Boqueteros robaron más de 20 mil pesos de las oficinas de una empresa aseguradora
Se alzaron con un botín estimado en 20 mil pesos, aunque los responsables de la sucursal local aún no habían culminado ayer el arqueo de caja.
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Los delincuentes ingresaron a la casona de techo de tejas por el baño principal, para luego desconectar y extraer la central del sistema de alarmas. Trabajaron largo rato en el lugar, ya que levantaron la cubierta, bajaron por el entretecho y perforaron el cielorraso, formando un perfecto cuadrado por el cual accedieron al interior de las oficinas.
Además, los ladrones hicieron huecos en los cielorrasos de todos los ambientes del chalet, presumiblemente, en el proceso de búsqueda de los sensores de la alarma. A priori, otra señal de que trabajaron en forma planificada y con conocimientos previos.
Una vez que accedieron a las oficinas, dieron con la caja fuerte que tenía las llaves colocadas y de allí extrajeron el dinero que lograron robar del lugar.
La denuncia fue radicada por Sergio Daniel Araoz, quien indicó que posee seguro. La causa, caratulada “Robo”, quedó en manos de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) 8 que dirige el doctor Gustavo Morey.
“Estaba todo revuelto”
Sergio Araoz, responsable de la oficina de Copan, confirmó el hecho y contó que el lunes “me avisaron de la alarma que había un error de comunicación. A la noche, por seguridad y tranquilidad, vine a constatar el estado de la alarma. Cuando entré, encontré todo revuelto”.
En cuanto a la mecánica del robo, describió que “por lo que hemos visto, han roto el techo y rompieron el cielorraso como para bajar. Cortaron la alarma y se la llevaron, no está”, dijo sobre el dispositivo de monitoreo.
El botín fue estimado en unos 20 mil pesos aproximadamente, aunque ayer aún no habían podido finalizar el arqueo de caja, debido a que el personal estuvo abocado a la limpieza y a ordenar las dependencias. “Estaba todo revuelto”, explicó.
El gerente se mostró sorprendido por el hecho y refirió que el lunes, cerca de las 19.45 “vine para quedarme tranquilo por el sistema de alarmas y nunca pensé que me iba a encontrar con esto”.
Un hecho inesperado
Al momento del atraco la oficina se encontraba con las persianas bajas, situación que garantizó que los ladrones actuaran con total tranquilidad una vez que cortaron la alarma y descendieron a los distintos ambientes.
“Siempre pensé que si nos robaban, iban a romper el vidrio de la puerta, que es lo que más expuesto está, y que en todo caso, iba a sonar la alarma. Nunca pensé que iban a hacer todo este movimiento en la oficina”, manifestó Araoz.
La sucursal ubicada en la esquina de Avellaneda y Alberdi fue inaugurada en septiembre de 2012, ya que antes funcionaba en un local de avenida España casi Paz. “Nunca habíamos tenido inconvenientes. Es más, en la otra agencia no habíamos tenido problemas tampoco”, indicó.
Por otro lado, habían previsto e instalado un portero eléctrico para trabajar más tranquilos y eventualmente, evitar un asalto antes que un hecho de estas características, teniendo en cuenta que desde la cubierta de tejas hasta el cielorraso hay una altura importante.
“Evidentemente, han venido preparados para todo porque rompieron hasta parte de la pared, que la han picado. En la parte que divide el baño con la oficina, al costado de un tirante, hay un hueco”, reseñó.
El lugar estaba absolutamente revuelto, con todos los armarios abiertos, como así también los cajones y la papelería tirada sobre el piso. Por eso, ayer, los empleados debieron juntar el desorden, además de comenzar a limpiar porque todos los pasillos lucían cubiertos del polvillo de las paredes y cielorrasos que fueron picados y perforados.
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