Denunciaron al 911 que habían secuestrado a un joven, pero en realidad se trataba de una “despedida de soltero”
Según indicaron esta mañana voceros policiales, todo se inició ayer al mediodía, cuando el denunciante, un hombre de 66 años, se encontraba en una estación de servicio situada en la intersección de las avenidas Rolón y Márquez, y observó cómo un joven era trasladado con los ojos vendados desde un auto a otro.
El hombre llamó de inmediato al teléfono 911 y comunicó con precisión lo observado: en pleno mediodía, un joven vendado era obligado a bajar de un vehículo por tres hombres que lo conducían inmediatamente a otro auto.
De inmediato, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro comenzó a investigar el hecho y en base a la descripción realizada por el denunciante pudo identificar a los autos supuestamente involucrados en el presunto secuestro.
Una vez que los autos fueron inteceptados, los policías pudieron comprobar, en realidad, que el supuesto delito no se trataba de otra cosa que de una de las bromas habituales que se gastan en la celebración de una despedida de soltero. La irrupción de los policías llegó a sorprender a los participantes y especialmente al “agasajado”, un joven de 26 años, de procecencia sueca y profesión economista.
Es que el joven, sorprendido por el impresionante despliegue de los uniformados, aparentemente creyó que se trataba de otra de las situaciones que sus amistades le hacían vivir para despedir su soltería.
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