Declararon culpable a un acusado por el caso del maletín y Antonini accedió a venir al país
El empresario venezolano Franklin Durán fue declarado ayer culpable de conspirar y actuar ilegalmente en Estados Unidos como agente del Gobierno venezolano para ocultar el origen y destino del dinero de la valija con 800 mil dólares que Guido Antonini Wilson, que declarará en Argentina (Ver aparte) intentó ingresar a Buenos Aires en agosto de 2007.
Luego de una semana de deliberaciones, los 12 miembros del jurado de la corte federal de Miami alcanzaron un veredicto unánime por ambos cargos, por lo que ahora la jueza Joan Lenard deberá dictar sentencia, que puede ser de un máximo de 15 años de prisión y se dará a conocer el próximo 12 de enero, informó AFP.
Con la culpabilidad de Durán probada por la Justicia estadounidense, el valijero Antonini Wilson quedó bien posicionado, puesto que esta resolución implica que el jurado avaló la versión de Antonini, es decir, que la valija no era suya y que él era un chivo expiatorio.
Resta ahora saber si con este antecedente el empresario venezolano viajará a la Argentina para declarar, tal como fue pedido por la Justicia y reclamado con insistencia por el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner.
Durán, un acaudalado empresario de 41 años, fue el único de los detenidos -dos venezolanos y un uruguayo- que se declaró inocente y se negó a colaborar con el FBI en la causa para que le redujera la sentencia, motivo por el cual fue enjuiciado en Miami.
El fallo significa un triunfo para el fiscal Thomas Mulvihill, quien vinculó durante el proceso los 800 mil dólares con un supuesto envío ilegal de fondos de campaña por parte del presidente venezolano Hugo Chávez y de las arcas de la petrolera estatal Pdvsa para la entonces candidata Cristina Kirchner.
Según la fiscalía, los acusados actuaron a pedido del gobierno de Venezuela para silenciar el envío de fondos a Argentina en 2007, aunque la defensa de Durán sostuvo que su cliente cayó en una trampa del FBI, que lo llevó a involucrarse en el escándalo.
“Un gobierno extranjero estaba intentando influir en una elección presidencial de otro país ¿Pueden imaginarse lo que significa el hallazgo del dinero que un gobierno está enviando para elecciones de otro país?”, dijo Mulvihill días atrás en el cierre de sus argumentos ante el jurado para explicar la supuesta presión que tenía Durán para ocultar los hechos.
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El caso
Durante el juicio, las apelaciones hacia los gobiernos de la Argentina y Venezuela fueron en aumento: se señaló que Claudio Uberti fue una pieza clave en el traslado del dinero desde Caracas hacia Buenos Aires y hasta se mencionó la existencia de una valija
“más grande” en ese vuelo, con unos 4,2 millones de dólares, adjudicada al ex titular del Occovi.
Además, uno de los implicados, el abogado venezolano Moisés Maiónica, declaró que ambos gobiernos buscaron resolver el escándalo sin que el “valijero” fuera a prisión, un operativo que habría incluido la visita de Antonini a la Casa Rosada para reunirse con De Vido y Uberti, un hecho que fue desmentido por ambos funcionarios ante la Justicia argentina.
Las relaciones con la Casa Blanca llegaron entonces a un punto de máxima tensión: si bien el Gobierno estadounidense buscó despegarse de la investigación, la Casa Rosada apuntó contra el poder político de ese país y se refirió a la causa como una
“operación política” destinada a afectar la investidura de los presidentes Chávez y Kirchner.
Pero el abogado de la defensa se guardaba una sorpresa: la convocatoria de la ex agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria María del Luján Telpuk, quien finalmente declaró como testigo y, en parte, desmintió la versión de Antonini.
La llegada de Telpuk a Miami se vio envuelta en una nueva polémica, luego de que la ex agente denunciara que el FBI le ofreció asiló y trabajo en Estados Unidos a fin de desacreditarla como testigo, lo que motivó una queja formal del Gobierno argentino al de Estados Unidos, por considerarlo una “acción intimidatoria”.
De todos modos, la parte más sustanciosa del caso no se develará en Miami: la investigación sobre el origen y el destino del dinero corre por cuenta de la Justicia argentina. (NA)
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