Critican el alquiler de tierras estatales para la soja, entre ellas, dos mil hectáreas en Tandil
En lo que va del año, el Estado ya licitó más de 8 mil hectáreas de las Fuerzas Armadas para sembrar soja, una cifra que no se alcanzaba desde 2004, según informó ayer el diario Perfil.
Apenas el primer chacarero salió a las rutas, allá por marzo, la presidenta Cristina Kirchner se aferró a su argumento: el aumento de las retenciones móviles no respondía ?según dijo? al deseo de seguir engordando la recaudación fiscal, sino que tenía el espíritu de modificar la matriz agrícola y frenar la ?sojización? del campo para defender la mesa de los argentinos.
Cristina ?agregó el matutino- repitió esta idea en la Casa Rosada, en Parque Norte y por cadena nacional. La soja se convirtió en el enemigo público número uno para el Gobierno… Pero la mandataria se olvidó de un detalle que parece incongruente con esa idea: en los últimos años, el Estado ha arrendado a productores privados miles de hectáreas pertenecientes a las Fuerzas Armadas, especialmente al Ejército Argentino, para la siembra y cosecha de este ?yuyo? tan maltratado por toda la administración nacional, según publica el diario Perfil.
En el Ministerio de Defensa no supieron decir de cuántas hectáreas en total se trata. Lo cierto es que en 2004 se destinaron 8.880 hectáreas pertenecientes al Ejército para el cultivo exclusivo de soja o para cultivos mixtos, de trigo y soja o fina y soja. En 2005 esa cifra fue de 4.290 hectáreas, en 2006 ascendió a 5.251 hectáreas y el año pasado 6.683 hectáreas fueron alquiladas con el mismo fin. En todos los casos, quien elaboró los pliegos de licitación de esas tierras fue el Estado nacional, y en ninguno de ellos se mencionan las propiedades dañinas de la soja que la Presidenta ha repetido desde distintos atriles. Y en 2008 ?según informaciones de la Federación Agraria? la cifra ronda las 8 mil hectáreas, repartidas entre cultivos de soja y mixtos.
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Tandil, en la mira
En la provincia de Buenos Aires, las Fuerzas Armadas disponen año a año el arrendamiento de parcelas pertenecientes al Haras General Lavalle, en la localidad de Tandil. Estos campos están ubicados en el cruce de las rutas provinciales 30 y 74, conforman un predio total de aproximadamente 2 mil hectáreas, y han sido históricamente utilizados para la cría de caballos para el Ejército. Allí también hoy hay parcelas sembradas con soja.
?Si se arriendan terrenos del Ejército, y en muchos casos a empresas tan vinculadas al Gobierno como pueden ser Los Grobo, alguien tendría que haberlo sabido, y por lo tanto deberían dar explicaciones?, aseguró el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi. ?Es una contradicción ?señaló? que se utilicen de ese modo terrenos pertenecientes a las Fuerzas Armadas, en lugar de llevar adelante una colonización de esas tierras para ayudar a los pequeños productores?.
En el interior
En la localidad de General Ordóñez, en el corazón sojero de la provincia de Córdoba, todo el mundo sabe lo que es ?el campo de La Remonta?. Su nombre real es Haras General Paz. Y son 12.300 hectáreas pertenecientes al Comando de Remonta y Veterinaria del Ejército Argentino, ubicadas sobre la Ruta Provincial 6, a 200 kilómetros de la Ciudad de Córdoba, cerca de Bell Ville, uno de los bastiones más fuertes del sector agrícola.
Otro capítulo tiene que ver con los beneficiarios de este sistema. Aunque los llamados a licitación suelen aparecer publicados en los medios locales, no son exactamente los productores de la zona los que se han llevado la mejor parte a la hora de pelear por los terrenos. Pese a que La Remonta tiene un área de casi 10 mil hectáreas que son aptas para la siembra, sólo hay un productor auténtico de la zona que posee 193 hectáreas, el resto ha estado en los últimos años en manos de grandes pools y fondos fiduciarios.
Otra firma que controla grandes extensiones pertenecientes al Ejército ?según informaron desde Federación Agraria? es Marca Líquida, un fondo de inversiones de la ciudad de Córdoba.
Aunque en menor escala, en Entre Ríos la práctica se repite: el Estado también arrienda campos que pertenecen al Ejército para la siembra y cosecha de soja. Lo hace desde 2003. Actualmente, de hecho, está abierta la licitación para una extensión de 460 hectáreas. Aunque a simple vista no parezca una extensión descomunal, se trata de casi 500 campos de fútbol, ubicados en una de las zonas más fértiles de la mesopotamia argentina. Este campo pertenece al Haras General Urquiza, ubicado en la localidad de Arroyo Clé, en el departamento de Rosario del Tala, en el centro de la provincia. Y el adjudicatario dispondrá del terreno por un período agrícola completo.
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