Con la idea de generar conciencia ambiental, se realizó la regata de embarcaciones de materiales recuperados
Ayer, en una jornada a pleno sol, en el Lago del Fuerte, se cumplió con la tercera edición de la regata de embarcaciones confeccionadas con elementos recuperados. Una vez más la propuesta se convirtió en un atractivo que reunió a un buen número de participantes y de público, que pudo disfrutar de la actividad deportiva y de difusión del cuidado del medioambiente única en el país.
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La jornada, organizada por el Municipio, a través de la Dirección de Medioambiente, el Centro Náutico del Fuerte y la Escuela Secundaria 16 de Cerro Leones, comenzó por la mañana con el armado de la competencia náutica y la acreditación de los equipos.
La largada se concretó horas después, alrededor de las 14, y contó con dos categorías: una destinada a embarcaciones confeccionadas y navegadas por alumnos, divididos en menores y mayores de 12 años, y otra libre.
En esta edición 17 embarcaciones, 12 pertenecientes a instituciones educativas y cinco particulares y del Centro Náutico, efectuaron el recorrido planteado y solo dos no lograron completarlo.
Sin embargo el ingenio que caracterizó cada producción y su desempeño en el agua generó gran entusiasmo e hizo que se convirtieran en el centro de las miradas de los espectadores y del jurado.
La amena jornada cerró con la entrega de distinciones y medallas para los participantes y con el sorteo de algunos premios donados por las empresas que colaboraron en esta edición.
La jornada
En diálogo con El Eco de Tandil el director de Medioambiente, Luciano Lafosse, expresó satisfacción por una nueva edición de la actividad en la que la ciudad fue pionera, y valoró su importancia para la difusión sobre el destino de los residuos que se generan a diario y las opciones para su reutilización desde una mirada lúdica.
Sobre la competencia náutica el funcionario indicó que el recorrido fue diagramado por integrantes del Centro Náutico, que además colaboraron con su normal desarrollo con kayaks y elementos de seguridad para los participantes.
El trayecto incluyó tramos “a favor del viento” ya que había algunas embarcaciones que ofrecían una “resistencias bastante interesantes por estar confeccionadas con ciertos materiales y por tener buena parte fuera del agua”.
Los materiales más utilizados para el armado de las embarcaciones fueron bidones y botellas plásticas, lonas de silo bolsas o de carteles, cámaras de neumáticos, mientras que gran parte de las estructuras se montaron sobre pallets de madera.
También se mostró sorprendido por la fabricación de las embarcaciones y los elementos utilizados, algunos recolectados en las estaciones del Punto Limpio, y apreció el entretenido y divertido espectáculo que dieron al público presente.
En ese sentido destacó la participación y la buena concurrencia de familias que se acercaron a pasar la tarde al aire libre en una jornada agradable desde el punto de vista climático. “Hay mucha gente que vino a ver, a pasar el día y a acompañar la propuesta organizada por tercer año consecutivo”, subrayó, y dejó constancia de compromiso de repetir la actividad el año entrante.
“Es una acción que genera conciencia, que pone en escena qué es lo que se hace con los residuos y cuáles son las posibilidades para su reutilización”, repasó Lafosse, y completó el concepto al señalar que si bien se canaliza mediante una regata en el Lago como una actividad lúdica “sirve para pensar cuáles son los recorridos para materiales como la madera de los pallets, las botellas de plástico o el cartón”.
Por último, y a propósito de ello, citó la participación de otros establecimientos educativos a la iniciativa, lo cual implica que se genere una “actividad pedagógica respecto de la concientización ambiental”.
Conformidad
Por otro lado el director de la escuela de Cerro Leones, Federico Martínez, se mostró conforme con el evento, que colmó las expectativas de los organizados en una nueva edición, al destacar la participación de establecimientos educativos del nivel secundario, docentes, estudiantes y padres. “Estamos muy contentos”, confesó.
Y agregó que la propuesta “sirve de ejemplo para mostrar que se puede utilizar un montón de elementos para hacer otro tipo de cosas” y que “sin darse cuenta están trabajando en la recuperación de materiales, cuidado del medioambiente y siendo solidarios”.
“Es un proyecto muy lindo para todas las escuelas”, definió Martínez, que en su tercera edición se afianza “y pasa a ser de la gente”.
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