchas, que le recriminaban con algunos insultos el haber dejado al equipo con uno menos.
A partir de ese momento, River jugó en campo rival, de la mano de un inspirado D´Alessandro, pero este no encontraba interlocutores que cambiaran de ritmo para profundizar.
En tanto, y a pesar de la baja de Pérez, Boca se ordenó bien en la marca e incluso se animaba a atacar, sobre todo explotando la velocidad de Pavón y el buen pie del uruguayo Lodeiro, que también ayudaba en la contención.
En una de esas incursiones, Peruzzi combinó con Jara y luego cedió a Tevez, quien remató a colocar, forzando a Barovero a contener en dos tiempos el balón.
El conjunto de Núñez siguió dominando territorialmente, aunque le costaba generar peligro y recién a los 35 minutos estuvo cerca, con un cabezazo de Alario, que se fue por arriba, controlado con la mirada por Orion.
La más clara para River llegó a los 39 minutos, cuando el arquero local tuvo que volar sobre su palo izquierdo y sacar casi del ángulo un preciso tiro libre de D´Alessandro.
Ya en el complemento, el enganche de River siguió manejando los hilos de un equipo que le costaba cambiar la velocidad, lo que favorecía la marca de Boca, que empujado por su gente seguía respondiendo.
Los minutos transcurrían con mucho corte de juego, fricción e infracciones hasta que a los 20 minutos llegó otra emoción, con un disparo de media distancia de Jara, bien tapado por Barovero sobre su palo derecho.
El “millonario” respondió con un zurdazo de D´Alessandro, quien con todo el arco de frente y desde la medialuna, no acertó el arco y la pelota salió a más de un metro del palo derecho de Orion.
A falta de 15 minutos del final estaba claro que el que acertaba una jugada iba a ganar el partido, ya que las opciones de gol claras escaseaban.
Cuando se jugaban 37 minutos lo tuvo Boca, pero otra vez Barovero intervino para atajar un remate de zurda de Tevez, mientras que tres minutos más tarde el uruguayo Alonso logró convertir, pero el tanto fue anulado, ya que tomó un rebote dejado por Orion en posición adelantada.
El epílogo se jugó con todos los futbolistas de River casi parados en campo rival y Boca agazapado buscando una réplica de gol que finalmente no llegó. NA
Este contenido no está abierto a comentarios