Desde Madereros, Daniel López vaticinó un año complejo y de gran incertidumbre para el sector
El secretario general del Sindicato de Madereros en Tandil, Daniel López, vaticinó un año complejo y de incertidumbre para el sector. Admitió que hay preocupación y “mal humor” entre los trabajadores, a raíz de “la importante pérdida” que vienen sufriendo del poder adquisitivo. De cara a la próxima negociación salarial, anticipó que la pretensión del gremio “no va a bajar del 35 por ciento”.
Recibí las noticias en tu email
“El año lo terminamos medianamente bien; no como uno hubiese querido”, afirmó el dirigente gremial en diálogo con El Eco de Tandil. Detalló que en los últimos dos meses hubo “un pequeño repunte de la actividad y de la producción y eso hizo que las empresas pudieran respirar un poco más, sabiendo que venían los aguinaldos y las vacaciones”.
“Esto hizo que las expectativas empezaran a acrecentarse para ver un futuro mejor, pero anteriormente tuvimos complicaciones”, planteó López, al no haber ventas, lo que produjo que en un total de seis empresas de la ciudad se tomaran medidas de suspensión de media jornada.
Frente a ello, detalló que desde el gremio hicieron “acuerdos internos” para que los trabajadores pudieran cobrar la plata que no figuraba “en negro” para poder darles “la facilidad de no sufrir las consecuencias de no percibir un salario completo”.
Precisó que también hubo achicamientos en tres empresas, de dos-tres empleados, a quienes al no haber trabajo en otras firmas, se les ofreció capacitación para que pudieran reinsertarse en oficios individuales.
“Rápidamente le damos herramientas para aprender un oficio, ya sea electricista o gasista, plomero; todos los oficios que enseñamos y, de ahí, la persona puede hacer un trabajo en cualquier casa en donde lo estén necesitando. De esta forma, la caída no es tan grande hasta que pueda llegar a insertarse nuevamente en el mercado del trabajo”, explicó el secretario general de los madereros.
Un escenario complicado
Ya de cara a los próximos meses, vaticinó que será un año muy complicado porque expuso que “hay empresas que no tienen mucho trabajo. Por otro lado, tenemos los trabajadores que no están ganando lo que corresponde. En este contexto empezará la discusión paritaria, que no va a bajar de un 35 por ciento, seguramente es lo que se va a pedir porque el poder adquisitivo que se perdió es muy importante y se va perdiendo cada vez más”.
Se refirió en ese sentido a los distintos aumentos que se registrarán en los próximos meses, por lo que reiteró que desde el gremio pedirán “mínimo un 35 por ciento de aumento”.
En medio del complejo escenario entonces sostuvo que “las empresas que no están trabajando bien, van a estar complicadas porque no podrán pagar ese aumento y es ahí donde se ve una traba muy grande, lo que hace difícil -reconoció- poder ver el panorama hacia adelante”.
Clima de malhumor
En consecuencia, remarcó López que es el Gobierno el que tendrá que “buscarle la vuelta” a la situación. “Es un año electoral en el que tampoco creo que le convenga seguir aumentando como lo viene haciendo porque primero se le va a complicar en lo político y, segundo, porque se le complica a los trabajadores y hay situaciones en las que uno los ve y se los ve incómodos y de mal humor”, advirtió.
“Lo vemos ahora -contó- cuando tienen que tomarse algunos días de vacaciones y no lo pueden hacer porque no les alcanza ni siquiera para poder cargar un auto de combustible y estar unos días, como pasaba antes, descansando con su familia, que es lo que les corresponde después de todo el sacrificio que hicieron”.
Posibles
conflictos
Por lo tanto, el secretario general gremial insistió en que 2017 será un año en el que se van a producir “algunas situaciones de conflicto”, por lo que habrá que negociar y ver cómo se alcanzan acuerdos para poder satisfacer las necesidades del sector.
“El trabajador está malhumorado porque no le alcanza la plata”, reiteró.
Recordó por último que el año pasado el gremio alcanzó un incremento del 28 por ciento, que calificó como “ínfimo”, de acuerdo al costo de la canasta básica y de los distintos gastos que hoy en día tiene que afrontar un trabajador.
Por lo pronto, confesó que “hay mucha incertidumbre, no solo para los madereros, sino en todos los sectores sindicales. Estamos preocupados porque se viene un año más que complicado y es por eso que estamos viendo el tema de la CGT en Tandil, que tiene que reunificarse”.
Este contenido no está abierto a comentarios