D’Alessandro dijo que el Ejecutivo subejecutó partidas de Desarrollo Social
El director del Grupo Banco Provincia, Mauricio D’Alessandro, volvió a cargar contra el Gobierno local y marcó la “mala administración” de los recursos al poner el foco en la subejecución de programas en algunas áreas comunales para el pago de salarios.
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En un descargo que realizó a través de la red social Twitter el ex diputado publicó una imagen en la que mostró un cuadro en el que detalla los programas cuyos montos no se gastaron en su totalidad con relación al presupuesto asignado en Secretaría de Desarrollo Social, en Bromatología y en el Juzgado de Faltas.
En concreto, y respaldado en la información de carácter pública, señaló que el año pasado se subejecutaron los recursos destinados al plan nutricional municipal (bolsones y subsidios) y para la atención de familias indigentes.
“Después se suceden las protestas, pero la plata de Desarrollo Social se gastó en aumento de la masa salarial de empleados públicos”, disparó en uno de los tuits, y agregó a modo informativo que el Plan Alimentario “tiene 12 mil bolsones previstos para indigentes. No se entregó ninguno, según datos municipales”.
En su lectura de la situación se abocó a los detalles del presupuesto 2016 y marcó que “es un chiste”, ya que prevé “un 8,2 por ciento de aumento salarial y ya cerraron el 35 por ciento”, en referencia al acuerdo recientemente rubricado por el Ejecutivo con el Sindicato de Trabajadores Municipales. “Por eso después no alcanza”, advirtió.
En ese esquema planteó que “los recursos tributarios que manda la Provincia aumentan un 20,4 por ciento”, mientras que “las tasas que pagan los tandilenses un 41 por ciento”, y sumó la Tasa de Prevención Ciudadana, la denominada de seguridad. “No solo es de dudosa constitucionalidad sino que el Municipio ya cobró el primer tramo de seguridad de 11 millones aproximadamente” proveniente de la Provincia a partir del endeudamiento “y sin embargo no devolvió nada a los contribuyentes. La seguridad, se sabe, no mejoró”, criticó a través de la red social de los 140 caracteres.
Y por último el funcionario advirtió que “si la Justicia actúa, la Tasa de Seguridad se cae” y planteó que “o le devuelven a la gente los 32 millones que cobran de la Provincia o están violando el derecho de propiedad de los ciudadanos. Ya hay un amparo en curso. Despierten, que la política arregle esta cuestión y no la Justicia”.
El planteo
En diálogo telefónico con El Eco de Tandil, D’Alessandro amplió los conceptos vertidos en relación a la administración comunal y se metió nuevamente en la actualidad política de la ciudad.
Para exponer sus argumentos contextualizó que la mayor parte de los recursos del presupuesto está destinada al pago de salarios, que representa “356 millones de pesos, el 37 por ciento de la administración central”. Con lo cual “todo lo que sea ayuda social es aspirada por las remuneraciones y se subejecutan partidas destinadas a desarrollo social”, criticó.
“Uno observa un gasto desmesurado en remuneraciones, que es el principal”, insistió y marcó que “lo más grave es que en el presupuesto de 2016 prevén como aumento para todos los trabajadores un ocho por ciento cuando ya firmaron por un 35 por ciento”, por lo tanto esa partida queda “desactualizada inmediatamente”.
Y se preguntó: “¿Cómo se hace para poder cubrir todo eso? Aspirando partidas en Desarrollo Social, los controles en Bromatología han bajado”.
La modalidad
“El Municipio, que nosotros estábamos convencidos que estaba bien administrado, en la práctica no está siendo así”, cuestionó D’Alessandro y en su análisis consideró que “lo que está ocurriendo es que hay una permanente subejecución de partidas, que figuran en los papeles, pero que después no se pueden concretar porque básicamente no se han contemplado aumentos en la partida más importante y cuando se acuerda en paritaria, para poder pagar el aumento se tienen que tomar recursos de otro lado”.
Si bien desde el Ejecutivo aseguran que se trata de una herramienta válida la de desafectar fondos afectados, el director del Grupo Bapro cuestionó: “Por qué entonces no hacen el presupuesto como tienen que hacerlo” y advirtió que “se cambian partidas pero todas van a parar a remuneraciones”.
Y en ese sentido justificó los reclamos sociales, entre ellos los del movimiento 1 de Octubre, que ocurren con “bastante buen criterio, porque la ayuda social que está en el presupuesto después no se cumple”. Así “cuando (Griselda) Altamirano dice que este no es el Tandil soñado, porque se están afectando partidas que tendrían que ser de ayuda social para otras cosas, algo de razón tiene”, opinó el abogado tandilense.
En definitiva, evaluó que “cuando un gobierno se perpetúa termina acumulando capas geológicas de empleados políticos que ganan sueldos muy importantes, mientras a los empleados rasos no les alcanza para vivir, y en total consumen el 37 por ciento del presupuesto”.
La Tasa de Seguridad
A ese esquema agregó la recaudación a través de la polémica Tasa de Protección Ciudadana -sobre la cual ya planteó sus críticas y promovió acciones- al señalar que “el propio Lunghi dijo que la tenía que crear porque no sabía si la Provincia iba a mandar los 32 millones de pesos comprometidos para seguridad”. Informó que ingresaron a las arcas comunales alrededor de 11 millones de pesos y, sin embargo, “se sigue cobrando el impuesto”.
Y sugirió que, frente a este desembolso “no cobre la próxima cuota de la tasa, que tendría dificultades en recaudarla porque a los vecinos les está metiendo la mano en el bolsillo permanentemente”.
Para finalizar, D’Alessandro advirtió que si la política no resuelve esta cuestión que permita “parar la presión tributaria, van a terminar con un fallo adverso de la Justicia”.
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