Cristian Bucci, un salto de calidad para Loma Negra
Loma Negra volvió a insertarse en las principales posiciones de la Unión Regional Deportiva, y en eso tiene mucho que ver la presencia de Cristian Bucci. El arquero, de largo recorrido en categorías de ascenso, le dio un salto de calidad al equipo de Villa Cacique. Con el agregado de haber ejecutado y convertido seis penales en el actual torneo.
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Sin embargo, no todas son buenas en Loma, ya que un entredicho previo al partido con Unicén derivó en la renuncia del cuerpo técnico encabezado por Javier Sarmiento.
Más allá de eso, el arquero de 33 años dialogó con este Diario para evaluar lo ocurrido y dejar conceptos recogidos en años de fútbol.
-Imagino que los balances deben ser positivos, más allá de los últimos sucesos.
-La verdad que sí. Llegamos a Loma el año pasado, al comienzo nos costó, pero fuimos haciéndonos fuertes. Terminamos 2016 siendo un equipo difícil para todos. Y en 2017 logramos meternos entre los ocho mejores y estar en las primeras posiciones. Quedan seis puntos en juego y estamos a cuatro del puntero, así que la posibilidad se mantiene.
-¿Qué virtudes han tenido?
-Tuvimos la explosión de varios jugadores que lograron destacarse. Y nos ayudó la pretemporada que hicimos, a cargo del profe González, que nos tiene impecables en la parte física. Nosotros damos ventaja con respecto a los equipos de Tandil, que se ven todos los días y se entrenan todos los días. Nosotros viajamos dos veces por semana y un día nos entrenamos acá.
-¿Cómo se dio tu llegada a Loma Negra?
-Cuando volví de Deportivo Madryn, me llamó Javier Sarmiento y me ofreció ir. A mí me servía, porque se me complicaba entrenar al mediodía por temas laborales.
-Te tocará ver de afuera lo que viene. ¿Cómo lo tomás?
-Intentaré apoyar al grupo de la mejor manera posible, sobre todo a Nicolás Brest que seguramente será el arquero frente a Excursionistas. Tendremos varias bajas y la salida del cuerpo técnico, así que habrá que armarse rápidamente. En mi caso, podré volver si superamos el primer play off.
-¿Qué pasó para que te sancionaran?
-El clima estuvo complicado y hubo discusiones después del partido, con gente que estaba afuera. Todo por la conformación del equipo, el problema que derivó en la salida del cuerpo técnico. Para mí no era para tanto, pero me dieron tres fechas.
Trotar con Tevez
Años de fútbol le dejan a Bucci infinidad de anécdotas y recuerdos. Un breve repaso de algunas que surgen en la charla.
“A Boca llegué por una prueba y tras un partido amistoso que jugó Ferro cuando ellos estaban de pretemporada en Tandil. Yo había debutado acá de la mano del Pato Gárate. Estuve un año y me tocó compartir un tiempo con Carlos Tevez, recuerdo haber trotado bastante con él alrededor de la cancha. Me tocó una camada con Pablo Alvarez, Caneo, Dulcich y Reano, entre otros. Lamentablemente tuve dos lesiones importantes”.
“En Banfield estuve dos años, hasta la Reserva, y tuve la suerte de compartir con Cvitanich, Dátolo y Bilos, un amigo que me dejó el fútbol”.
“Huracán de Tres Arroyos me llevó para la B Nacional. El club cambiaba demasiados jugadores de una temporada a otra y eso terminó siendo perjudicial”.
“Lo de Racing de Olavarría en el segundo año fue complicado por falta de pagos, al punto de estar en un vestuario y decidir que no viajábamos para jugar un partido. Me quedó la increíble anécdota del partido con Maipú de Mendoza, que lo jugué en plena recuperación por una fractura del quinto metatarsiano. Habían echado al arquero en el partido anterior y nos jugábamos la clasificación. Apenas podía pisar, me puse botines como tres números más grandes, todo vendado y con inyecciones para soportar el dolor. Los rivales sabían de mi situación, me pateaban de todos lados. Alguna que fue al medio pude atajar, pero no podía ni saltar. Ganamos 4 a 2 y nos clasificamos”.
“A Boca de Río Gallegos me llevaron Mario Gambini y Mariano Doñate. Lo primero que hice fue ir a mi barrio de la infancia, porque viví ahí hasta los 13 años. Los vecinos iban saliendo de sus casas y yo les iba contando quien era. Teníamos todo, era un club profesional, pero nos costaba acostumbrarnos al piso sintético y al viento”.
“Deportivo Madryn fue un club especial para mí, estuve casi tres años. Nos hacíamos fuertes de locales, es una ciudad para quedarse para siempre. Logramos un ascenso, con Matías Parolari como goleador del torneo. Eso sí, a lo último no quería saber más nada de viajar a Chaco, a Santiago del Estero. Lo disfruté mucho, pero ya las rodillas lo empezaban a sentir”.
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