Con la sanción de un reglamento, el Consejo del Arbolado pasó de la confrontación a las acciones
En el Día del Medioambiente, Pablo Larsen, integrante de DEAR y del Consejo del Arbolado, destacó los avances de la mesa y el aumento de las actas de infracciones. Elogió la capacidad de diálogo del concejal Gustavo Ballent, quien preside el espacio.
En el Día del Medioambiente, el integrante de la ONG Defensa del Arbolado (DEAR), Pablo Larsen, dio detalles de los avances el Consejo de Arbolado Público de Tandil que funciona bajo la órbita del Concejo Deliberante. En principio, evaluó que tras un 2018 de confrontación, lograron encaminar el diálogo con el Departamento Ejecutivo y detectaron un aumento de las actas de infracción sobre el patrimonio público.
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Larsen, que representa a DEAR en el Consejo de Arbolado Público, destacó que “más allá de lo que diga la ley provincial o las ordenanzas vigentes, estamos frente a un espacio de representación con características propias incalculables, es decir, desde el Consejo de Arbolado se está construyendo conocimiento y también un lenguaje, por tratarse en definitiva de un hecho novedoso”.
Por otra parte, explicó que el espacio “tiene un reglamento específico y depende del Honorable Concejo Deliberante. Es el espacio de representación ciudadana para los temas relacionados al arbolado de Tandil” y al mismo tiempo, elogió al concejal Gustavo Ballent, que preside el Consejo de Arbolado, debido a que “este año su capacidad de diálogo permitió que se avance en varios temas urgentes y también en la propia dinámica de gestación de esta comisión, frente a temas muy importantes donde están involucrados vecinos, frentistas y el Estado”.
Etapa superada
Por otra parte, reseñó que las reuniones, que son obligatorias, se realizan los primeros viernes de cada mes, a las 10, en la planta alta de la Municipalidad, donde se toman las decisiones siguiendo el temario y dando la posibilidad de que todos los vecinos se puedan expresar.
“Ya fue superada la etapa del reclamo constante y la confrontación, que dominó la escena el año pasado. Con el nuevo reglamento y la ausencia de los conflictivos, nos dio un respiro como grupo humano. Quizás el Departamento Ejecutivo se encontraba cómodo en esa situación, por momentos realmente caótica, de expresión de ‘yo’ de cada individuo sin favorecer a la construcción colectiva. Esa etapa se cerró con la aprobación de un reglamento de funcionamiento para calmar las aguas. En el Consejo de Arbolado de este año ya somos más los que aportamos soluciones a los problemas, según la visibilización de situaciones que años atrás no eran ni siquiera percibidas”, remarcó Larsen.
En cuanto a las acciones, reseñó que “los expedientes ahora se empezaron a acumular en el Departamento Ejecutivo, es decir, hay un diálogo fluido entre el Consejo de Arbolado, el Concejo Deliberante y el Ejecutivo. Lamentablemente aumentó la lista de actas registradas de infracciones sobre nuestro arbolado, no sabemos si es porque ahora lo podemos ver y hay comunicación entre las partes o porque realmente hay personas más dañinas. Yo me inclino a pensar que es por lo primero”.
Sumado a eso, indicó que “también priorizamos otro tipo de acciones, como el fortalecimiento del consejo” y en ese sentido, adelantó que le impusieron el nombre “Ane Marie Larsen”, ya que “compartimos con el concejal Ballent y otros miembros del consejo ser descendientes de Ane Marie. Así que un poco de casualidad decidimos que llevara el nombre de la pionera, nuestras raíces que compartimos”.
Para cerrar, en relación al Día del Medioambiente, manifestó que “en esta semana especial que estamos transitando relacionada al medioambiente se debe recordar que la preservación de nuestras sierras debe estar por encima de cualquier otra idea”.