Cartas de lectores
Un roble para Lucas
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Señor Director:
El pasado 16 de mayo, el colegio Nuestra Tierra plantó un árbol en conmemoración al primer alumno fallecido, el 26 de abril, Lucas Díaz. Hoy, a un mes de su partida, compartimos el hermoso gesto de un colegio muy humano y especial.
Para celebrar el cumpleaños de Lucas, para apaciguar el dolor de su ausencia, y para recordarlo de una linda manera, los compañeros de Luquitas propusieron muchas ideas, entre ellas una fue plantar un árbol. Pero no cualquier árbol sino uno especial, uno que definiera su esencia: un roble americano.
El roble se caracteriza por ser un árbol de tronco grueso (más de un metro de diámetro) que puede pasar los 35 metros de altura. Sus ramas son sólidas y fuertes. En otoño sus hojas se tornan rojizas y pueden medir entre 12 y 22 centímetros.
El valor de su madera, su dureza y su belleza lo convierten en una de las especies más apreciadas por el ser humano. El roble es el árbol de la fuerza, tal como Lucas, símbolo de fortaleza.
Con paciencia y voluntad, el roble crece muy lentamente hasta transformarse en un gigante. Con paciencia y voluntad, Lucas luchó -hasta donde su cuerpo le permitió-, para después convertirse en un ángel.
Por ser bello, paciente, fuerte y tener voluntad, los amigos de Lucas decidieron que el roble era el árbol indicado.
Ellos les contaron su idea a sus padres, quienes hablaron con los responsables del colegio y juntos hicieron posible concretar la espléndida idea que tuvieron los chicos.
El 16 de mayo, en un mediodía nublado y ventoso, todos los seres queridos de Lucas, se reunieron en el patio del colegio Nuestra Tierra (en la calle Mathiasen) y llevaron a cabo una pequeña, íntima y conmovedora ceremonia.
Tratando de no titiritar y de controlar el frío, los preceptores hablaron del árbol y del pequeño gran Lucas. Sus amigos leyeron una carta, y su hermana también lo hizo. Mientras las palabras melancólicas resonaban en los oídos de cada uno de los presentes con piel de gallina, y las lágrimas se alborotaban por las mejillas frías, el sol salió a dar su brillo y calor como un regalo, o mejor dicho como un “souvenir” para todos los presentes en el cumpleaños de Luquitas. Quizás aquel sol que los iluminó fue la señal tan esperada por los familiares de Lucas, que siempre pedían un indicio que les demostrara que todo estaba bien, que él estaba en paz.
Luego de los nostálgicos discursos, todos juntos, con paciencia y con amor, plantaron el árbol.
Lucas, ¿Qué decirte?, en tu casa se siente mucho tu ausencia, tus papás y tu hermana, junto a todos los que te queremos, te extrañamos cada día que pasa un poco más. Tu cama está vacía, repleta de fotos que fueron esparcidas para intentar calmar el dolor. No te das una idea cuanta falta hacés. “Tenemos que conformarnos con ir a tu cuarto y recordar viejas conversaciones cada vez que queremos hablar con vos, con escuchar audios cada vez que queremos oír tu voz, con ver fotos cada vez que sentimos tu ausencia, con abrazar tu ropa cada vez que queremos oler tu perfume. Nos levantamos y te pensamos, nos acostamos y te pensamos. Te tenemos en nuestra mente todo el tiempo. Todas las noches lloramos, gritando en silencio tu nombre, con un nudo en la garganta enorme. Y nos dormimos así, vacíos, esperando encontrarte en algún sueño y que nos des un fuerte abrazo. Faltan tus risas y chistes, falta tu presencia y tu voz”, palabras de su familia.
Lucas, te enterraron, pero no sabían que eras semilla, y que todos nosotros te íbamos a regar.
Melina Sol Díaz.
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Pedido solidario
Señor Director:
Soy el papá de Celeste Colotti, al primero que le he pedido es a Dios que nos ayude a encontrar al delincuente que atropelló a dos mujeres, María Ibarra de 28 años dejándola con doce quebraduras entre la pelvis y la pierna. También a Celeste Colotti de 19 años con la pierna derecha quebrada y parte de su rostro con un fuerte golpe.
Este hecho ocurrió el domingo 22 de mayo en calle 9 de Julio y Machado, entre las 5 y 5.30 de la madrugada.
La policía me dijo que no podía hacer nada porque el auto se dio a la fuga. Les pido por favor si alguien sabe de un auto Volswagen color blanco, modelo viejo, conducido por un hombre pelado, que no fue capaz de frenar a ayudar ni siquiera de llamar a una ambulancia.
Si alguien sabe si este auto está escondido o está en arreglo, por favor comunicarse o mandar mensaje común o por Whatsapp al número celular: 249-4569765. Desde ya muchas gracias, cualquier información nos ayuda.
Gabriel Colotti
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Rotonda de 226 y 30, un peligro latente
Señor Director:
Me dirijo a usted para transmitirle mi creciente inquietud acerca del estado actual de la rotonda por el cual se accede a Tandil desde Azul (además de otras localidades) y desde Rauch (hasta Buenos Aires).
Es notorio el peligro que representa acceder a dicha rotonda, circular por ella y ubicarse en la salida correcta. En la mencionada rotonda, donde se cruzan la Ruta Nacional 226 con la Ruta Provincial 30 no hay:
- A) Ingresos adecuados (representa mucho peligro el acceso de Ruta 30 a la rotonda).
- B) Ni cartelería o indicaciones (horizontales y/o verticales).
- C) Ni iluminación (de ningún tipo, ni siquiera los económicos “ojos de gato”).
- D) Ni pintura, ni señales sobre el pavimento de bifurcación para el ingreso a la rotonda. Tampoco hay marcas o señales sobre el pavimento en la rotonda.
La solución a este problema, que no solo atenta contra la seguridad, sino desorienta y confunde a quienes no conocen Tandil, es viable. No es complejo resolver técnicamente las carencias y deficiencias mencionadas arriba. Solamente hace falta que los responsables de las jurisdicciones de Ruta 226 (Occovi) y Ruta Provincial 30 (La Plata) tomen la decisión de acordar y resolver el problema descripto.
Ana María Folger.
DNI 5.461.766.
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Empezar por casa
Señor Director:
Soy un tipo laburante como mucha gente que sale temprano en su bicicleta a cumplir tareas. Días atrás observé cosas que me llamaron mucho a la reflexión y me generaron rabia, por ejemplo gente que llega al Municipio, o sea nuestra casa, en su motito sin luces ni casco donde corresponde, es decir en la cabeza. Claro, saben que a esa hora no están los inspectores de tránsito. Segundo, la barredora anda todos los días alrededor del Municipio donde está todo limpio, pero en mi cuadra jamás pasa, ni la barredora ni nadie, por lo que tengo hojas hasta dentro de mi pieza.
No vivo en el centro sino en una zona retirada, pero los impuestos los pago igual y la barredora dice “Municipio de Tandil” que es de todos.
Tercero, sobre avenida Colón vi un camión de tránsito tirando a otro para ponerlo en marcha, algo que me parece perfecto. Pero con los impuestos que pagamos tendría que tener una batería como corresponde y no obstruir la calle, ni romper los camiones que en realidad son nuestros es decir del Tandil soñado.
Por último me gustaría que nuestras autoridades gobiernen igual para todos. Empiecen por casa que después la seguimos.
Eduardo Rivas
DNI 11717610.
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Suba de tarifas
Señor Director:
Nos han estafado. Durante muchos años de la irregular década pasada, quienes vivimos fuera de la zona metropolitana de Buenos Aires estuvimos pagando tarifas de servicios públicos y transporte de valores muy superiores a los facturados en aquella zona. Cuando el nuevo gobierno empezó a hablar de la quita de subsidios a estos servicios, uno de los argumentos que se esgrimió fue justamente esta inequidad. Falso. A nosotros también se nos ajustaron los valores triplicándolos o cuadruplicándolos con lo que se alcanzan montos, en muchos casos, confiscatorios y la inequidad se mantiene.
En tiempos en que mucho se habla de la defensa del consumidor se está comprobando el máximo desamparo.
La suba de tarifas de servicios públicos, los combustibles, las prepagas y los alquileres pone en blanco sobre negro un estado de indefensión que, más temprano que tarde, generarán ánimos más que encendidos.
Los mencionados son todos rubros en los que no hay margen de negociación ni alternativas válidas para reorientar el consumo.
La frustración y la impotencia ya empiezan a dominar a todos aquellos quienes, aún manteniendo sus mismos puestos de trabajo, con el mismo rendimiento e igual dedicación verán que el drástico cambio negativo en uno de los términos de la ecuación presupuestaria, empieza a causar un “injusto” quebranto difícil de tolerar en el tiempo.
Más allá de las conocidas responsabilidades en la “herencia recibida” es el actual gobierno quien debe adoptar las debidas medidas de corrección.
Claudio I. Ribero
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