Del Potro: “Me apresuré en mi anterior regreso”
Ansioso por volver a competir, Juan Martín Del Potro continúa con la rehabilitación tras someterse a una tercera cirugía en la muñeca izquierda.
Lo hace en su Tandil natal, donde recibe la cálida compañía de familiares, amigos y vecinos que lo idolatran.
Ayer, la lluvia matutina truncó su práctica de tenis prevista en Posta Natural, pero no lo privó de la visita programada a dos ONG de la ciudad: Ciane y ATAD. En esta última, el ex número 4 del mundo, quien no compite desde marzo, brindó una conferencia de prensa.
“Estoy muy contento de estar en Tandil, me encanta venir y pasar días acá. Está bueno compartir tiempo con amigos, familia y hacer este tipo de actividades. Me carga de energía en mi recuperación, estoy entusiasmado con volver a jugar pronto. Ojalá que no falte tanto”, comenzó narrando Del Potro.
-¿Cómo transcurre tu entrenamiento?
-Empecé hace unos dos meses, y hace uno que estoy haciendo tenis. De a poco voy pegando el revés, va todo de acuerdo con lo que el médico dice. Físicamente, estoy en buen estado, cuidándome y a la espera de que la mano me dé la señal de que puedo pegarle fuerte con el revés.
-¿Emocionalmente cómo estás?
-Bien, contento. Tengo muchas ganas, pasó mucho tiempo desde que me lesioné, también varias operaciones, incertidumbre, malos momentos, otros en los que me llené de dudas. Por suerte, eso quedó atrás, el tiempo que pasé en Tandil me ayudó a limpiar mi cabeza de los malos pensamientos y del temor a no poder volver a agarrar una raqueta. Además, tomé el coraje de operarme la mano por tercera vez, después de eso todo era positivo. La recuperación entró en la última parte, me siento bien en los entrenamientos. Cada cosa que hago día a día me ayuda para crecer y me acerca a las canchas.
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-¿Qué perfil de entrenador buscarás?
-Todavía no estoy tan apurado con eso. Sé cómo tengo que entrenar y cómo cuidarme, como también en qué momento estoy. Tengo algunos nombres en vista, pero sin apuro. Lo más importante es que pueda volver a las canchas, una vez que juegue un par de torneos todo va a volver a la normalidad, volverá a pensar en planificar torneos y no en ir al kinesiólogo y en la rehabilitación. Estoy esperando ese momento para decidir bien y no equivocarme en la elección, eligiendo un entrenador con futuro y un proyecto a largo plazo.
-¿Qué sensación te produce ver a Franco Davín trabajando con Dimitrov?
-A Franco le deseo lo mejor, agarró un muy buen jugador. Le agradecí públicamente por todos estos años que hemos compartido, en los cuales logramos muchísimas cosas.
-¿Pensás que al pasar más tiempo sin jugar se te está “yendo el tren”?
-Sí, a medida que pasan los días llegué a creer que sería más difícil volver a los primeros planos. Cuando se comprobó que la lesión era más grave de lo esperado, también pensé en que quizá no podría volver a jugar nunca. Estuve un tiempo con muchas dudas, fue el momento en el que hice un video contando mi situación, porque eran tiempos en los que salía a la calle y me preguntaban en qué torneo iba a volver, y mi realidad era otra, no podía entrenar bien por mis dolores y sólo pensaba en poner bien mi muñeca. Comunicar eso me hizo bien para ganar tranquilidad.
-La dolencia te afecta en un golpe imprescindible en tu juego: el revés a dos manos.
-Sí, de chico aprendí a pegarlo así y es muy difícil cambiar. He escuchado varias sugerencias acerca de que pegue el revés a una mano, creo que es imposible. Si me pongo a practicarlo, quizá lo aprenda, pero no lo suficiente como para jugar en el nivel al que quiero llegar.
-Estás entrenando con el “Negro” Gómez. ¿Seguirás con él hasta encontrar un coach?
-La idea de estar en Tandil tiene que ver con una planificación que tiene lo físico como prioridad. Este último año o año y medio, cuando venía a Tandil, al no poder jugar, hacía sólo lo físico. Ahora, puedo hacer tenis y él siempre estuvo ligado a mí, por más que hace mucho tiempo que no es mi entrenador. Se dio esta opción de que me ayude unos días y para mí es como volver a mi niñez, con él di mis primeros pasos, le agradezco que a lo largo de mi carrera siempre estuvo pendiente de mí, aprendiendo a la par mía. Mientras yo esté en Tandil, y él pueda, vamos a trabajar juntos. Pero es más que nada una transición hasta que yo vuelva al circuito y defina mi equipo para la próxima temporada.
-¿Hasta cuándo permanecerás en la ciudad?
-En principio hasta el domingo, voy a votar acá. La idea es continuar en Buenos Aires, donde haré la parte de kinesiología y rehabilitación. Tandil me tira mucho y quiero disfrutarlo, me queda poco para volver a jugar y si Dios quiere el año próximo no tendré mucho tiempo de venir. Mis amigos se están poniendo grandes y están terminando de estudiar, vuelven de Buenos Aires y me están dejando solo allá.
-Aprovechás para hacer un par de visitas solidarias.
-Siempre que puedo ayudar, lo hago, tanto en Tandil como en otras ciudades. Me sale de corazón, sé que se necesita la ayuda de mucha gente para que puedan trabajar tranquilos y los chicos puedan tener lo que necesitan. Esta vez me tocó visitar Ciane y ATAD y para mí es algo único.
-¿Creés que llegarás al Abierto de Australia?
-Es difícil dar una fecha exacta para el regreso, voy día a día. Física y tenísticamente voy a estar bien, pero voy a depender de la mano, si ella me indica que para esa época podré salir a jugar, lo haré.
-¿Qué extrañás de estar en competencia?
-Muchas cosas. Cuando uno está en esa vorágine de torneos y viajes, lejos de Tandil, reniega un poco. Pero una vez que no lo tiene, lo extraña. También compartir momentos con otros jugadores, el vestuario y demás. Tengo la suerte de jugar en una época que coincide con los mejores de la historia, y tener una buena relación con Federer, Djokovic y Murray, aunque con éste de chicos no nos llevábamos muy bien. Ellos me han brindado su apoyo durante este tiempo. Sé que quieren que vuelva a jugar, porque saben el esfuerzo que estoy haciendo para dejar atrás esta piedra en el camino sin bajar los brazos. Mi competencia más complicada es ganarle a la mano, si lo logro, será como obtener un torneo importante.
-¿Es uno de los últimos intentos de regresar?
-No sé. Sólo quiero pensar en volver a jugar, y no en cuánto me falta para retirarme o cuántas veces intentaré volver. Hoy estoy contento por cómo llevo mi recuperación y por cómo me siento física y anímicamente.
-¿Cómo sería un excelente 2016?
-Lo será si puedo volver a jugar y completo una temporada entera sin disgustos ni lesión grave. No me importa la posición en el ranking o la cantidad de torneos que pueda ganar. En mi cabeza está volver a jugar, si lo logro, después tendré nuevos objetivos. Pero luego de tanto sufrimiento e incertidumbre, volver a competir sería algo muy lindo.
-¿Y lo disfrutarías de manera especial?
-Seguro. Ya estoy más grande, tengo 27 años. El tenis me ha permitido vivir cosas hermosas y cumplir algunos sueños, pero siempre hay desafíos por delante, no sólo en el deporte sino también en la vida. Nunca hubiera imaginado tener tres operaciones en la mano izquierda y me tocó. Siempre pensaba en qué se sentirá ser el número 1 del mundo, y hoy me quemo la cabeza viendo cómo recuperarme de la mano y volver a jugar. Así es la vida, también me tocó vivir cosas únicas y soñadas, y las disfruté al máximo. Aunque éste es un momento doloroso y angustiante, sé que con sacrificio lo voy a sacar adelante.
-¿Considerás que te apresuraste en tu último regreso o lo hiciste en tiempo y forma y tuviste mala suerte?
-Un poco de las dos cosas. Me apresuré y me presioné. Fue un mal combo para jugar en Miami, un torneo que me gusta mucho, no estaba en condiciones de arrancar ahí. Interiormente, sabía que la mano no estaba bien y que debería ver nuevamente al médico, no tenía la certeza de que tendría que volver a operarme, pero sabía que pasaría un tiempo prolongado fuera de las canchas. En ese momento decidí salir a jugar pensando que de esa forma se me podrían ir algunos miedos. Pero ese torneo lo terminé muy mal, de la mano y anímicamente.
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