Con Expovinos, los sentidos se ponen de fiesta
El viernes 16 y sábado 17 de este mes, en el Museo Municipal de Bellas Artes se realizará una nueva edición del evento que convoca a cientos de tandilenses, la Expovinos. El Eco de Tandil dialogó con Alejandro Martínez, organizador, que amplió detalles.
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-¿Qué novedades tendremos en esta nueva edición?
-Se incrementó considerablemente la cantidad de expositores, llegando a 50 bodegas y alcanzando las 300 etiquetas disponibles para degustar. Tanto es así, que hemos tenido que eliminar la sala de conferencias para convertirla en salón de exposición. Además de vinos, vamos a contar con los prestigiosos embutidos Cagnoli, y quesos, acompañando la velada. Esto hace que Expovinos ya sea una de las ferias más grandes e importantes del interior del país. De todas maneras, siempre hay novedades, porque en 300 vinos, seguro va a haber muchos que uno no conoce, y si lo conoce, tal vez sea la cosecha nueva que, desde luego, es otro vino. Vamos a tener shows, y como todos los años, muchos sorteos y regalos para el público.
-¿A través de todos estos años qué devoluciones ha recibido del asistente al evento?
-Esto es en lo personal, una de las cosas que más satisfacciones me ha dado. Hace seis años, convencidos de que el vino es una bebida que se aprende a tomar, decíamos en la campaña de promoción que nuestra intención era acercar la cultura del vino al interior del país, y especialmente a nuestra ciudad. A lo largo de las cinco ediciones pasadas, he recibido muchas expresiones de apoyo, y frases como “no veo la hora de que llegue la próxima” que, sobre todo, provenía del público joven. Hace unos días, caminando por la calle Mitre, entre Rodríguez y 9 de Julio, me llamaron por mi nombre. Al darme vuelta, un comerciante de un local de ropa me hacía señas de que fuera. Caminé, entré a su negocio, y comenzó a preguntarme si este año iban a venir tal o cual enólogo que había conocido en ediciones anteriores. Me confesó que fue a todas las ediciones y que a raíz de Expovinos comenzó su romance con el vino. Me alegró mucho su comentario, la charla y los elogios mutuos, ya que vendía unos sacos de vestir alucinantes (risas). En el mismo sentido, por ejemplo durante la emisión del programa “La Ciudad”, en la picadita de los viernes, Leo Moreno me comentó que comenzó a tomar vinos a partir de la Expovinos del año pasado. Esto nos hace pensar que hicimos un buen trabajo.
Como souvenir, la copa
-¿Proyectaron con el Mumbat algún evento especial? Lo pregunto porque ha habido objetos intervenidos, pintores en vivo creando con vino, entre otros.
-Este año están expuestas interesantes muestras, una de la fotógrafa Zulema Maza y otra de la plástica Cristina Rochaix. Será un placer compartir nuestra expo con estas exhibiciones y otras que están en galería.
-¿Hay vinos para mujeres y vinos para varones?
-En absoluto, el marketing que pretende ponerle género al vino es totalmente errado. Antes era común escuchar, por ejemplo, que el vino dulce y el vino rosado eran para mujeres, mientras que los tintos fuertes, eran para los hombres. Luego de muchos años en gastronomía, puedo dar fe de que hoy las mujeres gustan tanto de vinos tintos intensos, al tiempo que los hombres se atreven a los rosados, blancos y dulces. Los vinos nos ofrecen, más que ninguna otra bebida, la posibilidad infinita de sabores, por lo que pienso que hay un vino para cada paladar.
-¿Alguna sugerencia para los asistentes?
-Nuestra recomendación es comenzar degustando vinos espumantes secos, continuar con blancos y rosados, y luego con tintos y dulces al final. Va a haber un servicio de buffet a beneficio de la Asociación Amigos del Museo, a cargo del prestigioso chef Daniel Eleno. Recomendamos también beber agua entre las degustaciones.
-¿Con quiénes colabora este año la expo?
-Con la Asociación Amigos del Museo y la Fundación Aires de Vida que preside el doctor Germán Poiman.
-La cita es entonces para la próxima semana…
-Esperamos a todos el viernes 16, de 18 a 23, y sábado 17, de 19 a 24. Con cada entrada, el visitante va a obtener una copa con la que va a poder ir recorriendo los stands de las distintas bodegas, e ir degustando lo que desee, cuantas veces desee. La copa se la lleva de souvenir.
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