Desde Alemania, para ayudar
Así, estos dos simpáticos y agradables muchachos que se defienden bastante bien hablando español, desarrollan su tarea comunitaria en el Banco de Alimentos y se encuentran ?muy conformes con la tarea que les tocó?.
Tanto Johannes como Jannes se decidieron por la Argentina, porque ?es el país que más se asemeja a un país europeo, con algunas necesidades, pero no es la jungla?, dijeron y provocaron la risa de los presentes.
Contaron que se encuentran muy a gusto con las familias en las que viven y conviven, ?pudiendo de esa manera, encontrarse contenidos y aprender mucho mejor el idioma y conocer desde adentro las costumbres de este país y, sobre todo, de la ciudad que les tocó en suerte, cuando pidieron una más pequeña que Buenos Aires?.
También les atrajo la idea de conocer Argentina, ya que como en Alemania, ?también hay un presidente mujer?.
Consultados acerca de cuáles son las costumbres que más les llaman la atención, dijeron que entre otras cosas, la hora de salir. ?Nos llevó un tiempo adaptarnos a los horarios. Allá salimos a las doce y a las cuatro ya estamos durmiendo; mientras que acá, recién se sale a esa hora para volver a las siete. Si te querés divertir, no te podés acostar antes de las siete, porque si te vas antes, te perdés lo mejor?.
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Ayuda en Alemania
Sobre si los sorprendía la actividad del Banco de Alimentos, explicaron que no, ya que en cierta forma en Alemania existe un sistema parecido, aunque la entrega de alimentos es realizada a personas individuales, no a instituciones, y que generalmente está dirigida a personas mayores que no alcanzan a cubrir sus necesidades o personas desocupadas.
El trabajo comunitario se realiza por espacio de un año y su estadía se extenderá hasta julio de 2009.*
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